HOMO FLORESCIENSIS.
No sabía yo nada del homo
floresciensis, pero leyendo la página 18 del libro "De animales a dioses" de Yuval Noah Harari me enteré de
su existencia. Os voy a resumir lo que allí está escrito, porque no tiene
desperdicio. Pero lo suyo es que leáis el libro, si es que no lo habéis leído.
Lo que hoy por hoy se cree es que
los humanos surgieron en África Oriental por la evolución de un mono, ya muy
proclive a la humanización, de una especie extinta llamada australopiteco (simio astral).
Como efecto de tal evolución
aparecieron especies mitad mono mitad humano (esto último es de mi cosecha, no
le vamos a echar la culpa a Don Yuval) Algunos de estos individuos dirigieron
sus pasos al norte de África, a Europa y a Asia Occidental. Y dieron lugar por
evolución a los neardentales, gente indudablemente humana que se tiene por una
especie, que como veremos, hay dudas al respecto (también casi de mi cosecha).
A las regiones más orientales de
Asia llegó, o se formó allí, el llamado Homo Erectus del que se han encontrado restos en la isla
indonesia de Java, que no es un humano propiamente dicho, pero casi. Mientras
que un descendiente suyo, el homo solensis, del valle del Sol, se le considera
perfectamente humano.
Cuando, digamos, en todo el mundo
reinaba la marea baja se instalaron en un lugar de la actual Indonesia unos
humanos. Pero cuando de modo universal subió la marea aquello se transformó en
una isla, que modernamente recibió el nombre de Isla de Flores, y la población
quedó aislada. No debió ser fácil conseguir abundante recursos alimenticios y
los humanos de mayor tamaño fueron cascando, sobreviviendo los más pequeños,
que tenían menores exigencias para sobrevivir, de modo que el homo floresciensis, que
se supone que medía un metro de alto y pesaba 25 kilos, quedó habitando esa isla
hasta que al final parece que se extinguió.
Por nuestros andurriales vivía el
neardental, que fue la especie humana prevaleciente, se dice que también se
extinguió a manos del sapiens, que es la especie a la que pertenecemos.
Y ahora viene lo que yo quería
deciros.
¿Son especies distinta el el
sapiens, el neartental y el de Flores?
¡Tengo mis dudas!
Primero tenemos que ver qué es
una especie.
Los individuos de una especie
tienen descendencia fértil cuando se cruzan.
Los gorilas y los chimpancés no
tienen descendencia si es que se cruzan, luego pertenecen a especies distintas.
Los caballos y los burros tienen
descendencia cuando se cruzan, los mulos, pero estos no son fértiles, porque si
se cruzaran no tendrían descendencia, por lo que las de los caballos y los burros son
especies distintas.
De ser especies distintas los
sapiens, los neardentales y los de Flores de cruzarse no tendrían descendencia.
Pero como de neardentales y de
Flores parece que no queda nadie ¡no se puede hacer el experimento!
Aunque el asunto está en saber si
verdaderamente de neardentales y de Flores no queda nadie.
Lo dudo, porque veo a muchos con
una cara de neardentales ¡que no se lamen!
Pudiera ser que fueran
neardentales puros, porque eso es poco probable. Pero pudieran ser híbridos ¡Y de
ser así quedaría demostrado que neardentales y sapiens pertenecen a la misma especie, simplemente son de razas diferentes!
Y de Flores ¿qué?
Pues ahí está la cosa. Que el
otro día vino a casa una chica filipina muy pequeñita y de pronto me acordé de
los humanos de Flores
¿Será una híbrida sapiens-flores
con rasgos predominantes de esta segunda etnia?
Después de todo entre Filipinas y
Flores hay una distancia de unos 2.300 kilómetros. Más o menos como de Madrid a Berlín, pero en aquella época se circularía mejor por el mar, con buen tiempo, y sobre todo
porque no habría que hacer todo el trayecto de un tirón, sino de isla en isla y tiro porque me
toca.
No le dije nada, pero es que ella
habla solo en inglés y yo solo en español. Y además tengo que reconocer que es
un asunto lioso. Y además no sé cómo se lo tomaría.
Aunque de ser yo el de las flores
estaría encantado. Aunque para eso me sobran unos centímetros y algo más de la mitad de mis kilos.
P. D.
Luego me he enterado de que mi calenturienta imaginación no me había desencaminado, sino todo lo contrario, porque el "hombre de las Flores" se supone emparentado con el "hombre de Luzón" que es más o menos de la misma quinta y es filipino.