Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

sábado, 26 de diciembre de 2015

Ontología plástica.


DIBUJAR Y PINTAR.


Creo que por dibujar se entiende, groso modo, representar algo gráficamente. Por ejemplo cuando se dice "dibujar una silla" se entiende hacer un dibujo que represente una silla.

Mientras que por pintar se entiende cubrir con pintura un objeto. Por ejemplo si se dice "pintar una silla" se entiende que se cambia el color de una silla cubriéndola de pintura.

Aunque en un cuadro en el que esté representada una silla, como este de Van Gogh, se dice que el autor ha "pintado una silla" con el mismo sentido con que se dice que ha "dibujado una silla".

Porque por pintar se entiende dos cosas distintas: pintar sillas puertas y paredes o pintar cuadros.

Las paredes, las sillas y las puertas las pintan "pintores de brocha gorda", mientras que los cuadros los pintan PINTORES con mayúsculas, Artistas, sagrados laicos. Podríamos decir "pintores de brocha fina" para distinguirlos.


Verdaderamente "pintar cuadros" suele ser "dibujar con pintura", porque los "cuadros figurativos" son dibujos dibujados con pintura sobre lienzos, o sobre paredes en los murales con profusión de colores. Mientras que los dibujos suelen estar hechos con lápiz o tinta en papeles, y con muy pocos colores, negro por lo general, o sanguina. Ergo la diferencia parece que está en el tamaño, en el colorido y en la naturaleza del soporte.

Esto que parece una disquisición bizantina para mí tiene una gran importancia, porque yo cuando dibujo, dibujo, y cuando pinto, pinto. Porque tengo dos profesiones claramente diferenciadas: dibujante y pintor.

Mis dibujos son representaciones, mientras que mis cuadros nunca representan nada. Son lienzos pintados, como se pintan las puertas. O sea que cuando pinto soy pintor de brocha gorda y cuando dibujo dibujante de afilado lápiz.

Creo que hay que distinguir dos clases de dibujo: Dibujos del natural y dibujos inventados.


Los "dibujos del natural" son dibujos motivados por la observación visual de algo, un modelo, un paisaje etc. No tienen por qué ser muy realistas. Puede que sean abstractos, incluso irreconocibles ¡pero es condición sine qua non que esté motivado por una observación directa de la realidad circundante!

Mientras que los "dibujos inventados" son mensajes gráficos en los que se "cuenta" algo, pero no se deben a la impronta inmediata que la realidad visual produce en el dibujante. Se dan casos paradójicos, como el del dibujo científico, que es un dibujo donde están expresadas todas las singularidades morfológicas de la especie representada a partir de un tallo unas hojas y unas flores secas o de un pájaro muerto, pero que en el dibujo lucen con todo su esplendor.

En el ámbito de las "artes plásticas" hay más cosas que pintura y dibujo. También hay fotografía. Que originariamente, al final del XIX, fue una especie de dibujo automático, pero de dibujo al fin y al cabo. O si se quiere de pintura. 

Y para emparrar el canasto tenemos la cinematografía, en una gama infinita de variedades, que es una sucesión de fotos con ilusión de movimiento. Que ha alcanzado cotas soñadas y nunca alcanzada por la pintura histórica.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Más vale tarde.

EL QUIJOTE

Vivo en la calle Alonso Quijano esquina Princesa Micomicona. Y mi cuñada que vivía en una casa con las mismas coordenadas dio esa referencia para que le llevaran a casa algo que había comprado. a lo que respondió el que lo iba a llevar: "Señora ¿se está quedando usted conmigo?

Bueno, a pesar de mi ubicación, aún pertenezco a ese grupo gigantesco que no ha leído el Quijote ¡aunque estoy en vías de abandonar tan horrenda cofradía!.

No desconozco totalmente tan bello libro, porque leí en su día la versión infantil. Y mi tía Gertrudis me lo leía de niño una vez en la que yo estaba enfermo ¡y me partía de risa! También hacía dictados del Quijote don Francisco Vizcaíno en su clase de Colegio Ferroviario a la que asistía a mis 9 años. Del Quijote, de Flor de Leyendas de Casona y del Cartero del Rey y la Luna Nueva de Rabindranath Tagore en traducción de Zenobia Camprubí.

Luego lo he intentado en ediciones feas, de mal papel y peor tipografía. Todos fueron intentos fallidos.

Pero hace unos días me compré el nº 1 de la nueva colección popular de Gredos que es el Quijote ¡precioso! un papel bellísimo, una tipografía estupenda. Y aunque parezca que la materialidad de los libros es lo de menos ¡nada está tan alejado de la  realidad! Un libro hermoso entra mucho mejor que uno burdo ¡aunque ponga lo mismo!

Ese bello ejemplar es el que me estoy leyendo -tengo que confesarlo- en el excusado. Con lo que tan escatológicas y diarias sesiones se convierten en un inefable placer literario. Y es que la brevedad de los capítulos se acompasa muy bien con esos momentos.

Ya me dijo mi hija Ana, que lo leyó recientemente, que es una belleza de libro. Que le gustaba tanto porque ve en él la referencia de la novela norteamericana que tanto le gusta.

Estuve a punto de comprarme la "traducción" de Trapiello ¡Y menos mal que no lo hice! Es una idea peregrina ¡si se entiende de puta madre! La edición que estoy leyendo tiene pocas notas a pie de página, muchas de ellas ni hacen falta, con lo que no resulta fatigoso.

Del Quijote lo que más me gusta son los pasajes que no son famosos. Los de los molinos, la vela de armas, el ataque al rebaño de corderos son lo de menos. Mientras que el de Marcela y Grisóstomo, del que nadie dice nada, a mí me parece delicioso.

No sé si ya he contado, aunque lo contaré de nuevo, que viví dos meses en Paris en el año 66 ¡menudo contraste entre la oscuridad madrileña de aquella época y la claridad de Paris! Y en el Pont des Arts vendía mis dibujos, y milagrosamente sobreviví todo ese tiempo. Y un día le enseñaba mis cosas a una señora que pasó por allí. "Este es Don Quijote en el caballo de madera" ¡Clavileño! me corrigió amablemente mi interlocutora.

Resultó ser aquella señora la viuda de Albizu Campos, y me dijo que si iba a Puerto Rico que no dejara de visitarla.

El caso es que pocos años más tarde fui a vivir a Puerto Rico, y que si hoy no puedo y mañana tampoco, nunca atendí su invitación ¡Es algo de lo que me arrepíento profundamente!

¿Obligación de leer el Quijote? ¡Ninguna! Pero es una belleza, y si uno se lo pierde, en el pecado lleva la penitencia.

Dicen que dijo Hemingway que daría un dedo meñique por leer algunos libros por primera vez.


¡Por ser tan tardón me lo estoy ahorrando!



jueves, 17 de diciembre de 2015

www.tomasgarciaasensio.com

¡EXTRENO PÁGINA WEB!

Tengo una nueva página web: 
http://www.tomasgarciaasensio.com/ que os invito a visitar.

Estos tres últimos siglos tienen algo en común: el maquinismo y el automatismo que es llevar el maquinismo al colmo. Uno ha sido testigo presencial de parte de uno o de dos siglos. Y si me apuran de tres, porque del que no se ha alcanzado a vivir se tienen, referencias muy directas, por ejemplo los abuelos de uno fácilmente nacieron en el XIX, y muchos edificios y muchas cosas de ese siglo se han visto funcionar según su plan inicial, por ejemplo el tren de vapor.

El XIX fue el de los inventos modernos: los motores de vapor y de combustión interna, el empleo de la electricidad, el teléfono, la radio, las fotos, el cine, el ferrocarril, el automóvil. Casi todos los elementos de la vida moderna se concibieron en ese siglo.

En el XX continuó la inercia inventiva del siglo anterior y se inventó la aviación al principio. Pero lo característico fue que elevaron todos estos inventos a cotas insospechadas de perfección. Y se desarrolló la informática.

Y en el XXI la mecanización y el automatismo alcanzan cumbres insólitas. Siendo una de las más llamativas el quebrantamiento de la pasividad a la que parecían condenados el común de los mortales.

De modo que gracias al insólito desarrollo de la informática la actividad, que era patrimonio exclusivo de la minoría dirigente, se esparce incontenible por toda la población. Y todo el que quiera decir algo lo puede decir, y tiene a quien decírselo. Algunos consiguen millones de seguidores ¡pero eso es lo que pasaba antes! lo que le pasa a Cervantes, por ejemplo. Lo nuevo, lo realmente nuevo, es que uno se puede dirigir a unos pocos, o a unos muchos.

¿Quién pueden tener un blog, un muro en Facebook, una cuenta en Instagram o acceder a las redes sociales?

¡Quien quiera!

¿Y una página web donde enseñe lo que quiera, sus trabajos, sus delirios, lo que quiera?

¡Quien quiera!

Ahora, tan chula como esta no es fácil.

¿Inmodestia la mía?

¡No! porque no he sido yo el autor, sino que lo son Rafa y Ana


¡Muchas gracias chicos!




domingo, 13 de diciembre de 2015

¡No hay que pasar malos ratos!

CUESTIÓN DE EDAD.

Tengo un amigo, un buen amigo, que está muy preocupado con su edad. Y eso que es más joven que yo, un año.

Continuamente habla de su edad ¡no lo puedo comprender!

Le jode que le dejen el asiento en el metro ¡pues a mí no! Me satisface comprobar que hay gente bondadosa y amable.

No lo comprendo porque los problemas que no tienen solución no son problemas ¡cómo va a tener menos años de los que tiene! No es posible. Uno tiene la edad que tiene ¡es inevitable! Ergo no se puede evitar, e intentar evitarlo o preocuparse por ello es estúpido.

Por otra parte, le digo, edad tienen los otros, uno no. Recuerdo cuando hice la primera comunión, tenía 8 años ¡iba como un pincel! de almirante, con charreteras doradas y negros zapatos de charol. Bajé corriendo las escaleras, vivía en un primero, y al llegar a la calle veo una piedra en el suelo de lo más a huevo ¡y le di una patada! Un chut perfecto. Mi madre se descompuso ¡TOMASITO! No recuerdo a un niño dando una patada a una piedra, me recuerdo a mí mismo. No a un niño. Cuando llegué a Madrid con 19 años no recuerdo a un joven llegando a Madrid, me recuerdo a mí, ni joven ni viejo, ni nada. Cuando fui a Puerto Rico con 30 años me recuerdo a mí también, no a un adulto. Igual con 40, 50, 60 o 70. Cada vez más viejo ¡pues claro! Aunque tiene uno días. Pero nunca me he visto como un bebé, un niño, un joven, un adulto o un anciano.

Ahora no me dejan currar en la facultad ¡pues bueno! podría hacerlo si me dejaran, pero no me dejan, porque parece que le quito el pan de la boca a un hijo de un joven profesor ¡Pues bueno! así me dedico más a mis cuadros.

Tampoco me gusta hacer profesión de jubilado. Soy pintor y pinto. Si vendo vendo y si no vendo no vendo ¡no necesito eso para vivir!

El tema está, me parece, en que como nadie es eterno, y como aún uno no se ha muerto, habrá quien se sienta acorralado por la muerte ¡Pues igual! Decía mi madre frecuentemente, "¡no me voy a quedar aquí para simiente de rábanos!"


Tampoco hay que acojonarse por eso, porque si llega  uno a estar muy jodido o a vivir demasiado, la parca no es un problema ¡es una solución!


jueves, 3 de diciembre de 2015

Intuición.


TEOREMA DE M.

Comento que en el libro que me estoy leyendo (EXPLICAR EL MUNDO de Steven Weinberg) viene el teorema de Tales, con el que se demuestra que es recto un ángulo que tenga el vértice en una circunferencia y sus lados pasen por los extremos del diámetro.

¡Claro!

¿Cómo que claro?

Porque eso ocurre en los ángulos de los cuadrados inscritos en circunferencias.

Me quedo de piedra ante tal intuición.

Porque se le ha ocurrido un teorema, o por lo menos un corolario del teorema de Tales, que podría formularse del siguiente modo:

"En todo cuadrilátero rectángulo (cuadrado o rectángulo) inscrito en una circunferencia, las diagonales de uno son diámetros de la otra.

Con lo que, entre otras cosas, tiene franqueada la entrada a la Academia Platónica.



domingo, 29 de noviembre de 2015

Vigilancia monstruosa.

Este post se lo dedico a los amigos robots que me honran con su atención. 

SEGUIDORES EXTRAHUMANOS.

No creáis que este blog lo ve tanta gente. Miro cada noche, en el Programa de Visión General de Audiencia, cuántos lo han visto y desde dónde. Y en Blogger cuántos han visto en total cada post.

Según esas fuentes cada post lo ven unas 20 personas, algunas veces más y otras algunas menos. Claro que muchos los ven muy rápido o no lo ven, porque dice ese programa que han tardado 0 segundos.

Lo ven principalmente desde España, sobre todo desde Madrid, y también, aunque menos, desde Barcelona, Alicante y algunos sitios más. También lo ven, en menor medida, en Hispanoamérica, sobre todo en México, Argentina, Chile, Perú. También es frecuente que lo vean en Estados Unidos. Lo cual no es raro porque son países de habla española. incluso los Estados Unidos, que tiene más hispanoparlantes que la propia España.

Pero es que últimamente tengo visitas continuadas de Rusia y de Kirguistán. Y pienso que qué raro. Porque tampoco hay tantos "niños españoles" en Rusia que ya van pasando a mejor vida por viejos. Y en Kirguistán ni eso.

Como me extrañó consulté con Rafol, que es mi informático de cabecera y me dijo:

Es que a lo mejor lo leen los robots.

¡Los robots?

Sí, hay robots que leen lo que va saliendo en la "red".

¿Cómo? Y ¿cómo se enteran de lo que pone?

Es que cuentan las palabras que se repiten más frecuentemente y sacan conclusiones.

¡No lo entiendo, pero doctores tiene la informática!

Entonces se me ha ocurrido dedicar este post a los robots que lo vayan a leer.

Y me encantaría que alguno hiciera algún comentario, porque debe ser muy interesante. Ya que dicen que son poco menos que infalibles, aunque no me imagino de qué se enteran y a quien se lo cuentan, aunque esto último me lo puedo imaginar.

¡Estoy ansioso por ver si alguno hace acto de presencia! De ser así lo sabréis igual que yo, pero en cualquier caso os avisaría.



domingo, 22 de noviembre de 2015

¡Ya está bien de pastoreo!


PASIVIDAD IMPUESTA.

Nuestra sociedad seguramente ha evolucionado muy positivamente en muchos aspectos, pero en otros ha sido un desastre.

Esas evoluciones perversas son a veces muy dramáticas, mientras que otras ni se notan, a pesar de ser tan alienantes, por lo que pasan desapercibidas, pero el daño queda hecho. Uno de estos perjuicios inadvertidos es la pasividad que se ha impuesto.

Porque lo pasivo ha derivado en una industria lucrativa, parecida a la del turismo. Es otra industria sin chimeneas, aún más poderosa si cabe. Se nutre de las aportaciones directas de la población ociosa o de la indirecta a través de los ayuntamientos y de otros entes públicos, mediante la que la clase política compra los votos. Los ciudadanos reciben esas prestaciones gratuitamente en apariencia, porque al final paga el pato con sus impuestos ¡que no son moco de pavo!

Si uno se fija ve que todo ha evolucionado de modo que se impone la pasividad.

Uno trabaja, en el caso de que esté en edad de trabajar y tenga trabajo y le remuneran por ello. Hay que reconocer que ese trabajo no es pasivo, es activo, pero con eso se termina la actividad. Y cuando se jubila uno cesa toda actividad y se vuelve totalmente pasivo, como lo era antes de ponerse a trabajar.

Con los ingresos obtenidos del trabajo, o de la pensión de jubilación o lo que reciba de sus padres, en especie o en metálico, se subsiste, se ahorra si puede y se va pagando sumisamente por la pasividad.
Porque, como ya he dicho, el ocio da pie a una industria, en la que el ciudadano es consumidor pasivo.

Lee pero no escribe.

Ve cuadros pero no los pinta.

Escucha música, pero no la toca ni la canta.

Va al cine o al teatro o ve la tele donde actúan los actores, pero no actúa.

En el supuesto de que escriba, pinte, toque, cante o interprete siempre lo hará en tono menor, será un amateur frente a los profesionales, que escriben, pintan, toca, cantan e interpretan como es debido. Y, generalmente, siguiendo pasivamente instrucciones de un monitor.

Aunque verdaderamente los escritores y artistas son currantes. Llenos de honores y de oropeles, pero currantes. Y el glamur de los artistas, de natural volátil, se mantiene gracias a la publicidad. Que aunque no lo parezca lo es, como son las presentaciones de los libros, las críticas, las conferencias, las apariciones en las revistas culturales.

Pero a alguien vulgar y corriente ¡que no se le ocurra escribir, pintar, tocar, cantar o interpretar porque se la gana! ¡Qué se habrá creído ese gilipollas! Aunque todas esas actividades las podrá practicar pasivamente en los centros culturales de ayuntamientos o parroquias ¡pero no en serio! Y siempre como aficionado, con humildad, o sea, humillado y bajo la férula de un tutor.

Pero lo corriente es que "consuma" pasivamente cultura y la pague, al comprar libros, entradas para recitales y conciertos, exposiciones y museos, y deje así la pasta que ha ingresado por su trabajo, actual o pretérito o por el de sus progenitores.

Pero yo prefiero escribir a leer, pintar y dibujar a ver cuadros y dibujos. Y lo hago por mi cuenta y riesgo. Y me da igual que me hagan caso como que no me lo hagan ¡porque mi vida va en ello!

¡Ya está bien! ¡Hay que revelarse! y hay que ponerse a pintar, a escribir a componer y tocar música etc. Pero claro para pintar hay que saber, haber aprendido, como para tocar un instrumento. Pero para escribir no, porque lo que hay que conocer es la lengua. Y la lengua es patrimonio universal de la ciudadanía. No hay que ponerse a aprender  porque ¡siendo niño se aprende en la escuela!

¿Y de qué se va a escribir? ¡De lo que a cada uno le dé la gana! Un tema recurrente es lo que uno recuerda ¡Y es muy útil! ¿Cuál fue el mérito de Ana Frank? Pues que escribió lo que estaba viendo, mientras que nadie más lo hizo, teniéndolo, como lo tenían, tan a huevo.

El problema está en publicar. Mejor dicho "estaba", porque hoy se monta uno un blog ¡y publica lo que le salga de las narices! ¿Miles de ejemplares? ¿Miles de lectores? ¡Pues no! Eso es cosa de los currantes del ramo ¡Y para escribir no hay que ser escritor, ni para publicar, aunque sea mínimamente! Blogger nos da la ocasión. Lo que pasa es que tendrá uno muy pocos lectores y no se hará famoso, ni sacará pasta ¡Y para qué quiere uno tantos lectores, ni ser famoso, ni sacar pasta! Eso sería necesario si fuera un curro. Pero no lo es. Menda no gana nada, ni pierde, y tengo la apabullante multitud de 20 lectores por cada entrega. Pero a lo mejor ni eso ¿Y qué pasa? ¡Pues nada!

Y ¿para qué tomarse uno tanto trabajo?

Para poder revelarse contra ese plan perverso que trata de someternos y hundirnos en la pasividad que nos esquilma, y nos humilla.


martes, 17 de noviembre de 2015

Dejarse comer la merienda.


INDEPENDENTISTAS DE PEGOLETE.

Hemos departido estos días con unas amigas catalanas que no son independentistas, ni siquiera nacionalistas, pero son muy catalanas, se podría decir. 

Aunque esa afirmación no deja de ser un poco absurda, porque en eso no veo que quepan grados, porque se es catalán o no se es. Porque si uno ha nacido en Cataluña y se ha criado allí, pues es catalán. Es algo que no caduca, ni adelgaza, ni engorda.

Yo, por ejemplo soy andaluz, porque he nacido y me he criado en Huelva, aunque lleve en Madrid más de medio siglo no he dejado de ser andaluz. 

Pues bien, nos decían nuestras amigas catalanas que muchos catalanes votan independentista sin serlo "para presionar a Madrid", y que los de fuera de Cataluña no ayudábamos mucho para evitar la independencia, y que "desde allí es muy difícil".

¡De puta madre!

Pues en el pecado llevan la penitencia esos falsos independentistas o independentistas de pegolete

Yo no le reprocho a nadie que sea independentista ¡si se lo pide el cuerpo!

Pero sí le reprocho a los no independentistas que se plieguen a la presión de los independentistas ¡que le echen un par de gónadas, que para eso las tienen!

Porque siendo de una mayoría tan cagada van a ser arrastrados por una minoría de bocazas y de impresentables, porque el espectáculo que están dando en el Parlament es de vergüenza ajena. Y no voy a entrar en detalles para apoyar mi argumentación ¡porque está más claro que el agua! y quien no lo vea es que padece la peor de las cegueras, la de los que no quiere ver.

Porque tener mayoría de parlamentarios no es tener el respaldo de la mayoría de la población. Lo siento, pero eso que están haciendo es cosa de trileros. Y los de la CUP y los de Esquerra que se las dan de demócratas podrían ser menos tramposos, y los de Convergencia no sé cómo no echan a Mas, y si no pueden no sé por qué no se van algunos, por lo menos.

¡Lo que tendrían que hacer, si tienen vergüenza, es repitir las elecciones para que se aclare el panorama! Y si no lo hacen es porque confían más en el chanchullo que en la voluntad popular.

Yo, que no soy un facha, reconozco que los fachas tienen más arrestos que lo progres para exhibir la defensa de sus convicciones. 

No espero que los progres que no sean independentistas vayan con banderas oficiales españolas, aunque los gabachos no tienen empacho de enseñar la suya cuando se ven en apuros como se evidencia estos días ¡pero por lo menos que enseñen la bandera republicana para defender su derecho a no independizarse!

Que la bandera republicana es tan española como la monárquica, como estuve razonando un día, y no tiene esa pintilla tan así.




lunes, 16 de noviembre de 2015

Ver con los propios ojos.

VER COSAS.

Me gusta ver cosas.

Cuando voy a un museo o a una exposición me gusta ver las cosas que hay allí expuestas, cuando son huella directa de gente con talento.

Cosas como cuadros, esculturas, dibujos y fotos.

Pero no me gusta ver colgados en las paredes de los museos y de las exposiciones los documentos relativos a esas y a otras cosas que hacen la gente con talento.

Me gusta ver tales documentos en bibliotecas, o reproducidos en libros, o en el ordenador.

Porque los documentos hablan de la realidad percibida por testigos que transmiten sus impresiones. Y prefiero ser yo mismo el testigo.

No me gusta ver la realidad a través de ojos ajenos, sino de los míos propios. Porque los ojos modifican y distorsionan la realidad, y cuanto menos distorsión mejor. Ergo tan solo transijo por el único intermediario distorsionador inevitable que soy yo mismo.

Las cosas de los museos y exposiciones: los cuadros, las esculturas, los dibujos y las fotos, tienen sin duda un valor documental, y en esto reside la terrible distorsión que en el sector de la plástica estamos padeciendo, porque los directores de los museos, los "curadores", los comisarios, los críticos, etc. son archiveros, ratones de biblioteca, técnicos de archivos y bibliotecas que imponen su criterio debido a su punto de vista, llenando las paredes de museos y exposiciones de papelillos inexpresivo, con los que hay que perder las pestañas para averiguar sus significado, con el consiguiente quebranto del espinazo.

Esta gente suplanta a los artistas en su papel y convierten cualquier exposición en una de arte conceptual. Y ¿qué es eso? que está compuesta de piezas que no son signos plásticos, sino idiomáticos, conceptos. Los signos plásticos son cosas, los conceptuales que también cosas, documentos, se refieren e interponen a las cosas verdaderamente interesantes.

Voy a descender al ejemplo.

Hace unos días fui a ver en la Caixa una exposición de Albar Aalto y claro no hay ni una de "sus cosas" más características, porque estas son edificios. Hay cosas suyas menores, como cuadros, muebles, lámparas y objetos de vidrio.

Hay dibujos muy bellos en papeles finos de calcar hechos con carboncillo o grafito. Representaban edificios ¡pero no son edificios! y planos y maquetas ¡que tampoco son edificios! Sino documentos, cosas referidas a esas cosas ausentes, porque allí no caben, ni podrían llevarse a las inmediaciones.

Pero sí había cosas de las que a mí me gustan. Cuadros maravillosos de Arp, Miró, Leger y un móvil de Cálder y algún cuadro del propio Albar Aalto que no está mal.


Es que la fuerza expresiva que tienen los cuadros, cuando son buenos, superan con mucho su valor documental y sobreviven a sus autores y a gente de muchas generaciones ulteriores. Porque llegan a ser realidades permanentes. Factores del gerundio, en el que pasado, presente y futuro forman un continuo.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Megalómanías.

Este post se lo dedico a mi hija Isa y a sus amigos artistas.

ARTÍSTICO DIVORCIO.

¿Para qué sirven los sellos?

Para mandar cartas.

Es la señal de que el remitente ha pagado el servicio del envío.

¿Para qué sirven los cuadros?

Para decorar.

Suena mal, porque uno se pone tan exquisito que atribuye a los cuadros y a las esculturas papeles más trascendentales, más espirituales, más divinos. Como si decorar no fuera bastante trascendental, espiritual y divino.

Se puede vivir en una cueva, en una choza, en una cuadra, en una pocilga, pero son maneras indignas de vivir. La manera digna de vivir es en una casa, en un piso, en un hogar, donde reine la limpieza y el orden y el buen gusto. Para eso debe estar bien decorado, porque ayuda a vivir, a cruzar con bonhomía este valle de lágrimas. Y eso se consigue en una parte apreciable con los buenos muebles y con los buenos cuadros. No caros, buenos y adecuados.

Todo el mundo tiene muebles, pero no todo el mundo tiene cuadros.

¿Por qué?

Porque los cuadros son muy caros.

¿Y por qué son tan caros?

Porque las galerías de arte los venden muy caros. A lo mejor no es así, pero eso es lo que se cree.

¿Por qué se cree eso? Porque ese es el paradigma: ¡La exclusividad del arte!

Antes pasaba eso con los coches, solo tenían coches los ricos, y los de los coches de alquiler.

También hoy tienen los ricos coches exclusivos, pero hay una infinidad de personas que sin ser ricas tienen coche. Coches, que si uno se fija, son fantásticos.

Con los cuadros no pasa eso. Solo los tienen los potentados, mientras que el común de los mortales carece de ellos.

Solo se venden los cuadros equivalentes a Ferrari, Porche y Maserati

¿Y los cuadros equivalentes a Ford, Seat y Ranault no existen? 

Si que existen, pero no se venden, ni pueden comprarse de hecho porque no hay mercado para ellos. Y pintores con talento, que producen obras muy apreciables se mueren de asco, y el público en general pone posters en su casa, con lo que su vivienda carece de ese calor inefable que producen los buenos cuadros.

Pasa como si los sellos no existieran más que para filatélicos, para coleccionistas y para abastecer un mercado de precios astronómicos.

El arte hoy por hoy en nuestro país existe para exclusivo uso y disfrute de los coleccionistas. Gente potentada que condensa en sus cuadros sus recursos excedentes. Que con la complicidad de curadores, críticos y comisarios solo le dan el plácet a un restringido número de artistas ¡para evitar la inflación! Haciendo sinónimos a dos conceptos que tendrían que ser distintos: valor y precio.

Coleccionistas que tienen algunas de sus obras coleccionadas en sus fastuosas residencias, y el resto en blindados trasteros. Hasta que en el ocaso de sus vidas consigan que alguna institución pública coloque esas obras en algún museo.

Y mientras el común de los mortales y el común de los artistas, también mortales, están aislados, enclaustrados cada uno en su miseria.


martes, 3 de noviembre de 2015

¡Es que no se les oye!


INDEPENDENTISMOS RECÍPROCOS.

Nacionalistas son los que defienden su nación totalmente, por todos los medios, legales o ilegales.

Pero, claro, cada nación tiene su código, que no rige fuera de ella sobre otra nación. Y si una parte quiere segregarse como nación independiente, es el caso de Cataluña respecto de España, los independentistas no reconocen que la legalidad de la nación matriz, y consecuentemente la desobedecen.

Eso comporta una monstruosidad legal, porque los que proceden de este modo confunden los tiempos verbales y actúan como si el futuro fuera el presente. Olvidando que, les guste o no, mientras no se llegue a consumar la independencia se han de regir por las leyes de la nación matriz.

Y las autoridades autonómicas catalanas son autoridades españolas en lo referido a su región y no son autoridades nacionales de la República Catalana independiente, que hoy por hoy es una entelequia absolutamente irreal e inexistente, y que la presidente del parlamento catalán vitoree a dicha república en el acto de constitución de dicho parlamento, siendo aclamada y seguida por esas autoridades, incluidos por los miembros el gobierno regional en funciones, visto con cierta perspectiva, resulta francamente ridículo.

La situación se agrava porque el gobierno general de España también peca de nacionalismo al impedir que en este asunto se pronuncie quien tiene autoridad para decidir, que es el pueblo español soberano.

La legalidad ha de estar por encima de cualquier consideración. Hasta del propio concepto de nación, cuya legitimidad deriva de tal legalidad, y no al revés. De modo que la propia nación es fruto de la legalidad imperante.

Y en este punto procede una cuestión metafísica: ¿De qué factor depende la legitimidad nacional española?

Depende de la voluntad del pueblo español, de todo el pueblo español, y no de una parte, expresada en una constitución, votada democráticamente.

En las dictaduras es distinto: depende de la voluntad del dictador.

Y una constitución tan solo puede ser revocada por otra constitución. Y por nada más, por mucho barniz democrático que pueda lucir cualquier disidencia.

Lo que deberían poder hacer los independentistas de una región, o de un grupo de regiones, es pedir al pueblo español que se pronuncie sobre sus aspiraciones independentistas. Y lo que no debería poder hacer un gobierno es impedirlo.

En pueblo soberano puede decidir si una región se independiza o no. Y supongo que también pueda declinar ese poder de decisión en el pueblo de la regiones que muestren voluntad de independizarse.

Pero que un parlamento regional desencadene por su cuenta y riesgo un proceso independentista es un atropello intolerable y totalmente antidemocrático, por más apariencia democrática que le quiera dar.

Aunque no hay que perder de vista que como lo consigan lo consiguen, Porque así nacieron todas las naciones americanas que antes formaban parte de España.

En resumidas cuentas es la totalidad del pueblo español quien puede determinar legítimamente si Cataluña, o cualquier otra región española se puede independizar de España.

¡Como también podría podría determinar que España se independizara de Cataluña!

Porque son tantas las majaderías que hay que soportar en este asunto que el santo Job enarbolaría una bandera de España estelada, Ya que si una población regional se niega en redondo a aceptar las reglas de juego universales, lo suyo sería separarse de ella. Porque una nación tiene derecho a librarse de un lastre que le amarga la vida.


Y si hay catalanes que no quieren que los echen de España ¡que digan algo! y defiendan su derecho a permanecer en España. Porque sus paisanos independentistas están resultando ya demasiado cargantes.


domingo, 18 de octubre de 2015

Cría cuervos.


 
IDEALISMO VERSUS EMPIRISMO.

Hace unos días, cuando acudí a la invitación de cumpleaños de mi amigo Ina, me presentó a un joven arquitecto inglés, al que le había enseñado la libreta con los dibujos que yo le había hecho como regalo.

Estuvimos charlando un poco y no sé muy bien por qué expresé mi opinión acerca de los ingleses. Decía yo que se la dan de empiristas y luego son muy idealistas. No dije más.

El idealismo es una plaga que nos corroe. Afecta a la población de derechas y de izquierda, en eso hay acuerdo.

No digo que no deba haber idealismo, lo que defiendo es que debe haber equilibrio, entre idealismo y empirismo. Porque son extremos, como lo ácido y lo básico, y en el término medio está la virtud. Ni tiene que ser como el planeta Venus, donde dicen que llueve ácido sulfúrico, ni como en esos lagos volcánicos de África llenos de sosa caústica, en los que tan solo viven microorganismos a prueba de bombas y los flamencos que los pescan.

Desde luego tengo más simpatías por el empirismo que por el idealismo. Y para equilibrar voy ahora a pecar un poco de empirista:

Un país, un Estado, una Nación, una Patria, no son ni más ni menos que comunidades de ciudadanos. Comunidades de vecinos. Pero universales porque comprenden la totalidad de los vecinos.

Eso queda chungo ¿por qué? ¡porque el idealismo está alojado en lo más íntimo de nuestras entretelas! Y frivolizar con temas como patria, libertad o democracia es algo muy reprobable, como decir que la acción política es meramente administrativa.

Somos muchos los que vivimos en un país y nos tenemos que poner de acuerdo a la hora de administrarlo para que funcione. Una de las maneras es la DEMOCRACIA ¿y qué es eso? Pues que como no se puede agradar a todo el mundo, por lo menos se intenta agradar a la mayoría. Pero claro, sin atropellar a las minorías, que también tienen su corazoncito.

Para mí que el paradigma es el de las comunidades de vecinos. Que se reúnen, pongamos cada 4 años, para votar una "junta directiva" formada por REPRESENTANTES de todos los vecinos. Esta Junta Directiva gobierna en nombre de todos los vecinos, y no lo hace directamente sino a través de un ADMINISTRADOR que es un "profesional" que tiene una oficina y que se ocupa de realizar los actos ordenados por la "junta directiva".

En política es lo mismo, la "junta directiva" se corresponde con los gobierno, nacional, regional o municipal. El administrador y sus administrativos se corresponden con los FUNCIONARIOS, estatales, regionales o municipales.

Pero en la política real este esquema se altera, y se pervierte, de modo que los cargos públicos, y los "de confianza" promovidos por estos, suplantan las funciones de los funcionarios. En tal caso Leviatán se convierte en una vaca gigantesca, todo tetas a las que están adosados miles de chupantes. Y esa vaca cómo ¿se alimenta? con los dineros de los contribuyentes.

¿Qué debieran ser los políticos en ejercicio?

Pues debieran ser GERENTES que orientaran con sus órdenes a los funcionarios para el buen gobierno de la comunidad.

En tal caso ¿en qué consisten las elecciones políticas?

En actos de reclutamiento de representantes, agrupados en PARTIDOS POLÍTICOS.

Cuando uno vota escoge a un grupo de representantes con un programa. Con lo cual se debe establecer una relación recíproca: los representantes se deben a sus representados, y los representados se sienten representados por su representante ¡y si no reclaman! Pero claro, con las listas cerradas y cocinadas por los partidos ese vínculo personal entre representante y representado no pasa de ser mera teoría reñida con la realidad.

Tras la votación y realizado el escrutinio queda determinado el número de representados que tiene cada grupo. Y si uno tiene mayoría gobierna. De no ser así se tienen que formar alianzas. Y los que no gobiernen tendrán que pasar a la oposición. 

Verdaderamente cuando uno vota determina sus representantes. Y no solo eso, sino que además manifiesta su deseo de que sean CONTRATADOS para ser gobernantes. O sea, qué manifiesta que gerentes prefiere. ¡igual que en una comunidad de vecino! La diferencia es de tamaño y que estos gerentes cobran ¡y mucho!

Al final quedan CONTRATADOS equipos con el fin de SERVIR a los ciudadanos.

Pero la realidad es otra. Como en la famosa película "El sirviente" de Losey el supuesto sirviente se sirve de sus "servidos", los sojuzgan y los esclavizan.


jueves, 15 de octubre de 2015

¡Qué cosas!

Este post se lo dedico a Elia.

SE ENVEJECE PRONTO.

El pasado 5 de octubre nació mi nieta Elia ¡un verdadero encanto!

Sabe hacer todas las cosas correspondientes a su temprana edad. Duerme mucho, apenas llora, tan solo lo necesario para avisar de que tiene hambre. Y es muy guapa, con unos ojazos negros que enseña poco, porque generalmente los tiene cerrados.

Cuando despierta se despereza haciendo toda clase de estiramientos, especialmente con las manos y con los pies, aunque estos los tiene generalmente tapados. Pero los dedos de las manos los mueve muchísimo. Tiene manos de violinista o de bailarina, acompañando esos movimientos con el de los brazos y parece que baila sevillanas.

Aprende cosas, porque cuando nació no sabía mamar, y le costó un poco aprender, pero hoy domina la técnica perfectamente. Mientras que evacuar lo ha hecho con toda perfección desde el primer instante.

Escribo esto el 15 de octubre, y desde ayer es ciudadana de pleno derecho puesto que acudió con sus padres a inscribirse en el Registro Civil

No tengo que decir que es extraordinariamente joven.

¡Bueno, pues ya ha envejecido algo!

Porque hasta hoy para hacer la inscripción en el Registro Civil había que acudir a la oficina correspondiente, que es lo que ha hecho mi nieta. Pero a partir de hoy en adelante dicha inscripción se puede hacer en el propio hospital en el que se viene al mundo.

Ergo mi nieta es demasiado vieja para haber podido acogerse a ese beneficio. Ella pertenece a la era en la que había que ir a inscribirse en el Registro ¡y esa era ya pasó! Son los jóvenes nacidos de hoy en adelante los que pueden acogerse a esa ventaja.

¡Es como para no creérselo!



sábado, 10 de octubre de 2015

Lujoso calzado.

LOS ZAPATOS MÁS CAROS.

Hace unos días, en el velatorio de un queridísimo amigo, estuve hablando con un buen amigo y me fijé en los zapatos que llevaba. Finos a la vez que firmes. Con dibujos de sacabocados y pespuntes. Limpísimos y de un bello color marrón ¡un lujo! y me trajo a la memoria unos que vi en Paris hace una infinidad de años en la calle Faubourg de Saint Honoré.

En dicha calle, donde está la residencia del Presidente de la República, que parece vigilada de cerca por las imponentes embajadas del Reino Unido y de los Estados Unidos, marcadas por sus ondeantes banderas. También ondea allí mismo la bandera de Colombia, marcando su embajada ¡pero en el primer piso! que el bajo hay tiendas, porque salvo en dichos edificios tiendas hay en casi todas las casas ¡Menudas casas y menudas tiendas!

En la acera de enfrente de los citados palacios, y mucho antes de llegar desde la Madelain vi en algún viaje anterior una zapatería ¡vaya zapatería! La busqué inútilmente en una esquina que recordaba. Y mira que en la esquina anterior seguía una tienda de ropa femenina, de floridos vestidos de seda en una fina decoración de paja, como un exquisito establo ¡pero de la zapatería nada!

Me diréis ¿Pero qué te pasa con la zapatería?

Pues me pasa que allí vi los zapatos más caros que nunca había visto ni pude imaginar. De esto hace muchos años, pero el par valía ¡medio millón de pelas!

Pero claro si comprabas dos pares no te costarían un millón ¡es un consuelo! sino 30 ó 40 mil pesetas menos. No era un descuento, sino que no te cobrarían dos veces lo moldes de tus pies, o de tus piernas, necesarios para construir semejantes obras de arte.

También había botas de media caña. Algo más caras que los zapatos, pero no mucho más. Me decía un amigo hace años lo que valía un violín strardivarius ¡una pasta!-¿y un violonchelo? -Hombre, más o menos lo mismo ¡pero te quedas más a gusto!

Una cosa es el valor y otra el precio ¡y aquellos zapatos los valía! O sea que me pareció que costaban lo que valían. Porque tenían una piel irisada de color indescriptible, opalino, como de jade.

Es que el umbral de lo óptimo es muy bajo. A esos zapatos no les pasaba nada muy llamativo. Les pasaba a todos los demás zapatos, que quedaban mucho peor que esos. Aunque fueran unos zapatos del copete. Porque los del copete se ven ostentosos y esos no. Esos se veían chulos, pero no ostentosos.


A mí no me deslumbra lo carísimo ni lo exclusivo, por lo general me la pela. Paso de bizquear en temas de bugatis, de yates y de palacios porque los encuentro ordinarios. De los cuadros el precio no me interesa ¡no pienso comprar ninguno! Están los míos sin vender no voy a comprar otros, ese cuadro de Gauguin que está o estaba provisionalmente en el Reina que dicen que es el más caro del mundo ¡pues muy bien! a mí me da lo mismo. Paso de ver gemas reales en los museos. 

Pero tengo que reconocer que esos zapatos se me clavaron en la memoria.


miércoles, 7 de octubre de 2015

Antepasados gigantes.



Este post se lo dedico a mi nieta Elia.



EL GENIO EN LA BOTELLA.

Estos días estuve redactando un texto para el catálogo de una exposición que se hará en diciembre, creo, con obras del Centro de Cálculo y estuve contando lo que me acordaba de aquello.

Y contaba mis recuerdos de aquel ordenador gigantesco. Sus unidades que eran como grandes armarios con luces de colores que se encendían y se apagaban, de entre ellos destacaba la lectora de cintas con dos grandes bobinas que giraban en un sentido y en el contrario. De una de esas, ya anticuada y fuera de servicio, hizo el gran artista Lugán un extraño robot que tenía una antena interior mediante la cual detectaba la presencia de espectadores, a los que solía recibir con gruñidos.

Para no meter el cuezo sometí a Rafol, que es mi informático de cabecera, dicho escrito y le formulé unas preguntas acerca del mismo, para ver si estaba yo en lo cierto. Y resultó que estaba más o menos, pero me había quedado corto, porque decía que aquel monstruo que ocupaba toda una planta de un edificio bastante grande tendría una memoria igual o menor que la de un ordenador doméstico. Y ¡nada de igual! mucho menor. Y menor aún que cualquier teléfono móvil. Y es que seguramente los datos no los guardaba en la memoria sino en la cinta de la famosa lectora, antes aludida.

Decía yo también que aquellos ordenadores gigantescos carecían de muchas cosas que cualquier modesto ordenador actual tiene, porque carecían de monitor, de escáner y de imágenes fotográficas. En esto también me quedé corto, porque aquellos enormes ordenadores no tenían más dispositivo de entrada que el de las tarjetas perforadas, que un perforista preparaba en una máquina perforadora, que era bastante grande. Y es que aquel monstruo tenía algo de moviola o de organillo. El caso es que ¡tampoco tenían teclado ni ratón! ni ningún dispositivo de memoria para almacenar nada, ni disco duro ¡ni siquiera disketes!

Pero el procesador que ejecuta las instrucciones era básicamente igual que el actual, aunque mucho mayor y más lento.

De todo esto saqué una moraleja. Y es que aquel genio gigantesco y poderoso era como el del cuento de las Mil y una Noches, aunque algo diferente, porque mientras el del cuento estaba comprimido vivía en un estado de impotencia, y desarrollaba todo su poder cuando estaba expandido, con a los ordenadores pasa todo lo contrario, porque si bien los ordenadores gigantes tenían un poder muy grande, los ordenadores comprimidos dentro de su estrecho envase ¡tienen un poder mucho mayor! O sea, que dentro de su botella son mucho más poderosos. Ergo el tamaño importa, solo que al revés de lo que se piensa.


Una vez más queda demostrado que David le gana a Goliat. O que el pez chico se come al grande. O que los hijos les pueden a los padres. Lo cual no deja de ser un consuelo y una satisfacción, porque indica que se progresa adecuadamente.


miércoles, 30 de septiembre de 2015

Superrealismos.


CLOISTERS.

Una visita turística en Nueva York que cae a trasmano, pero que merece muchísimo la pena, es la de los Cloisters.

Está al norte, muy norte de la ciudad, pero parece que está al este, muy muy al este, porque allí se ve uno trasladado a la más vieja Europa. Se trata de edificios medievales llevados al Nuevo Mundo desde el Viejo.

Dio tiempo a construir auténtico gótico en América. En Santo Domingo y en Puerto Rico. Gótico muy tardío, pero gótico al fin y al cabo. Y mudéjar en Bogotá. Inercias de la edad media cuando ya no era tal, porque ya era moderna. El hito de la modernidad precisamente es la llegada de los viajeros del Viejo Mundo al Nuevo Mundo.

Se pueden ver en esa visita claustros, como su nombre indica, y otras muchas cosas. Como el león que encabeza este post, que es un dibujo que hice de uno que allí estaba pintado, que me pareció igual a otro que vi en el monasterio de las clarisas en Asturdillo.

Ver románico en América descoloca, produce vértigo, porque se nota un anacronismo que marea. Puestos en ese plan toda la cultura llamada colonial tendría que producir la misma sensación. De usurpación de la cultura precolombina. Porque los europeos llegaron donde estaban los indios, que no era indios de la India. Claro que aquella gente llegó del Asia más oriental, porque en el nuevo continente no había humanos, cuando sí los había en otros continentes.

El caso es que esa visita resulta muy fantástica. Y llega uno, envuelto en ese sopor surrealista a una sala cuyas paredes están cubiertas de hermosos y antiguos tapices, cuyo tema es el de los unicornios. Iconografía surrealista donde las haya.

Son tapices verdaderamente bellos de una fauna irreal muy realista, valga la paradoja. Y cuando está uno a punto de salir de esa sala, ve en un rincón, apoyado en la pared ¡un cuerno de unicornio!
¡¿Cómo es posible!?

No es de unicornio, sino de narval y lo habrán puesto allí para reforzar la magia del lugar, supongo.

¡Respira uno aliviado! Queda restaurada la realidad que había sido usurpada por la surrealidad.

¡Desde cuándo!

Tan surrealista como los unicornios son los narvales ¡Unicornios! que no lo son a expensas de los caballos sino de las ballenas ¡Más surrealista todavía! Y el hecho de ser real no le quita un ápice de surrealismo. Porque el surrealismo no es sinónimo antirrealismo ¡sino de super o de supra-realismo! Porque ese es su verdadero sentido.


Eso que, si uno está debidamente entrenado, se puede vivir en cualquier sitio, en los cloisters se vive con especial intensidad.




sábado, 26 de septiembre de 2015

La ley del embudo.

ERASE UN HOMBRE A UNA NARIZ PEGADO.

Esta mañana, cuando iba saliendo de un duermevela ¡se hizo la luz! ¡Me di cuenta de las pretensiones de los independentistas catalanes!

Los independentistas catalanes quieren la independencia, pero no la separación de España.

Cuando pude digerir la entrevista que vi en diferido del debate Margallo-Junqueras, o Junqueras-Margallo, que tanto monta, parecía que lo que decía  Margallo era razonable y lo que decía Junqueras totalmente irracional.

¿Que quieren una república independiente de Cataluña en la que todos sus ciudadanos sean españoles?

¡Pues eso es lo que quieren!

Doble nacionalidad de todos sus ciudadanos. Y en virtud de esa duplicidad conservar todos los privilegios: los compromisos de España con los catalanes, porque nunca dejarían de ser españoles, y el vínculo de Cataluña con Europa, el Euro y todas las ventajas habidas y por haber porque todos los habitantes de tal país son serían españoles de pleno derecho.

Margallo no lo entendía, ni yo tampoco.

Mas y sus secuaces es lo que pretenden, campar por sus respetos sin férula alguna. Y los independentistas de izquierda los siguen como papanatas porque ser súbditos de una monarquía española no les seduce ¡Ansían ser ciudadanos de una república independiente de Cataluña!

Esos independentistas verdaderamente no quieren la independencia. Quieren que Cataluña deje de ser dependiente de España, y que España sea dependiente de Cataluña, aunque como país distinto, un protectorado, una colonia.

Se impone pues una nueva "guerra" de independencia, aunque incruenta. Antes lo fue respecto a Francia, ahora lo sería respecto a Cataluña. Con una diferencia, aquella potencia significaba progreso, esta, en cambio, no. Progreso inasumible a ese precio. Pero esta nueva relación que se está larvando ¡es un auténtico timo!

No creo que ni en España ni en Europa ni en ningún sitio se acepte el plan expuesto por Junqueras.

A mí me parece que para mal acompañado más vale solo ¡Si se quieren pirar que se piren! Como hicieron los territorios españoles que hoy forman el mapa de casi toda América, pagando su precio, pero sin someternos.

El mapa de España quedaría un poco deformado con ese sacabocao ¡Pero el de Cataluña muy bien! con esa forma tan sexual.


En realidad ¡qué más da! ¡Con su pan se lo coman! Pero es que no se lo quieren comer con el suyo ¡sino con el nuestro!


jueves, 24 de septiembre de 2015

Permanencia.


INMORTALES.

La mayoría de los seres vivos son inmortales. Porque las bacterias y las arqueas lo son. Y en nuestro planeta son mayorías. Y fuera de nuestra planeta posiblemente, si es cierto lo que sospecha Fred Hoyle, que el polvo interestelar se compone principalmente de microorganismos vivos. Desde luego en nuestro medio natural están en todas partes. Nos infectan y enferman a veces, pero siempre son nuestros socios, vivimos con ellos simbióticamente, y sin ellos no podríamos vivir.

No es que sean absolutamente inmortales, porque si se matan se mueren. Se pueden matar con antibióticos, y las arqueas exponiéndolas al oxígeno. Pero los microorganismos si no se matan no se mueren por sí mismos, sino que se dividen, se eternizan y no mueren nunca.

Pero los ignoramos porque son invisibles. Que no es una adecuada manera de hablar, porque propiamente no es que ellos no sean visibles, sino que nosotros no podemos verlos ¡que es otra cosa! A ellos no les pasa nada. A nosotros sí, porque somos cortos de vista y tenemos que valernos de microscopios para tener imágenes de ellos.

Pero cuando surgieron los seres pluricelulares, que se reproducen sexualmente, surgió con ellos la muerte. Porque producido el descendiente el ascendiente sobra, se mustia y se muere.

Desde la hormiga más minúscula hasta la ballena más enorme, pasando por nosotros mismos, somos gigantes comparados con los microorganismos. Somos, sexuados y con ello mortales.

La reproducción por división, que incluye gemación y esqueje produce individuos idénticos, copias exactas del mismo individuo. El mismo multiplicado. Mientras que los hijos de una madre y un padre son distinto de los dos, no son copias de sus padres, Pueden ser parecidos, pero son diferentes.

Cuando uno ha nacido de sí mismo, y sus hermanos son uno mismo no se puede hablar con propiedad de muerte. Pero cuando alguien que procede de la interacción de dos gametos diferentes, y no se divide, se muere, se muere del todo.

Entre los pluricelulares no creo que haya inmortales. Pero candidatos muchos. Porque todo vivo es un candidato a inmortal.

¿Cómo sería un humano inmortal?

Sería indistinguible de los mortales.

Pero claro, la inmortalidad se refiere al segundo paréntesis de los dos que comprenden la vida de cada ser pluricelular, porque si afectara también al primero no sería inmortal, sino eterno. Y de esos no creo que haya ninguno, ni que pueda haberlo.

Un inmortal de tan solo 200 años parecería un viejo, un anciano. O una anciana ¡claro! Aparentaría tener menos edad de la que tuviera.

Dicen que cada 25 años surge una nueva generación. Es decir que un individuo puede vivir su generación y en torno a los 25 años generar hijos, pertenecientes ya a la siguiente generación. Pero claro, no se tiene que palmar al cumplirse la generación en la que lo generaron a uno, sino que puede seguir viviendo fácilmente una segunda, y alcanzar los 50, Y sin mucha dificultad una tercera y alcanzar los 75. Y es menos raro de lo que parece culminar una cuarta. Es bastante corriente alcanzar y hasta superar la mitad de la cuarta generación. Pasar de la cuarta suele ser un récord. Y culminar la quinta parece imposible ¡pero hay quien se ha quedado en puertas! Parece que hay que ser mujer, que fume y que beba poco, que no ponga en riesgo su vida y su salud ¡pero al final muere!

Porque parece que está programada la fecha de caducidad, ya que los perros viven menos que los humanos, dicen que un año en un hombre equivale a ocho en un perro. Las moscas viven poquísimo , las hay de un día, pero sin contar su vida larvaria, que es más duradera. Las tortugas y las ballenas viven mucho más que la gente. Y encontraron una almejas que vivían del orden de 500 años, se averigua contando los arcos anuales, pero cuesta precisar. De modo que para datar con exactitud uno de estos acéfalos ¡lo mataron! También hay árboles que viven miles de años. El que se cree más viejo es un pino de California de más de 4.700 años.

Candidatos a inmortal, hemos quedado que somos todos los que estamos vivos. Pero también hemos quedado en que alcanzar las 5 generaciones, 125 años, está muy crudo.

¿Cuál sería la percepción de un inmortal?

Pues que la gente que conociera se iría muriendo. De modo que se enteraría que un día se habría muerto un jefe de estado, otro día un famoso artista, otro un filósofo importante, otro un admirable orador. Pero claro, son cosas que oye, que le dicen, pero que no ha visto. Puede haber visto representaciones, imágenes, pero eso no es ver.

Pero en el plano más próximo puede haber conocido a uno o a más de sus bisabuelos. Convivido bastante con sus abuelos. Pero ve que va muriendo gente, sus bisabuelos, sus abuelos, los amigo de estos, sus padres, los amigos de sus padres. Ya no solo asiste a los entierros de sus amigos, sino a los amigos de sus hijos. Con 150 años ya no le quedará ningún nieto, ni ningún amigo de sus nietos. Con 175 ningún biznieto, y casi ningún contemporáneo de estos.

¿Quedará solo en esta vida? No necesariamente, porque podría continuar haciendo nuevas amistades. aunque sus tataranietos habrán muerto de viejo también. Pero los hijos, y los nietos de estos, podrían mantener con él buena relación familiar.

De conservar buena memoria o si ha tenido la precaución de llevar un diario se lo rifarían como testigo viviente de la historia.


Pero para ser testigo de la historia no hace falta ser inmortal, porque la historia se ha escrito con testimonios de mortales. Pero, claro, los historiadores no son verdaderos testigos. Por lo que la historia verdaderamente no es verdadera.