Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 27 de octubre de 2022

No hay que enterrar a nadie en vida.





LOS VIEJOS QUE SE ABURREN.

Me entero por la tele de que los viejos se aburren en las residencias y que eso es un grave problema.

¡Y tanto!

Puedo hablar con autoridad porque soy viejo y no me aburro.

Lo que me huelo es que en la residencias, si todo va bien, están bien alojados, bien nutridos, sanitariamente bien cuidados...pero hay un plano, que mucho me temo, que está muy desatendido...

Es el plano artístico.

Porque en este sentido ¡mucho me temo! que no cuentan con un personal debidamente formado.

Y como, por lo general, la gente ha descuidado este sector...¡Pues eso!

Es que en nuestra cultura (que no siempre es tal) se nos constriñe a un papel muy pasivo:

En el trabajo lo que disponga el jefe y el reglamento.

En el ocio "pan y circo". O sea cañas y fuutbol.

Aunque, afortunadamente, se practican deportes: baloncesto, futbol sala, pádel, senderismo, etc. ¡Y eso está divino!

Pero cuando se alcanza cierta edad ¡no está uno para esos trotes!

Hay que dedicarse a cosas más suaves, como dibujar, pintar, escribir, coser y cantar, o tocar algún instrumento...¡Y ahí le duele! porque lo que se echa de menos en la residencias es profesores de dibujo, de pintura, de redacción, de canto, de corte y confección, de bordado y de instrumentos musicales ¡y un coro! Y conferenciantes. Porque todos los residentes tienen experiencias muy interesantes que comunicar.

Y no esas lamentables escenas que se ven en la tele de monitores con ancianos viéndoselas con estúpidos rompecabezas de madera pintadas de vivos colores...

¡Que somos viejos, pero no tontos!

Y este paso la profecía se cumple.

 



 

lunes, 10 de octubre de 2022

¡No hay derecho!

LA AVARICIA ROMPE EL SACO.

¿Qué está pasando en Ucrania?

¡Muchas cosas!

Muchas más cosas de lo que dicen los implicados en el proceso.

Lo que está pasando ¡y no tendría que pasar! es que a muchos inocentes los están matando, hiriendo y arruinando.

De eso es de lo que me quejo.

El que uno esté bajo la férula rusa o americana es un sino inevitable, que se resuelve de mala manera.

Pero esas malas maneras están durando demasiado en el caso de Ucrania ¡Hay que pensar en dejar de lado tanta crueldad y tanta injusticia!

Ambos contendientes parece que están seguros de que pueden ganar en esta ruleta rusa...

No sabemos quién va a ganar.

Pero sabemos quienes están perdiendo.

Están perdiendo los muertos, los heridos, los huérfanos, los que han perdido a sus hijos, a sus parientes, su hogar, sus bienes...

Empatar es lo peor que puede pasar y están empatando.

Teníamos un mundo y ahora tenemos dos medios mundos.

Antes de esta guerra los rusos comían naranjas españolas y los alemanes consumían gas ruso. Ahora ambos medios mundos están a la greña y los habitantes de ese único mundo roto están muriendo, enfermando y arruinándose.

Ya va estando bien. O sea MAL

MUY MAL.

Hay que terminar ya con esta locura.

Conversaciones de paz y alto el fuego ¡YA!


 

domingo, 9 de octubre de 2022

Comer el coco.

EL CERO VOLADOR.

El otro día estuve torturando a unos conocidos con una historia que gentilmente aguantaron hasta el final. Hoy la traigo aquí sin miedo, porque cuando queráis pasáis de ella sin temor de que por ello quedéis mal.

Cuando yo era profe de dibujo en bachillerato a mis discípulos les importaba un pito lo que yo pudiera decirles. En la facultad de bellas artes era distinto, porque, por lo general estaban al loro de lo que les decía.

Por lo tanto con los del instituto tenía que discurrir estrategias para despertar su curiosidad, porque sin ella el aprendizaje es imposible, porque si no es como comer sin hambre.

Uno de mis recursos más eficaces era el CERO VOLADOR.

Las reglas de ese juego eran las siguientes:

Hacía una pregunta a un alumno, por ejemplo: cómo se hace para trazar una circunferencia tangente a otra dada, de radio dado, por un punto también dado. Asunto que, a pesar de ser importantísimo para el dibujo geométrico, a todos les traía al fresco.

A continuación le decía a un alumno que la contestara en varios minutos. Si respondía bien le ponía una nota positiva, si no, le ponía un cero. Pero el alumno ignorante tenía un recurso, pasarle la pregunta a otro alumno que o respondía o se la pasaba a otro y así hasta agotar en tiempo marcado para responder.

Nada más empezar el proceso el escepticismo se había evaporado ¡todos se morían por saber qué coño había que hacer para trazar una circunferencia tangente a otra dada por un punto y con un radio también dados!

Otros días os contaré otro ardides pedagógicos.

 



 

viernes, 7 de octubre de 2022

Sorprendente tecnología.



 

UNA VIEJA HISTORIA.

Os cuento una vieja historia.

Hace mucho tiempo, en un verano de hace unos sesenta años, estaba reunido con mi amigo José Luis en Huelva, en su casa, pintándole un retrato.

Amenizábamos las jornadas con berdigones, llamados en Madrid berberechos,  abiertos al vapor de una cazuela al fuego con un poco de agua, cubierta con una tapadera, y vino de Bonares, que es el de las tabernas de la época, llamado también "vino peleón", pero que estaba buenísimo.

Mientras mi amigo posaba y yo pintaba charlábamos de lo divino y de lo humano.

Él vestía una camisa blanca, y me dijo:

-¿Por qué no me pintas una Cruz de Malta en la camisa?

-¡Pues ahora mismo! ¡Esto es pintar como querer!

Y se la pinté.

Muchos años más tarde he visto ese retrato, con su Cruz de Malta, en su casa de Pozuelo.

Lo que no pude ver, por falta del aparataje adecuado, es lo que escribí en aquel cuadro  y ahora os contaré.

En el curso de la conversación de uno de aquellos días me dijo mi amigo:

-¿Sabes que iluminando los cuadros con luz ultravioleta se puede ver lo que habiéndose pintado queda oculto por capas de pinturas posteriores?

Quedé sorprendidísimo.

Y escribí en una esquina del cuadro, lo que a continuación cubrí con pintura, para una posteridad provista de una fuente de rayos ultravioleta:

MARICÓN EL QUE LO LEA.

Por lo que mi amigo me dijo algo así como que como descubrieran la inscripción iba a pasar a la historia como "Tommaso il gamberro".