Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 2 de abril de 2020

...sin piedra ni palo...



CASTIGO DIVINO.

Recuerdo vagamente de cuando era niño que en la Historia Sagrada se decía que la plagas de Egipto las había mandado Dios como castigo divino a los hombres por su mal comportamiento.

¿No nos estará pasando eso ahora?

Es un disparate tomar las explicaciones religiosas al pie de la letra. Mientras que tenerlas en cuenta  como metáforas puede ser muy oportuno.

Decía yo ayer mismo que los virus son inteligentes. A su modo, pero inteligentes. Como lo son los pájaros y los peces de las bandadas, las langostas de las plagas, las abejas de las colmenas o las hormigas de los hormigueros.

Eso está estudiado.

Esos individuos tienen una conducta colectiva que no responden a los planes trazados por un líder o por un equipo dirigente sino un "pensamiento" de origen individual. Por ejemplo, una bandada de estorninos se mantiene unida porque cada uno de ellos ve donde están los otros y no se aparta demasiado. Y no chocan con el suelo, con árboles o con lo que sea y huyen de los depredadores porque los más cercanos al obstáculo o al depredador se apartan, y de estos los otros y en consecuencia toda la bandada. Y así van bandeándose y sorteando los peligros o acudiendo a las fuentes de alimentación.

Digo yo que los virus harán algo así. De modo que si perciben que algún incauto se le pone a tiro lo infestan ¡y adelante con los faroles!

Ya hemos visto que no tienen patas, ni alas. Luego como siempre, la víctima es cooperante necesario del delito ¿Cómo van a otros continentes? ¡En avión! y el billete lo paga la propia víctima.

Volvamos al principio:

¿Qué ha hecho mal la humanidad para ser castigada?

Pues ocuparse de lo grandioso y olvidarse de lo prosaico.

¡Grandes proyectos! y no cuidar de que a nadie le falte lo sucinto.

Pensar que solo enferman los pobres, y que los ricos no enferman Y si lo hacen sus gravosos y exclusivos seguros sanitarios los van a curar.

Que hay dos clases de gente:

La rica y guapa que está por encima de lo bueno y de lo malo y a salvo de toda desgracia y la pobre y fea, desgraciada y condenada a trabajar para los ricos y a pudrirse en su gueto.

Pero ante catástrofes como esta las diferencias de clase desaparece y nos igualamos en la vulnerabilidad...

Pues ya podríamos igualarnos en la dicha también y no solo en la desgracia.

¿Sabéis qué pienso?

Que literalmente las sentencias religiosas serán una chorrada pero metafóricamente

¡Tienen más razón que un santo!



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