Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 30 de marzo de 2012

Pintores.




PINTORES DE BROCHA GORDA Y FINA.

Pintor, lo dice Doña María, es la persona que se dedica a pintar.

El que la brocha que emplee sea gorda o fina no le hace. El que pinte murales y cuadros o paredes, techos y puertas tiene como diferencia algo que realmente no tiene que ver con la pintura. Sino con el dibujo. El que pinta murales y cuadros dibuja a la vez que pinta. El otro solo pinta. Pero en cuanto a pintar el trabajo es exactamente el mismo.

Ya hemos tratado el asunto de pintar y dibujar y qué diferencia hay entre una cosa y otra. Al que dibuja no le interesa especialmente el colorido que ineludiblemente ha de emplear. Mientras que al que pinta no le interesa el ineludible trazado. El dibujo y los perfiles son los de las cosas, de modo que un lienzo de pared, por ejemplo, está limitado por el techo, el suelo, las esquinas con otras paredes o las siluetas de las puertas y ventanas. Los límites del techo son las paredes. Y los límites de las puertas son el suelo, el cargadero y las jambas.

Hay pintores, como Rothko, que pintan como de brocha gorda, sin que el dibujo se note especialmente, aunque esté.

El pintar -tanto da cuadros o puertas, murales o paredes- presenta una problemática, la relativa al cromatismo. Que se puede resumir en el trabajo de combinar colores, el de las pinturas que se compran en la tienda o que se logran a partir de estas. El hacer configuraciones es dibujar. Si la combinación lograda resulta armónica y acertada el pintor que la logra es un artista y si no lo logra es un piernas.

Aparte de esto, que es lo que importa (lo que importa a los que piensan, a los demás no) está la consideración social (que a los que piensan les importa menos). Un pintor de murales y cuadros se le considera un artista y un pintor de paredes, techos y puertas no. Simplemente un currante ¡habrá que ver lo que hace cada uno para poder juzgarle!

Este es un problema que viene de antiguo. De antes de Platón. Ha perdurado y perdura. En aquella época clásica las artes se dividían en dos clases: liberales y serviles. Las liberales las ejercía los hombres libres y las serviles los siervos. Las 7 artes liberales eran: la gramática, la dialéctica, la retórica, la aritmética, la geometría , la astronomía y la música. Mientras que eran serviles las manuales como la carpintería, pintura, escultura, que no se distinguía de la cantería, la arquitectura, etc.

Y claro, eso a muchos les jodía y en el Renacimiento se inventaron las Academias artísticas para tratar, entre otras cosas, de prestigiar socialmente a esta gente que pintaba, esculpía y construía edificios. El resultado más claro fue la bohemia. De modo que unos pocos se forraban y la mayoría andaba sin trabajo y como puta por rastrojo ¡pero tirándose el folio! Mientras que los currantes de la brocha y el rodillo viven de su trabajo. Y si no tienen trabajo de pintor cambian de empleo. Y no se ponen a pintar como locos y a guardar sus obras, sus paredes, sus techos y sus puertas ¡Eso no tiene sentido! Como tampoco lo tiene que los artistas tengamos un stock de cuadros muertos de risa.

Moraleja: Si nos ponemos en ese plan, liberales son todas las artes porque la practican gente libre. Y serviles también todas, porque sirven, son funcionales, diríamos hoy.

Pero lo malo es que a pesar de los grandes progresos que ha hecho el ateísmo seguimos empeñados en sacralizar "creadores" de tres al cuarto. Ahora además les ha tocado el turno a diseñadores, fotógrafos, modistas, estilistas, cocineros y muchos más ¡En vez de eliminar o reducir el santoral lo estamos ampliando continuamente!
Este pos nº 260 del Salterio se lo dedico a mi amigo Jorge que me ha iniciado en el arte del estuco.

viernes, 16 de marzo de 2012

Una tesis panteista.




UN DIOS SALVAJE.
Vi la peli y me encantó. Pero no mientras la veía, sino que fue ganando según iban pasando los días. Porque mientras la veía me estaba acordando de Arte, de la misma autora que la obra de teatro en la que está basado el guión de la película, que vi y que no me gustó nada.

En un instante de la película dejan caer el concepto de dios salvaje, que ha servido para titular la película pero que no es, como digo, más que un flash, pero que me parece una idea genial.

Ya he dicho alguna vez que creo que Dios es un concepto, como la electricidad, que nadie ha visto, pero al que se atribuyen efectos. Si existe o no realmente creo que es algo que se escapa al poder de la mente. Aunque muchos están seguros de que existe o de que no existe. Es, como todos los conceptos, una creación humana. Los humanos han creado muchos dioses y varios de ellos únicos.

Del tema teológico lo que más se me atraviesa es el concepto de Providencia, esa atención divina a cada una de las criaturas en particular. Y no solo eso, sino que supuestamente lleva cuenta de todos los detalles de sus vidas. De modo que parece que Dios disponga de un ordenador aún mayor que el de hacienda para llevar la contabilidad de ingresos y gastos de todos los contribuyentes. Dicen que la divina providencia lleva exacta cuenta de las acciones buenas y malas de todas las criaturas ¡Cómo va a ser eso! ¡Eso es increíble! No obstante parece que muchos se lo creen.

Mientras que ¿por qué no un Dios Salvaje? Es decir silvestre, causa casual de cuanto existe. Y es que la teología está más incrustada de lo que parece. Se habla de leyes de la naturaleza. Que para un sabio creyente es descubrir “los planes divinos”. Y para uno no creyente o ateo algo parecido, porque verdaderamente creen en una creación sin creador.
Seguro que la cosa no es así. Así son los planes humanos, que se hace primero un proyecto y luego se realiza. Los fenómenos naturales existen y se inventan teorías ad hoc para explicarlos. Y mientras se mantengan se consideran legítimas leyes de la naturaleza. La Naturaleza es silvestre o salvaje. Por eso la teología a la que mejor pinta le veo es la relativa a un Dios Salvaje.

Y ¿para qué sirve un Dios así? Pues un Dios así no sirve para nada ¡Y ese es el tema! Porque Dios es un concepto acuñado para servir intereses que no siempre están claros.

domingo, 11 de marzo de 2012

El fracaso de Marco Aurelio.





LOS BÁRBAROS.

Leí en no sé dónde que en Occidente el neolítico se desarrolló en el Mediterráneo y que el Paleolítico persistió en el Norte.

 No sé qué relación tendrá nuestro Neolítico con el asiático. Puede que mucha, como indica lo que nos contó una guía de turismo griega que conocimos que quedó asombrada ante la similitud de unas vasijas neolíticas chinas recibieron en un museo de Atenas con las de su país. Pero ese es otro tema que no sé si podré desarrollar algún día.

 El caso es que en el Mediterráneo se desarrollaron las grandes culturas occidentales: La Caldeo-asiria-persa, la egipcia, la griega y sus antecedentes y consecuentes, la fenicia, la cartaginesa y otras. Y que más tarde fueron englobadas en su mayor parte en el Imperio Romano. De modo que no fueron simplemente sometidas, sino civilizadas de modo universal.

 Fuera del imperio estaban los bárbaros. Los del norte, netamente bárbaros, y los orientales que tenían importantes culturas precedentes y que se resistían a ser sometidos.

 En el siglo V sucumbió la mitad occidental del imperio a los Bárbaros del Norte y aún duró diez siglos contaminado del monoteísmo cristiano de oriente medio. Sucumbiendo al final a un monoteismo de nuevo cuño, el musulmán.

 La cultura mediterránea predominaría durante toda la Edad Moderna propagada por los países de la Península Ibérica, sobre todo en el Nuevo Mundo y en buena parte del antiguo. Pero al final de este periodo, en la actualidad, en la Edad Contemporánea, los Americanos epígonos de la Pérfida Albión, la Germania Insular, están sometiendo al mundo con una bandera: la PROPIEDD PRIVADA salvaguardada por la DEMOCRACIA. Que además ha sabido desarrollar una sofisticada tecnología de autómatas fruto de la más reciente Revolución Industrial.

 ¿Quién va a cuestionar un principio político tan atractivo? ¿Quién se va a oponer a la última revolución industrial? ¡Nadie haría semejante cosa!

 Pero el caso es que esa potencia omnímoda no civiliza sino que arruina a los que conquista. Y el final del cuento es que ganaron los malos. Produciéndose la triste paradoja de que las naciones que fueron metrópoli de la Gran Civilización Mediterránea se han arruinado a manos de los Bárbaros: Grecia está perdida. Turquía -que también es la antigua Hélade- marginada, Italia en entredicho, Portugal hecho un pana y España que no levanta cabeza. Y en Francia parece se impone Asterix, es decir, los bárbaros.

 Finalmente parece que la civilización ha sucumbido a la barbarie.