Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 24 de febrero de 2008

Olvidos imperdonables.

Este post precedido por este dibujo del Salterio se lo dedico a Maria, cartagenera, y a Juan, que aunque no lo es como si lo fuera. MURCIA.



Hay lugares con glamour como, por ejemplo, Siracusa. Mientras que otros no lo tienen, como Murcia.

Murcia significa tres cosas: ciudad, provincia y región. Antes la región tenía otra provincia y otra ciudad: Albacete, también escasa de glamour. Cuando Miguel Mihura tituló a su famosa comedia “Ninette y un señor de Murcia” indicaba que una joven hija de unos emigrantes españoles en Paris se enrolla con un español vulgar, casposo y de cualquier sitio.

Parece que no tienen suerte o acierto los modernos múrcianos, ya que uno de sus monumentos es el casino, y dentro del casino el lavabo de señoras, que parece que es un primor, aunque no pude verlo porque ahora está ese edificio cerrado al público por obras de restauración. Un murciano de pro, Valcárcel Medina, premio nacional de bellas artes, se ha negado a representar a la región en Arco, por estar en contra de Arco y de la representación regional. En mi opinión quién debió negarse y no lo hizo fue un artista, del que no miré el nombre, que se descolgó con una instalación sorprendente: al descorrer la cortinilla veo con asombro un catafalco en plan velatorio.

A pesar de muchas de estas cosas, o precisamente por ellas, yo tenía empeño en visitar Murcia ya que soy, como sabéis, amante de las paradojas, es decir de descubrir verdades y falsedades ocultas. Ya que una ciudad grande, bien soleada, y patria de uno de los personajes más importantes de nuestra historia, y no obstante totalmente desconocido para el común de los españoles, como es Ibn Arabí no me podría defraudar ¡y de hecho no me defraudó!

Precisamente Murcia y Siracusa tienen cosas en común. Son cunas de personajes muy ilustres, el desconocido Ibn Arabí y el conocidísimo Arquímedes. Y que las fachadas de sus catedrales no dan pistas del interior, aunque este es un rasgo mucho más corriente.

Cuando visitamos Siracusa una simpática guía nos dijo que de Arquímedes no queda más que el teorema, quería decir el principio, pero estaba claro. Es decir que no quedan ruinas monumentales más o menos deterioradas, ni esculturas, ni trozos cerámicos. Quedan libros, que están en cualquier sitio, que no suelen ser los originales sino transcripciones, reediciones, traducciones. Pero parece que queda algo, se siente, queda la ausencia, que a veces es más intensa que la presencia. Se supone que uno en ese sitio está iluminado por la misma luz que siglos atrás iluminó al famoso personaje.

Del famoso personaje murciano pocos saben de su existencia, y yo concretamente se que existió y poco más. Dicen las autoridades que su obra es fundamental, pero aún no me he tomado el trabajo necesario para que me conste, más bien lo intuyo. Pero se sabe que es un místico, lo que implica que es creyente, eso no me importa tanto como que es dominador de la metafísica, es decir de lo esencial del ser y de su periferia más inmediata y de cómo pensar para hacer converger lo divergente.

Se podría decir que en Murcia hay muchas ausencias. Porque no está sólo la ausencia del místico sufí. Se presiente Al Andalus pero no sólo no hay monumentos que lo atestigüen, tampoco hay ruinas. Tan sólo pudimos ver en las Clarisas un par de arcos apuntados y lobulados que descubrieron y restauraron en obras de reformas del convento. Dicen que la catedral se levantó sobre el solar de la gran mezquita, pero a diferencia de la de Córdoba no queda nada. También dicen que la torre oculta al alminar, pero, a diferencia de la Giralda no se nota, aunque recuerda la torre de la mezquita-catedral de Córdoba. Tampoco hay indicios del patio de la mezquita, conservados en Córdoba y Sevilla aunque pudiera estar en la explanada anterior a la catedral, limitada por el palacio episcopal las terrazas de los bares de enfrente y el edificio de Moneo, enfrentado a la catedral y que su autor se podía haber metido en el culo (por lo menos los planos debidamente enrollados)

En Murcia donde menos te lo esperas salta la liebre, sirva como ejemplo la magnífica editorial de arte que tiene el Colegio de Aparejadores. Por esta ciudad y por esta región da gusto pasear y puedes encontrarte a Ibn Arabí en las librerías en las que sigue vivo, como en Damasco, donde está su tumba que es donde los inmortales sobrviven precariamente cuando los siglos se precipitan sobre ellos.



domingo, 17 de febrero de 2008

El arte es el opio de la elite.

Con esta secuencia del Salterio se inicia este post que dedico a Graciela, que sigue este blog sin decir este teclado es mío.





EN TORNO AL ARTE.
Edición corregida y aumentada.

Respecto a su actitud frente al arte a la gente se le puede dividir en cuatro grupos:
Un primer grupo de "amateurs".
Está compuesto por la gente a la que le gusta el arte y lo disfruta.

Un segundo grupo que está compuesto por aquellos a los que el arte se la solfea. Se la refanfinfla. Se la suda. Se la pela. Esste es el grupo mayoritario.

Ni entienden ni puta falta. Ni nunca van a exposiciones, o van arrastrados por los suyos o por la inercia propagandista, pero en realidad les da igual, porque les gustan otras cosas. No tienen ni afición ni aversión. Es que no se puede estar en todo y en eso no están.

Un tercer grupo que llamaría “de los que se atreven”.

Se atreven a pintar, a modelar, a dibujar, a exponer. etc.

Puede que lo que hagan esté bien, mal, o ni fu ni fa. Puede que con eso pillen pasta o que no la pillen. Que estén satisfechos o que estén jodidos. Que “tengan” currículum o que no lo tengan. Que sean consagrados o que sean malditos. Que crean que el arte es algo cojonudo o que no tiene nada de particular, o que es una tontería. Que se sientan infravalorados o supervalorados (esto ya es más raro). Que tengan admiradores y detractores o que no los tengan. En tal caso que los eche de menos o que no los echen.

Y un cuarto grupo, por último, que está compuesto por los que “no se atreven”.
No se atreven “a crear”pero aman el arte, lo veneran. El arte y los artistas “les pone”. Quieren el arte para quererlo, para adorarlo, para poseerlo. Y se sienten ennoblecidos por el contacto con el arte y con los artistas. Si disponen de pasta la funden en obras de arte. Llenan sus casas de estas cosas. Y si les sobra la pasta se alquilan una nave y la atiborran. Y entonces se elevan a la categoría de “coleccionistas” que en principio no es tan bueno como “artistas”, pero al final es mejor.

Se puede hacer profesión de esta condición, estudiando historia del arte y haciéndose archivero o similar. La gente de este grupo parece muy respetuosa y sometida ¡pero de eso nada! Acaban manejando al grupo de “los que se atreven”. Los seleccionan, los ponen en valor o los devalúan. Como “El sirviente” de Losey se hacen con el control de la situación.

Tales profesionales forman largos escalafones que van desde oficios modestos y sarviles, pasando por funcionarios de respetable estatus, culminando con dirigentes de museos, exposiciones y colecciones que abrillantan mediante el arte las actuaciones de los gestores, políticos, o económicos. No son “artistas” sino mucho más influyentes. Son “comisarios” (con el consiguiente puntillo bolchevique o de novela negra)

No se atreven, pero manejan a los que se atreven, y los utilizan para hacer realidad sus pajas mentales y sus megalomanias.

¡Pues atreveos, coño! Y no toquéis ya más los cataplines.

domingo, 10 de febrero de 2008

El truco del almendruco.

Precedido por este dibujo del Salterio este post dedicado a Manolo que sige, en secreto como todos, este blog y a Carmen que lo seguirá.
FALSOS COMO EL ALMA DE JUDAS.

Hace unos días leí en El País que habían suspendido en el museo de Hamburgo una exposición de soldados de terracota de Xiam ¡porque eran falsos!

No me sorprendió lo más mínimo porque ya hace tiempo que vengo sospechando que soldados de terracota falsos ¡son todos!

Cuando estuvimos en China visitamos la gigantesca nave que protege la excavación para que la veamos los guiris, y aquello me pareció un montaje muy escamante. Porque está tirado para un gobierno mandar excavar en un lugar remoto, donde no va nadie, y basándose en vaya usted a saber qué hallazgos, ponerse a fabricar figuras de barro como el que fabrica botijos, colocándolas después donde convenga y decir luego que encontrado todo ese conjunto.

No es que desconfíe del gobierno porque piense que son unos malvados. ¡qué va! En este caso son bondadosos porque han promovido un punto turístico caliente, que está dando de comer a mucha gente, en una zona bastante deprimida. También está en Xiam la puerta de la muralla más cojonuda de China, y un agente de turismo que conozco me dijo que la habían hecho hace unos pocos años y que forzaban a las agencias de turismo a incluirla en los itinerarios.

De aquella visita me gustó mucho el carro tirado por caballos con la sombrilla aquella, todo de bronce, pero los soldados de terracota ¡poco! Me gustaron más los que –más tarde- trajeron a Madrid ¡es lógico, cada vez los hacen mejor! ¡¡Y seguro que los de Hamburgo serían aún mejores!!

Con el escándalo de la suspensión de la expo, los del museo de Xiam se han llamado andana … que no saben, que no han autorizado nada…

De haber -como sospecho- tongo, la idea es genial, porque si hubieran querido hacer pirámides como las de Egipto habrían tenido que mover mucha piedra, y no van a decir que nadie las vio antes porque estaban enterradas…En cambio las figuras de barro se pueden hacer volando, ya dicen que se hicieron con moldes y luego se “singularizaron” con retoques.

Por otra parte, de ser falsas las figuras de Xiam los alemanes tirarían del hilo…¡o no! De haber fraude, y por lo tanto autores, estos no dirían ni pío por patriotismo o por miedo a represalias. La putada es que de haber tomado el pelo a tanto quisque no podrían ejercer el legítimo derecho de descojonarse de risa y burlarse de sus víctimas ¡es que la perfección absoluta no es posible!

Por otra parte el tiempo que pasa implacable juega a su favor porque los autores y testigos envejecen y van palmando, y cuando no quede ninguno ¡esas figuras se habrán vuelto auténticas!

El caso es que las piezas de Hamburgo no prueban que el yacimiento sea falso ¡pero prueban que hacer uno falso es posible!



Llevado uno por la xenofobia puede decir “estos chinos son unos tramposos…”
Para ser tramposo no hace falta ser chino, porque ayer mismo que estuve en Cartagena vi el trajín que se traen con un teatro romano que se han encontrado ¡a saber lo que se han encontrado! Porque es que lo están haciendo enterito, con un montón de vigas de acero en el escenario, muros de piedra y de hormigón. Mirad, mirad las fotos, y cuando lo hayan terminado dirán que lo han descubierto, desenterrado y retocado un poco.




…¡Lo dicho! No hay más cera que la que arde ni más arte que el contemporáneo. Y es contemporáneo, sobre todo, el más antiguo, porque se rehace ahora al gusto de ahora. Mientras que los que más se las dan de contemporáneos son los que antes quedan anticuados. ¡Paradojas de la vida!

domingo, 3 de febrero de 2008

De nuevo ¡Feliz Año Nuevo!

Precedido por este dibujo del Salterio (ya van quedando pocos, y son o sosos o muy salvajes) este post dedicado a Amaya que se que está al loro desde Barcelona.
CUALQUIER DÍA PUEDE SER AÑO NUEVO.
Y A CUALQUIER HORA COMENZAR UN NUEVO DÍA.

¡Está clarísimo! Si un año es el tiempo que tarda la Tierra en rodear al Sol, y siempre está rodeándolo, cuando lleguemos al punto en que se empezó a contar, en ese día podemos celebrar el Año Nuevo. Y de hecho cada comunidad cultural tiene un día de Año Nuevo distinto.

Respecto al día pasa algo parecido, como un día es el tiempo que tarda la tierra en dar una vuelta sobre sí misma, y siempre hace lo mismo, se puede empezar a contar cuando se quiera, y cuando haya llegado al mismo punto habrá transcurrido un día. Este se divide en 24 horas, que se numeran etc., etc.

Podría haberse marcado la misma hora para todo el mundo, en la península, en Canarias y en todo sitio, pero no, se ha optado por atribuir una hora a cada meridiano. También se podría haber marcado una hora a fracciones entre meridianos. Respecto a esto tengo que contar una anécdota: hace unos años nos pillo el Año Nuevo en Jaipur. En el hotel hicieron una fiesta muy aparatosa y muy coñaza. A las once y pico (de allí) ya no podíamos aguantar más ¡vámonos a dormir! y dice Ana: ¡Muchas felicidades que seguro que ahora mismo es Año Nuevo en algún sitio!

Bueno, el caso es que hace nada que os felicité el Año Nuevo y lo hago ahora otra vez encantado.

Esta vez es el Año Nuevo Chino. No es de los chinos sólo ¡es de todo el mundo! Pero según el calendar de los chinos.

No tengo muy claro cuál es el día de este Año Nuevo ¡tendrá que ser un día uno! ¿no? Pues no se, porque dice Amaya que es el 4 de Febrero si es el Calendario Solar, y el 7 de Febrero si es el Calendario Lunar. Será que el día primero del año de ellos coincidirá con los referidos 4 y 7 nuestros.

Sabido es que los chinos dedican cada año a un animal y este es el de la Rata.

Tras una reflexión apresurada cualquiera puede exclamar ¡pues vaya un asco de año si es el de la rata! ¡¡¡Y es que la ignorancia nos asfixia!!! La rata es un animal sagrado capaz de activar los resortes de la naturaleza y desencadenar eras de prosperidad y de felicidad.

De las ratas chinas no os puedo contar mucho, pero sí de las indias ¡y las ratas son todas ratas! Para los indios también tiene un significado beneficioso. La rata es el acompañante imprescindible del dios Ganesa. ¡Pero es que como de teología no tenemos ni puta idea, nos pasa lo peor que le puede pasar a alguien! ¡¡¡presumir de ignorante!!!


Ganesa es hijo de Shiva y de Parvati. Conocido es el mal carácter de Shiva, y no me acuerdo por qué contrariedad la pagó con su hijo recién nacido y le arrancó la cabeza. Acojonado quedose. Y arrepentido de su pronto, se apresuró a reparar el daño. Al primero que pasó por la puerta le arrancó la cabeza –era un elefante- y expeditivamente procedió al transplante ¡que fue un éxito! de ahí el aspecto de Ganesa. Deidad de la buena suerte, protector de la infancia y compañero inseparable de una rata.

Cerca de Bikaner, puerta del desierto, en el occidente de la India está el templo de Karni Mata, dedicado a las ratas. Y lleno hasta los topes ¡como es natural! de ratas. Se cree que esas ratas son la reencarnación de niños difuntos, por lo que los fieles las tratan y las miman con deferencia ¡y no a escobazos como es nuestra civilizada costumbre!

Es un templo muy milagroso, como pude experimentar yo mismo. Allí dentro había ratas para parar un tren, que estaban por todos los sitios, en el altar, en los patios o se agolpaban en las grandes bandejas de grano o de leche, se colaban por las cañerías y correteaban a su antojo. No molestaba a nadie y se dejaban acariciar.

Nos pusimos Ana, Likran, que es el indio que nos llevaba de un sitio a otro, y yo a buscar a la rata blanca entre tanta rata negra ¡y la encontramos! ¡¡¡es muy buena suerte!!! nos dijo el indio. Nada más terminar la visita nos entregamos al trajín de calzarnos y nos fuimos de vuelta a Bikaner.

Recorridos más de cien kilómetros, intento echar mano a mi bolsa de viaje ¡ostias! ¡¡¡la cámara!!! ¡¡¡¿Dónde está la puta Nikon?!!! ¡¿qué has perdido la cámara?! ¡¡¡me cago en la leche!!! etc. etc. etc. ¡vamos a volvernos! Íbamos a toda pastilla, de modo que el rally de Montecarlo era un lento pasear al lado de nuestra loca carrera. Llegamos al templo ¡La cámera, la cámera! ¡¡Y allí estaba la jodida!! ¡¡¡Si eso no es un milagro que venga Shiva y lo vea!!!

Por eso ¡mucho ojo con cachondearse del Año de la Rata! Dispongámonos a disfrutarlo relajadamente que la expectativas son excelentes. Así que ¡muchas felicidades!