Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 30 de agosto de 2009

¡Clama el cielo!

Este post nº 131 del Salterio se lo dedico a Fernando. UN CIELO SIN ESTRELLAS.



Huelva no tiene estrellas en el cielo.

Esta es una afirmación incuestionable. No hay más que mirar para arriba y se comprueba. Se podrá inferir que ese cielo, como todos, está cuajado de estrellas. Pero verlas. Lo que se llama verlas. Es imposible.

La única estrella que se ve, que no es una estrella, es el Lucero de la Tarde o el Lucero de la Mañana. Se trata del planeta Venus. Del que decía Nico, mi nieto, que “allí hace mucho calor”. Casi gemelo de la Tierra, es el único planeta que gira en el sentido contrario. Lo que indica, supongo, que es un astro díscolo. Pero, por lo que se ve, leal. Nos hace compañía desde el ocaso a la aurora en circunstancias adversas por las que el resto de la astronomía queda excluida.

Y ¿cuáles son esas circunstancias adversas?

Los vertidos al aire del llamado eufemísticamente “polo químico de desarrollo”. Que no son los únicos porque también los hay, al río, al mar y a la tierra.

En la carretera de la Punta del Sebo perduran obsoletas industrias. Algunas ya cadáver, como la fábrica de abonos químicos, con las cintas de transportes agujereadas e inservibles y los muelles rotos y la antigua central eléctrica oxidada e inerte ¿Por qué no las desguazan? ¿Por qué no levantan esos cadáveres? ¿Hay algún juez que se ha quedado dormido?

No es que esté contra el progreso, que tiene sus servidumbres, y alguien tiene que cargar con el mochuelo. Pero habrá que esforzarse un poco en reducir los daños colaterales ¿no?

La “solución” que han arbitrado es de índole “estética”. Porque la nueva central térmica, emplazada junto a los restos mortales de su precedente ¡y mucho más grande! Está pintada con lo colores patrios y tiene un poema escrito de Juan Ramón. Deben pensar que “una buena capa todo lo tapa” ¡Cómo abusan de Juan Ramón!

Pero ¿no se dan cuenta que no se que puedan ocultar con versos semejante estropicio? Como la gigantesca balsa de vertidos que han formado cerca del Monumento a la Fe en la Punta del Sebo (¡tela del telón del cine Colón!) que parece que es, y puede que sea, una fuente de venenos radiactivos y químicos que está intoxicando y llevando a La Soledad a mis paisanos. Dicen los que la han perpetrado que es inocua. Y los ciudadanos que inicua. Pero lo primeros se oponen, como gato panza arriba, a salir de la duda.

Lo que han conseguido ocultar son las estrellas ¡como un ciego escarnio! y ha quedado a la vista una exigua astronomía. Compuesta tan sólo por la Luna, Venus y el Sol.

domingo, 23 de agosto de 2009

El paraiso encendido.

Este post nº 130 del Salterio se lo dedico a Antoñita y a Fernando que van a ser padres. EL MEJOR MES DEL AÑO.



No hay un solo Madrid. Hay muchos Madriles.

Hay un Madrid gélido y oscuro. Polar. Petado e insuficiente.

Y un Madrid tórrido y luminoso. Ecuatorial. Holgado y espacioso.

Y también hay un alegre Madrid en primavera. Y un Madrid melancólico en otoño.

El primero es el único que no me gusta y el que más es el segundo. Pero también me gustan los otros dos.

Y del segundo Madrid lo que más me gusta es el mes de Agosto. Aunque el mejor mes es el compuesto por medio Julio y medio Agosto. Es el mes marcado por una flor, el agapanto.


El mes de Agosto tiene algo de Julio y algo de Septiembre. Me gusta más la primera mitad que la segunda. Pero la segunda en comparación con Septiembre que amenazantemente se barrunta, pues me gusta mucho. El final del verano también lo anuncia el agapanto porque se marchita.


Me gusta este mes porque puedo vivir en él de modo elemental. Nada de calefacción. Nada de ropa de abrigo. Exclusivamente unos gayumbos, unos pantalones cortos para andar por casa y largos para salir. Y un polo, una camisa o una camiseta. Sandalias de goma, para estar en casa y unas cojonudas Mephisto para salir.

Lo que me gusta de Agosto es que rememoro mi estancia en el paraíso. Ya os conté que viví tres años en ese paraíso que es en Puerto Rico. *

Hay en Puerto Rico un perpetuo verano que dura todo el año y todos los años. Es, por lo tanto, una perpetua felicidad.

Ya se que mi entusiasmo por el calor es poco compartido. Hay más afición por el frío. Todo el mundo está convencido que con buena calefacción y ropa de abrigo el frío se combate perfectamente. En cambio todo el mundo protesta del calor porque le agobia, le quema, le molesta.

A mí el calor me encanta, siempre y cuando no tenga que repartir la atención con otra cosa, como trabajar, porque entonces perturba mucho y exaspera. Pero si dispone uno de tiempo para dedicar al calor es maravilloso. Lo envuelve a uno, lo tuesta, lo achicharra ¡como en la sauna!

Me encanta el verano en las horas más cálidas del día, con esa luz cegadora y ese silencio espeso, que parece tener un eco igualmente silencioso. Y donde la distancia se percibe por el sonido atenuado de alguna chicharra remota.

Pero ya se que es inútil que os diga esto porque el calor os jode, os solivianta y os desespera pero ¡os perdéis algo bueno!

Me contaba mi maestro Don Manuel la siguiente anécdota de Don Niceto Alcalá Zamora que estaba en San Sebastián para presidir los Consejos de Ministros durante el verano: llegó a visitarlo un paisano suyo que le dijo que venía de Córdoba donde estaba haciendo un calor de más de 40 grados, a lo que contestó Don Niceto: ”¡Lo que me estoy perdiendo!”

Decididamente Agosto es el mejor mes del año, y desde que tenemos a mano una piscinilla para apearnos un poco, de vez en cuando, de tanto placer térmico ¡Esto es el paraíso!

*Cliqueando en Puerto Rico en rojo sale el pst correspondiente.

domingo, 16 de agosto de 2009

Llagas de codicia.

Este post nº 129 del Salterio se lo dedico a Toño porque practica el land art.EL LAND ART.

El LAND ART es una modalidad artística que le pasa lo que a todas: que cuando se materializa en una obra buena está bien y si en una mala pues está mal. Pero por ser de ese estilo no va a ser necesariamente buena o necesariamente mala. Lo digo porque, como voy a contar, vimos una muy interesante. Que no creo que sea como tal considerada, pero que lo es realmente.

Hace una temporada fuimos a Olot a ver su zona volcánica, que es una de las tres que hay en la península Ibérica. Las otras dos son la del Cabo de Gata y la del Campo de Calatrava.

A mí el vulcanismo me fascina, por lo que tiene de catastrofista y porque muestra el parir de la madre Tierra que, como es sabido, es la madre que nos parió.

En Olot hay volcanes para parar un tren. Se ven verdes lomitas que son volcanes. Que no están muertos, tan sólo echando la siesta. Pero claro una siesta geológica puede durar… ¡un huevo!


Entre otros está el volcán Croscat que dicen que es el más alto de la Península Ibérica, y que ha sido bárbaramente mutilado al utilizarlo como cantera de un árido, componente del cemento, y lo han dejado como queda unas de esas tartas en forma de teta cuando le quitan una buena ración.


No es que yo sea uno de esos acérrimos ecologistas, pero me parece una putada. Lo que pasa es que de perdidos al río. Eso no tiene marcha atrás. A la isla de Santorini le pasó algo así pero por causas naturales. Lo que ocurre es que el de Olot es el efecto erosivo de la humanidad. Y ¿quién ha dicho que tal efecto no sea una causa natural?

Pero como dicen que ese volcán está sólo dormido, a lo mejor un buen día se despierta y suelta una colada que restaure la situación. Porque seguro será por donde lo han disminuido por donde la colada se cuele. Lo difícil es saber cuándo podría ocurrir tal cosa porque la última vez que entró en erupción fue en el paleolítico superior ¡A saber en qué estado se encontrará la humanidad cuando empiece a vomitar fuego y lava de nuevo!

Total, que en aquella ladera del volcán, que ha quedado jodida, ha intervenido magníficamente la mano del artista, que lamentablemente desconozco. Haciendo de la necesidad virtud. O mejor dicho, de la fechoría virtud. Os muestro unas imágenes.

Si no conocéis el sitio os recomiendo que lo visitéis. Con tiempo y calzado cómodo, porque hay mucho que ver. Y, consecuentemente, mucho que caminar.


domingo, 9 de agosto de 2009

Síntesis.

Este post, nº 128del Salterio se lo dedico a Berta. LUCRECIA.




Hace algunos miles de años, estudié yo durante un curso en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.


Estaba la escuela en un mínimo ensanchamiento de la calle Aviñó, llamado Plaza de la Verónica. Ese edificio, demasiado grande para el lugar que ocupa, antes fué Bolsín de Barcelona, por lo que su angosta puerta está guarnecida por dos esculturas, una de Mercurio, que como es sabido es el dios del comercio, y la otra, creo, es una alegórica de la industria.


Hoy ese edificio alberga una Escuela de Artes y Oficios, ya que la de Bellas Artes, transformada en Facultad, se trasladó a la Ciudad Universitaria, abandonando un lugar con mucha magia artística como es la calle Aviñó.

Porque es sabido que se considera que el arte torció su rumbo con un cuadro emblemático: “Les demoiselles d´ Avignon” precursor del cubismo. El título del cuadro parece indicar que se trata de unas señoritas de la ciudad francesa que vino a sustituir al Vaticano en el siglo XIV con el Cisma de Occidente.

Pero no. No se trata de damas gabachas, sino del retrato colectivo del elenco de un putódromo de la calle Aviñó, donde –es de suponer- acudiera perentoriamente el genio ibérico a aliviar sus ardores. La urgencia la deduzco de la proximidad de los lugares de estudio y de ocio, situados en la misma calle. Aunque reconozco que tales inferencias puedan ser indebidas.

Todo en esa escuela estaba comprimido, como lo están los gratísimos recuerdos que de ella conservo que se van sublimando –evaporando- con los años. Allí vi alguna vez a Don Federico Marés, que no fue profesor mío, porque lo era de escultura de algún curso superior y yo estudiaba primero, llamado Preparatorio.

Lo recuerdo adusto, con ese gesto característico del genio enfrentado al mundo. Escultor de talento muy reconocido, desde muy joven fue coleccionista de obras de arte y objetos artísticos hoy reunidos en el Museo Marés de Barcelona. Durante la Guerra Civil trabajó para el Ayuntamiento de Barcelona en la recuperación de obras de arte dañadas por efecto de la guerra. Y a este capítulo corresponde la historia que en la escuela me contaron y que transmito lo mejor que puedo.





Llegó providencialmente Don Federico al Palacio de la Generalitát cuando varios milicianos echaban el bofe tratado de mover una pesada escultura de piedra.

¿Qué estáis haciendo?

Vamos a tirar a esta santa por el balcón.

¡Pero si es Lucrecia!

¡Y qué?

¿Cómo que “y qué”? ¿No sabéis que Lucrecia simboliza el triunfo de la república sobre la monarquía? Y que pidió venganza por el ultraje recibido por el hijo de Tarquino el Soberbio, rey de Roma. Y que antes de vivir ultrajada por la monarquía prefirió suicidarse clavándose un puñal en el pecho, que es lo que precisamente está representado en esta escultura. Y que debido a su protesta cayó la monarquía y terminó por imponerse la república.

¡No sabíamos nada! Creíamos que era una santa.

Tras este diálogo sale Don Federico de escena y entra un jefe de los milicianos.

Pero ¿es que aún no habéis tirado a esa santa por el balcón?

¡Pero que bestia eres, coño! ¿Es que no sabes que es Santa Lucrecia, Patrona de la República?




sábado, 1 de agosto de 2009

Ponerse bien las pilas.

Este postnº 127 del Salterio se lo dedico a Alejandra y a Ángel, que de teoría política saben lo suyo.
ANOMALÍAS.

Yo de política entiendo más bien poco, prácticamente nada. Pero por eso precisamente echo de menos una corriente de información que llegara hacia donde estamos los que a la vez somos ignorantes y curiosos.

Recuerdo que de jovencillo en el colegio hablaba el maestro de sistemas políticos, que si monarquía, que si república, y pregunté: “y lo que hay aquí qué es”. “Pues ni monarquía ni república, es una mamarrachada”,o algo así, me contestó Don Francisco, diciendo mucho más de lo que entonces se podía decir en una clase.

En contra de lo que pudiera parecer “dictadura” no era la respuesta adecuada, por incompleta. Porque en Portugal de la época había una dictadura, pero era una república. Y en Irán una dictadura que era una monarquía. Lo que aquí había era una anomalía dictatorial.

Lo pasado, pasado. Pero es que hemos alcanzado la democracia, en forma de monarquía aceptada de modo general, hasta por los republicanos, que no suelen decir esta boca es mía. No obstante persisten las anomalías.

Que yo sepa lo estándar es que los estados, monarquías o repúblicas, sean: o centralistas, o federales, o confederales.

Un paradigmático modelo de estado centralista es el francés.

Un conocidísimo modelo de estado federal es el de los Estados Unidos.

Un modelo confederal clásico es el del Reino Unido. Y uno más reciente y próximo el de la Unión Europea.

Y España ¿qué? ¿A cuál de los tres modelos se ajusta el Estado de las Autonomías? Mucho me temo que a ninguno de los tres y volvemos a estar en una nueva anomalía. Teníamos una anomalía dictatorial y ahora tenemos una anomalía democrática ¡Pero no salimos de las anomalías!

En El País del sábado pasado venía un artículo de Antonio Elorza -que este sí que sabe de política- titulado “Confederación” *en el que decía que por el oportunismo del gobierno, de la oposición y de los jueces con competencia para impedirlo, nos estamos deslizando irresponsablemente hacia un estado confederal a la chita callando, y sin que suenen las alarmas ¡es inaudito!

Lo que observo es un oscurantismo calculado, del que todos los interesados quieren sacar ventaja. Todos los pescadores andan revolviendo el río con la esperanza de sacar las mejores piezas, y francamente es una puta vergüenza.

No me muestro partidario de ninguna opción. Si alguna vez tengo que votar, votaré lo que me parezca. De lo que soy partidario es de la claridad y de la lealtad de los servidores públicos. Que han olvidado ese rasgo fundamental, porque ahora parece que el público es el servidor.

Lo que está claro es que el nuestro ya no es un régimen centralista. Pero muchos nacionalistas aún no se han enterado. Me parece inadecuado llamar gobierno central al actual gobierno de la nación. Sería mejor llamarlo gobierno general o gobierno común. Si fuera una federación se llamaría gobierno federal.

Y como el nuestro no es un sistema centralista, ni es previsible que vuelva a serlo, quedan dos opciones: federal o confederal.

El federal es un sistema que sintoniza estados distintos para configurar un super estado común, como los EEUU. Mientras que el confederal reúne estados bajo una estructura común como la UE. Digamos que en el segundo modelo la cohesión es menor.

Lo que ocurre es que parece que hay federaciones muy confederalistas y confederaciones muy federalistas. Debe haber ejemplos para todos los gustos. De todos modos no es un tema menor, porque la Guerra Civil o de Secesión americana fue por ese motivo, los del norte querían una federación y los del sur una confederación. Y se mataron por eso, no por el rollo de los negros, que eso fue la pantalla.

Moraleja: que nos la están clavando doblada. La configuración del estado debería determinarse por procedimientos más serios que el mero chalaneo. Y lo suyo sería tratar de reducir la ignorancia que tenemos la gente, y no escudarse en ella para hacer enjuagues impunemente.
*Pinchando en la palabra en rojo sale el artículo.