Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 31 de diciembre de 2010

¡Felicidades en el Nuevo Año y en la Nueva Década!

Este post nº 199 del Salterio se lo dedico como felicitación a todos mis queridos amigos.





AÑO NUEVO VIDA IGNOTA.




Lo del siglo XXI parecía ¡nada! flecos del XX y hablar del “siglo pasado” una exageración y un farde ¡Y estamos en el comienzo de la segunda década del nuevo siglo! Para empezar mis nietos no han conocido más siglo que este. Y el día de hoy discurre en el siglo XXI, como el de mañana, y el de pasado mañana.

Cuando comienza un nuevo siglo no se cancela el anterior, ni otros anteriores. Hay muchos sitios que se habitan hoy y que se habitaban en el XIX, como por ejemplo el Matadero, o en el XVIII como la Tabacalera, o como la Plaza Mayor cuya remodelación terminó en el XVII y había comenzado en el XVI sobre un cruce de caminos del XV. Las cosas las remodelan o las modernizan ¡o las ponen más antiguas que han estado nunca! Por ejemplo Viena Capellanes de la calle Tutor, era una cafetería un poco anticuada pero la reformaron en plan arcaizante y la pusieron más vieja que su abuela.

Parece que lo propio del futuro sea el progreso, el cambio y la modernización que siempre es incierta. Pero reina el acojono, hay multitudes empeñadas en emplearse a fondo con el freno. Y actualmente los que más la pían han dejado de tener fe en el progreso y se han vuelto tan conservadores que tiene horror al cambio ¡virgencita que me quede como estoy! ¡Hay que conservarlo todo como está, no sea peor el remedio que la enfermedad! El paisaje, el clima, las especies autóctonas ¡y vivan las cremas antiedad!

Pero todo ha cambiado que es un primor ¿en qué ha cambiado? Pues fundamentalmente en esto, en la informática. En que el ordenador o computadora o como se diga que es el pan nuestro de cada día. Antes eran unos monstruos gigantescos que ocupaban edificios completos y hoy tienen el volumen de un libro mediano.

“Antiguamente” el vehículo libérrimo eran las emisoras de radio–aficionado que podías comunicar con Argentina o con Australia. Pero había un código de honor, o de lo que fuera, que prohibía hablar de política y de religión. Hoy te pones a piarla en internet y te leen en las antípodas sin el menor problema. Ahora, que contestan poco. Para mí que la gente es vergonzosa, desconfiada y protectora de la propia imagen y no se atreve a escribir porque no sabe quién puede leerlo.

Otra cosa que ha cambiado es que “creadores” no son solo los estabulados por los editores. Porque los editores han perdido el poder omnímodo que tenían. Ahora cualquiera puede difundir lo que haga en el plano visual o fónico. Si saca o no saca pasta es otra cuestión. También se puede compartir lo que a uno le guste, que haya comprado, que le hayan regalado o que se haya encontrado.

El cambio fundamental es que las cosas se han puesto por fin en su sitio. Los intermediarios actúan sobre los medios, no sobre las cosas. Si las cosas son caras es justo que cobren mucho quienes las venden. Pero si son baratas, porque son sutiles virtualidades, es natural que cuesten poco ¡no hay que empeñarse en cobrarlas caras como si fueran cosas costosas! Las cosas costosas son los aparatos con los que se accede a ellas ¡que son muy caros y se pagan religiosamente!

¿Y los “pobres” creadores? que ponen como pantalla continuamente. Pues que sigan cobrando el escueto 10% que venían cobrando, o bastante más, pero por vía de tasa por descarga. Y con esos precios seguro que se reduce sensiblemente el número de piratas ¿Por qué regla de tres es justo cobrar nada menos que la mitad de lo que vale un libro de papel por una descarga de ese texto? ¡Cobrar eso es un acto de piratería! Como querer cobrar por una obra de un autor que ya se ha muerto ¿Para que se forren sus herederos? ¡Pero si sus herederos somos todos!

Lo que hay que hacer para que justamente cobren los autores por sus obras y los gestores por su gestión es organizar un sistema de descargas que haya que pagar y el modo de poder pagarlas, fácil y eficaz. No obstante habrá piratas, pero muchos menos, porque si las descargas son baratas ¿van a cobrar menos los piratas para hacer la competencia? Poco ahorro va a suponer acudir al mercado negro.

Aparte de que no se puede cobrar por todo. Porque cuando se lanza una idea la gente la pilla y hace uso gratis de ella ¡la cultura es eso! ¿Le van a detener a uno por ir cantando por la calle una canción que ha compuesto otro? Se oye cada tontería… como la que oí el otro día, que “habían interceptado no se cuantos miles de Árboles de Navidad falsificados” ¡pero qué sentido tiene eso joder! ¿Se puede poner la cocacola a perseguir a todos los que se disfrazan de Papá Noel, porque lo hacen según la imagen de una propaganda suya del año de las castañuelas? ¡Venga hombre, que la codicia les ciega!

Cerrarán algunas librerías-disquerías y abrirán tiendas de informática, como antes cerraron cererías y abrieron tiendas de electricidad. Pero no cerrarán todas las librerías porque un libro impreso no es lo mismo que las imágenes de un e-book.

¡Porque lo honrado es cobrar mucho por lo que cuesta mucho y poco por lo que cuesta poco! Y si las cosas han cambiado de modo que un negocio no funciona con el diseño que tenía, se cambia el diseño o se cambia de negocio y no se echa mano enseguida del guardia de la porra.

Es que un año o una década nuevos son como el tren de la bruja, están llenos de sorpresas, de sustos y de risas.


sábado, 25 de diciembre de 2010

Absolutamente relativo.

Este post nº 198 del Salterio se lo dedico a todos mis amiguetes.

NAVIDAD.



Estas fiestas navideñas dejan una cosa clara: que nuestra sociedad está profundamente enraizada en las creencias religiosas. Será el solsticio lo que se celebra o será lo que se quiera, pero el hecho es que nuestra sociedad está convulsionada con el tema de la Navidad.

Cuando estuvimos en Pushkar, que tiene una laguna sagrada y el único templo de la India dedicado a Brama, que viene a ser el dios padre de la trinidad Brama, Shiva y Visnú, nos dijeron que aquel día era el cumple de Brama y lo estaban celebrando, por lo que el pueblo estaba en fiesta. Cuando comenté esto alguna vez alguien dijo ¿cuántos cumplía? El caso es que la Navidad es eso, el cumple de Jesús.

Habrá gente que esté a favor de la religión que esté encantada con la Navidad, y gente que esté en contra que esté frustrada. Yo no estoy ni a favor ni en contra. En realidad estoy a favor de saber lo que pasa. Y lo que pasa es que esto de la religión va para largo.

Lo malo es que no hay una "única religión verdadera”. Sino que hay varias “únicas religiones verdaderas”. En unos sitios unas y en otros otras. Y si todo fuera así, todo estaría más o menos en orden. Lo malo es que para mantener esa estructura se inventaron las expulsiones de judíos y moriscos, las limpiezas étnicas y cosas por el estilo.

Lo que ocurre es que mantener la univocidad en un lugar es imposible debido a las migraciones. Porque en un ámbito donde impera una “única religión verdadera” crece y se desarrolla otra distinta “única religión verdadera” traída por emigrantes. Y como en un sitio no puede haber más que una "única religión verdadera" ¡pues ya la hemos jodido!

¿Cuál es la solución? La tolerancia.

Ya la palabrita no es muy allá, porque tolerar significa, más o menos, aguantarse con lo que no le gusta a uno para evitar males mayores.

No hay que ser pesimistas pensando que la intolerancia es la única que prospera. Hay muchos ejemplos históricos de tolerancia ejemplar, como el Califato de Córdoba en el que los obispos los nombraba el califa. Sólo que algunos radicales cristianos vieron el modo de provocar a un Islam demasiado atractivo, blasfemado. Como ese delito estaba penado con la muerte pues ahí se fastidió todo.
Otro ejemplo es el de Toledo de Alfonso X en donde convivían armónicamente cristianos, musulmanes y judíos, aunque el propio monarca fue repudiado por todos menos por los sevillanos.
El hecho de que los musulmanes rematen sus mezquitas con tres bolas ensartadas en un mástil ya es una declaración de tolerancia, porque esas bolas representan a las tres religiones “del libro”: musulmana, cristiana y judía.
Y que el Patriarca de Constantinopla resida en Estambul es otro detalle.
Pero las muestras de intolerancia de todas las partes son abrumadoras.

¿Qué hacer entonces?
Pues ser, más que tolerantes, respetuosos con el punto de vista de los demás, porque, salvo los cabrones de nacimiento ¡que evidentemente los hay!, TO ER MUNDO Ë GUENO. Y procurar que el que no se muestre como tal ¡que recapacite! Y no contribuir, consciente o inconscientemente, a este despropósito universal.





sábado, 18 de diciembre de 2010

Es preferible lo bueno de lo malo a lo malo de lo bueno.

Este post nª197 del Salterio se lo dedico a los amigos que lo siguen, deseándoles unas felices Navidades. CONTRABANDISTAS.


Ya se que el contrabando esta muy mal visto, pero es tal la corriente bien pensante que nos invade que ha perdido ese halo romántico que tenía antiguamente. Recuerdo haber oído fandangos preciosos sobre contrabandistas:




Por aquella serranía
¡cuantas tormentas de mayo!
yo he visto la cruz del rayo,
de contrabando venía
galopando en mi caballo

Al atravesar la sierra
Mi caballo me mataron.
Cargado de contrabando
por un tiro vino a tierra
¡cuanto le llevo llorado!

Una ronda la alcanzaba.
Mi jaca de muerte herida
murió salvando mi vida.
Yo por la suya lloraba
¡qué pena de jaca mía!


Yo por al contrabando tengo una inevitable simpatía que comprenderéis cuando os diga que si no hubiera sido por el contrabando y por el espionaje no estaría yo aquí ahora contando todo esto.

Nací en el 40 ¡menudo año! Fue la época del hambre más terrible. Mi padre trabajaba en el puerto de Huelva y un amigo suyo del puerto de Ayamonte le pasaba latas de leche en polvo que le facilitaba el vicecónsul de Inglaterra en Villarreal de Santo Antonio en Portugal. Y así me iban alimentando.

Me contaba mi padre que un día recibió un lote muy grande porque al vicecónsul en cuestión lo habían sacado de la circulación por ser espía de Su Graciosa Majestad y el hombre antes de hacer mutis por el foro tuvo el detalle de hacer un esfuerzo y enviar toda la leche que pudo. Comprenderéis que una cosa así no se olvida.

En esa época de la II Guerra Mundial y en esa zona fronteriza entre España y Portugal, simpatizantes de Alemania e Inglaterra respectivamente se producía mucho contrabando con gran despliegue de ingenio.

Lo más gracioso que he oído se produjo en la sierra, en la misma línea fronteriza. No se si la bronca la empezaron unos portugueses que llamaron fascistas a los españoles que andaban por allí o fueron los españoles que llamaron a los portugueses no sé qué. Total, que unos dijeron que fascista será tu puta madre, y otros cosas parecidas y acabaron calentándose y agarraron unas piedras y empezaron a apedrearse furiosamente de lado y lado. Al escasear los proyectiles acudieron más españoles con canastos llenos de piedras que iban arrojando con ira a los portugueses.

La escaramuza verbal y lítica duró un buen rato. Por la noche acudieron los portugueses al lugar y recogieron las piedras que eran de mineral de volframio, indispensable para la fabricación de blindados, que es un material escasísimo y valioso ¡y más en tiempos de guerra! que abunda en las minas onubenses. De modo que el contrabando pasó desapercibido a los guardias civiles presentes que sin duda elogiarían el patriotismo de aquella gente.

Otro caso también muy gracioso que ocurría también en la frontera de Portugal, pero en Galicia me lo contaba mi amigo Emilio. Resulta que iban los contrabandistas con sus mulas cargadas de contrabando y cuando aparecían los guardias civiles los contrabandistas salían corriendo pero perdían la carga porque los guardias se hacían con las mulas.

Entonces los contrabandistas perfeccionaron el invento porque amaestraron a las mulas del siguiente modo: se metía uno de ellos en la cuadra vestido de guardia civil y le daba a cada mula tal cantidad de estacazos que aquellos animales quedaban picardeados. De modo que cuando iban por el monte aquellos animalitos escarmentados si veían algún guardia civil salían corriendo poniendo la carga a salvo.

Eran otros tiempos y otras maneras.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Teología de la simpatía.

Este post nº 196 del Salterio se lo dedico a Isa.





GANESHA.



Hace unos días estuvieron poniendo en casa la fibra óptica. Para tener más megas de lo necesario, porque con los que tengo me apaño ¡pero la vida es así! Y además entra en el pack un disco duro virtual que está “en la nube”, cuando tengo uno aquí debajo de la mesa, con una lucecita azul, que no lo lleno ni queriendo. El caso es que donde yo vivo los cables del teléfono no están soterrados, de modo que una cosa tan moderna como la fibra óptica llega de un modo tan antiguo, colgando de unos postes de madera como en las películas del oeste.

El caso es que el colega que llega a instalar el invento ¡se da cuenta de que tengo un Ghanesha en la puerta de entrada! La nuestra es una puerta de cuarterones y el Ghanesa está visible, pero totalmente camuflado, pequeño y con el mismo color de la madera.



Como algunos de vosotros no estará muy versado en el santoral hinduista os digo que Ganesa es la advocación divina con cabeza de elefante, y es el “patrón” de los niños y de deshacer entuertos, según este operario.

Le pregunté al técnico que cómo había reparado en Ghanesha.
¡Porque Ghanesha es muy importante para mí!
Y me dijo por qué:
Resulta que cuando estaba a punto de renovar mi residencia eché los preceptivos papeles...
Le interrumpí para preguntarle:
¿De dónde es usted?
Soy colombiano y mi mujer española.
Continuó:
Debí recibir el permiso en una semana, pero pasó la semana sin recibirlo, y otra, y muchas más. Y meses. Y todo un año. Continuamente iba a reclamar, pero inutilmente. Ya estaba desesperado, a punto de ser expulsado del país y sin poder atender un trabajo que me había salido porque no tenía los papeles en regla.

Me dijo que asistía a unas sesiones metafísicas, o algo así, y allí le dijeron que dedicara una meditación a Ghanesha. Es decir que se “encomendara a Ghanesha”.

Así lo hizo, y al día siguiente ya tenía los papeles arreglados. El de la ventanilla le dijo extrañado:

¡Pero ¿cómo es que ha tardado esto tanto? Si se arregla en una semana!

Cuando terminó el trabajo en casa, aunque tendrá que volver otro día, me preguntó:

¿Por qué tiene ahí a Ghanesha? ¿Cómo adorno?

En realidad lo tengo como recuerdo de nuestro viaje a la India. Pero le dije que lo tengo como otros tienen un Corazón de Jesús. Y que prefiero la imagen más simpática porque la convencional con ese corazón extracorpóreo ardiendo y coronado de espinas la encuentro demasiado grave.

La imagen de Ghanesha con su cabeza de elefante resulta más simpática, aunque no deja de ser brutal. Ya que es hijo de Shiva y de Parvati. Y dicen que su padre, en un arrebato de ira, le arrancó la cabeza. Imaginaos el disgusto de la madre. Y el arrepentimiento del padre. Al ser un dios impulsivo y todopoderoso salió de su casa resuelto a reparar el daño, dispuesto a arrancarle la cabeza al primero que pasara por allí para trasplantársela a su amado hijo. Como el que pasaba por allí en ese momento era un elefante ¡dicho y hecho! le colocó a su hijo la cabeza del elefante recién arrancada.

También le dije, aunque con poca convicción, que seguramente me daría suerte.

Me dijo que sí me la daría. Porque Ghanesha era muy eficaz desenredando enrevesadas situaciones en las que involuntariamente queda uno a veces atrapado.

Cortésmente oculté mi escepticismo, pero él se mostraba muy seguro. Y hay que reconocer que el tío tiene vista, porque al rato de entrar en el estudio, donde tengo el ruter me dijo:
Ud. es el artista ¿no?
Pues sí le contesté.



domingo, 5 de diciembre de 2010

EL ESLABÓN PERDIDO

Este post 195 del Salterio se lo dedico a Pepino, a sus dueños y a sus anfitriones. ENTRE LOS LOROS Y NOSOTROS.




Leire y Jóse están de viaje de novios y, como es natural, no se han llevado a Pepino, que se ha hospedado provisionalmente en casa de Ana y Rafa.

Pepino era callejero antes de que Leire y Jóse se lo llevaran a casa. Es negro con detalles en blanco, tímido y bizco. También es, o mejor dicho, resulta simpático y se hace querer y en el hogar provisional está contento.

Estuve recientemente en casa de Ana y Rafa pero no he podido ver a Pepino porque se esconde. Bajo la cama o en cualquier otro lugar recóndito.

No os hubiera hablado de Pepino si no fuera porque hace unos días dejó de piedra a sus anfitriones cuando se les quedó mirando y dijo:

¡Hola!

Lo cual no hubiera tenido nada de particular si no fuera porque Pepino es un gato.

Sí, sí. Emitió un inconfundible ¡HOLA!

Ambos dijeron simultáneamente:

¡Ha dicho hola!

¡Qué miedo! Añadió Ana.

Unos días más tarde volvió a decir hola varias veces seguidas.

Rafa lo observa cámara en mano a ver si lo puede pillar diciendo hola. Y en tal caso incluiríamos el video es este blog. Aunque no hace falta porque os aseguro que es verdad lo que os estoy diciendo.

Parece que hablar es una cualidad muy humana y se considera humano a todo hablante.

Como es sabido, además de los humanos, propiamente dicho, hablan los loros. A propósito de esto me dijo Ana:

Dice hola igual que un loro, con un cantarín “HOO - LAA”

En China no son loros los pájaros que hablan, sino unos cuervos. Es curioso que resulte tan increíble que hable un gato, cuando al ser mamífero está más próximo a nosotros que las aves. Pero es la experiencia lo que decide la cuestión. La cosa puede cambiar si se produjeran muchas experiencias a favor de los gatos. Porque, por ejemplo, si Pepino dice hola puede que diga otras palabras y si habla Pepino pueden hablar otros gatos. Y si hablan loros, cuervos y gatos puede que hablen otros animales.

¡O yo qué sé! A lo mejor en Pepino se ha reencarnado algún locuaz difunto. Por eso no es de extrañar que Ana sintiera miedo.

¡O a lo mejor es un querubín* felino, que por lo demás lo parece!

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