ENTRE PINTO Y
VALDEMORO.
Ya sabéis la historia:
Estaba saltando el arroyo que se dice que separa ambas localidades el "tonto del pueblo" (no nos han especificado de que
cuál de los dos pueblos), a la vez que decía: "Ahora estoy en Pinto"
Daba un saltito y decía "Ahora estoy en Valdemoro" y así echaba el
rato. Hasta que tropezó y se cayó al arroyo. Y un vecino que lo observaba le
preguntó:
"Y ahora ¿dónde estás?"
Pues ¡entre Pinto y Valdemoro!
Esto viene a cuento porque cuando uno se
está comiendo las doce uvas entre las 24 horas de, pongamos, el 31 de diciembre
de 2.023 y la 1 del 1 de enero de 2.024, está como el tonto del pueblo,
"entre 2023 y 2024"...
Y eso me produce ¡una gran
fascinación!
¡La de millones
de "tontos" (en sentido figurado) que celebramos estar pasando de
Pinto a Valdemoro!
Y, en el fondo eso es una
tontería, porque realmente, ni hay Pinto ni hay Valdemoro, hay sitios a los que
se les ha llamado Pinto, o Valdemoro o lo que se haya querido.
Incluso ocurre que un mismo sitio
se le ha llamado en una época de un modo, por ejemplo Hispania que siglos más
tarde de otro modo, España. O un mismo sitio, en la misma época de dos modos
distintos, por ejemplo Islas Malvinas o Islas Falkland.
O un mismo momento, por ejemplo
hoy estamos en el 2.024 según nuestro calendario y en el 4.720 ó 4.721 en el
calendario chino.
Y los días de la semana lo mismo.
Porque siempre se está en un día, que empezó por la mañana y terminará por la
noche. Lo que pasa es que los días no son iguales en todos sitios. Sino que
donde "la barriga" de la Tierra los días y las noches dura lo mismo,
mientras que en los sitios más alejado de dicha barriga en uno hay un "de
día" permanente, donde el sol se acerca al horizonte y antes de
traspasarlo "rebota" de nuevo y empieza a elevarse. Mientras que en
el otro parece que va a amanecer pero enseguida anochece de nuevo. Y más tarde
se invierte la situación.
O sea que para uno que esté en Ecuador el año tiene 365 días y 365 noches y de igual duración los días y las noches. Mientras que uno que esté en un círculo polar ¡tiene un sólo día y una sola noche cada año!
En realidad los días son muy
parecidos: sale el sol por la mañana y por la tarde se pone. Noche y día pueden durar prácticamente lo mismo, como en Puerto Rico , que sale el sol a las 6 seis de la mañana y se pone a la 6 de la tarde. Lo he vivido tres felices años ¡y me ha encantado.
A mí me parece que no se viven muchos
días distintos, sino el mismo día muchas veces. Y para evitar esto se somete el
tiempo a la ley del almanaque. Diferenciando los días con nombres distintos:
Lunes, Martes, Miércoles, etc. como si fueran distintos. Y en parte los son,
pero en parte no...¿Y qué pasa con los miércoles de semanas distintas? ¿Son
iguales o son distintos? Los domingos parecen iguales, porque no se curra...pero
no para los jubiletas, que el domingo es como los demás días.
Con todo eso quiero decir que la
realidad-realidad es como es, te guste o te disguste. mientras que la
realidad-convencional es como resulta que ha llegado a ser...¡Pero en el fondo
es mentira! O, sea fantástica.
¡Pero no nos engañemos! Porque la
Realidad fantástica puede imponerse a la realidad-real con tal potencia que la
reduce a la puritita nada...
De nada sirve caer en la cuenta
de que uno vive en un mundo real, indiviso, geográfico-físico, que oficialmente se desrealiza
para re-realizarlo artificialmente en un modo geográfico-político. Y que el tiempo fluye
en segmentos diferenciados. Mientras que el tiempo verdadero fluye continuamente como un churro interminable. Mientras que el tiempo social "se corta" de vez
en cuando, bien sea en enormes ruedas que el churrero corta en segmentos. O
"en crudo", según cae en el hirviente aceite, resultando lacitos. Y se les bautizan como "churros",
"porras", "calentitos", "tejeringos"...
Porque el tiempo verdadero es un
continuo en el que se suceden periodo luminosos y oscuros.
Si uno vive cerca de la parte de
este planeta en la que el sol le da más de lleno en "la barriga", los
periodos de luz y oscuridad tienen aproximadamente la misma duración y se
suceden con mucha frecuencia. Mientras que si está muy desviado de la situación
anterior durante mucho tiempo está ininterrumpidamente iluminado y durante un
periodo igualmente largo está permanentemente a oscuras.
Que el "tiempo social"
es un puro disparate suele pasar desapercibido. Pero a veces se evidencia, como
la recién pasada noche de Año Nuevo, que nos felicitaron por el Año Nuevo unos
muy queridos familiares que se habían ido a pasar las fiestas a Nueva York. Y ellos
no nos felicitaban el Año Nuevo desde el mismo Año Nuevo sino desde el Año Viejo
¡En el mismo momento estábamos a la vez los de aquí y los de allí en años
distintos!
Pasadas unas
horas las contradicciones parecieron resolverse ¡Pero no! Simplemente se
ocultan!
¡Esta terrible
paradoja se puede desvelar fácilmente! Basta con sintonizar una emisora de
China, luego una de España y luego "Radio Isla" de San Juan de Puerto
RICO, como hago a veces, para que se evidencie la sorprendente realidad.
¿Solución del
misterio?:
Es que las
ondas hercianas "tienen los pies muy ligeros"...y cuando concurren
con otras ondas ¡Nos dejan pasmáos!