Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 28 de junio de 2020

Tres mejor que dos.


NO HAY 2 SIN 3.

En la festividad del orgullo querría comentar algo que creo que ya he comentado anteriormente porque no me parece que esté de más insistir.

Resulta que la REALIDAD es como es. O mejor dicho: será como sea.

Y se puede observar y opinar de ella a pelo.

Pero también con ayuda de la ciencia y el consenso autorizado y alcanzar la VERDAD, si la descripción es cabal, o caer en la MENTIRA si no lo es.

Lo que pasa es que una mentira repetida muchas veces y mantenida por la autoridad competente figurará como verdad, aunque  indebidamente.

La verdad es que si se observa el extremo inferior del tronco de los cuerpos humanos se nota que en unos es cóncavo y en otros convexo y se dictamina "es mujer quien lo tenga cóncavo y hombre quien lo tenga convexo". Y de ese modo se deja resuelto el tema concluyendo que hay 2 sexos.

Pero la realidad no es tan simple, porque a veces nacen criaturas cóncavas y convexas a la vez y resuelven quirúrgicamente el dilema rápidamente atendiendo al criterio de los progenitores, y no al del bebé, porque aún no lo tiene y deciden los mayores no esperar.

Otras veces los factores que decidirían la masculinidad o la feminidad no son tan claros y objetivos y se produce toda una gama más extensa: cóncavos que se sienten hombres, convexos que se sienten mujeres...con lo que en vez de 2 sexos ya tenemos 4.

En momentos históricos rigurosos la autoridad competente lo resuelve a mamporros reprimiendo de mala manera las divergencias respecto a las reglas más simples e inequívocas, dándole un sangriento empleo a la navaja de Okham. Y además el respetable se muestra muy poco respetuoso.

A mí me parece que lo primero de todo es rechazar el dogma de que hay 2 SEXOS y proclamar que hay por lo menos 3: masculino, femenino y neutro, o hermafrodita o lo que se quiera.

Realmente no existen los sexos, existen las personas. Que según el aspecto que se les observa se clasifican y se ponen en los grupos que artificialmente se han establecido. Si con dos queda resuelto el problema se establece oficialmente dos. Pero si algunos no encajan se inventan nuevos grupos con nuevos nombres para que puedan encajar "cómodamente" todos los humanos en los diversos grupos. Cuantos menos mejor, pero no tan pocos como para que algunos no encajen o encajen mal.

Y lo segundo es reclamar el debido espeto para todo el mundo. Tenga el sexo que tenga, ortodoxo, heterodoxo o como sea. Y para eso no hay que esperar al cambio de dogma.

¡Porque ya se está tardando!

viernes, 26 de junio de 2020

Salvajismos.



EL DERRIBO DE ESTATUAS.

Se ha puesto de moda derribar estatuas en los Estados Unidos como reacción del asesinato de George Floyd por un policía.

Estatuas que tienen que ver con el esclavismo sureño y con la colonización española a la que en USA les tienen gato. Y andan pagando los vidrios rotos Cristóbal Colón y Fray Junípero Serra.

Esa moda no es nueva. Es una costumbre talibana acreditada por la voladura 2001 de dos esculturas gigantescas de Buda del siglo VI. Y ante tal paralelismo cómo es que a esos perpetradores no se les cae la cara de vergüenza.

Uno es que debe ser un carca repugnante al que le parece que esos happenig son salvajadas.

Lo suyo sería que los contrarios a los hechos que motivaran la exaltación de tales personajes pusieran en la peana de esas estatuas lápidas, que no desentonaran con la estética de tales monumentos, con inscripciones que argumentaran las razones de su repudio.

Reacciones tan destructivamente maximalistas indican la ignorancia del relativismo histórico y acreditan la brutalidad de los ejecutores de tales actos. O sea que dime de qué presumes y te diré de qué careces.

Las estatuas en general son signos que tienen un significante y un significado.

El significado principal, que no tiene uno solo, es el personaje representado y el significante es la propia escultura.

Los derribadores que las derriban se atiene con sus actos al significado sin reparar en el atropello que supone privar a la sociedad de un bien cultural de tales significantes.

Yo creo que en la mayoría de los casos a la mayoría de la gente le trae al fresco el significado de las estatuas ¡hombre! las de Franco cantan mucho. ¿Y qué habría que hacer en esos casos? Pues depositarlas en museos, en jardines escultóricos.

A riesgo de parecer partidario de la herejía que supone "el arte por el arte" estoy en contra del arte como propaganda ¡y mira que ha dado tan buenos frutos en el estricto plano de la estética!   Y, desde luego, ver a un tío de gran talla en piedra o en bronce, a pie o a caballo en medio de una plaza o una glorieta lo encuentro francamente ridículo.

En el plano del compromiso ideológico tales cultos a la personalidad me parecen impropios, va en contra del igualitarismo que debería ser básico en nuestra civilización. Pero si están desde antes ¡hay que dejarlo! Lo cual no quita que en ocasiones "algunos de nosotros" tenga actuaciones admirables y providenciales. Y puestos a resaltar a un congénere en una estatua habría que sentarlo en un inodoro, me parece, porque esa será sin duda una pose habitual y compartida con toda la población, por lo menos una vez al día. (Y si no ¡mala cosa!)

Y a mí, que me rasgo tanto la vestiduras por las talibaneces referidas al significado de las estatuas ¿me darían ganas de derribar algunas estatuas debido su significante?

¡Pues hombre! Tengo que confesar que sí.

No es que la derribara, pero ¡vamos! que la esculturita de Velásquez en la calle del mismo nombre esquina a Juan Bravo...¡tiene tela! Y si le cayera un piadoso rayo, no sería yo el que derramara ni la más mínima lágrima. La era Álvarez del Manzano fue fértil en estatuas de esa laya, por ejemplo la de La Violetera. Y lo peor es que no se les puede depositar en un jardín escultórico porque se contaminaría fatalmente, y la melaza que destilan pondría en riesgo la vida de los diabéticos que osaran entrar.

Moraleja ¡Que no hay que ser tan bestia, hombre!






lunes, 22 de junio de 2020

Pentecostés definitivo.


Dedicado a amigo Xu Zonghui que está a punto se sacar un libro para aprender a escribir en chino y me invitó a escribir un comentario que versa, más o menos, en lo expresado en este post.


YINPIN

¿Qué es el "yinpin"?

Un palabro que me he inventado invirtiendo el orden de las sílabas de "pinyin".

Hay mucha gente que sabe lo que es el pinyin, pero no todo el mundo, por lo que es oportuno decir qué es el sistema de escritura del chino empleando el alfabeto latino en lugar de los ideogramas "hanzi" cuyo nombre en japonés es "kanji" que se ha popularizado entre nosotros para designar esta clase de escritura.

Para el japonés también hay un sistema basado en el alfabeto latino llamado "römaji", y un par de sistemas más que son complementarios del kanji, el "hiragama" y el "katakana".

El kanji y el alfabeto latino son totalmente distintos. Porque el kanji lo componen ideogramas, que son dibujos muy estilizados que representan los diversos entes de la realidad y de la fantasía como personas, animales, cosas y también ideas abstractas. Mientras que los alfabetos lo componen letras que representan sonidos con los que se simulan los sonidos de las palabras que son distintas en cada lengua y se pueden componer textos comprensibles para todos los lectores de una lengua.

Y se da la circunstancia de que, por ejemplo, un español puede leer, más o menos, un texto en sueco. Pero como no sepa sueco ¡no se entera de papa!

Mientras que un escrito chino es una sucesión de "dibujos", de modo que si uno los conoce lo puede leer perfectamente, igual con japonés  e igual en cualquier lengua que utilice estos ideogramas.

Aunque no totamente porque, por ejemplo, en chino cada concepto está expresado no por un ideograma sino por dos, uno se refiere al significado y el otro es "fonético". Y en japonés además de la escritura en kanji se emplean las otras dos, el "hiragama" y el "katakana". Pero ¡bueno! con un buen "bocabulario" kanji se enteraría uno mucho de lo expresado en textos chinos y japoneses.

Cabe preguntarse ¿por qué se han tomado el trabajo de implantar el pinjin y el romäji?

Digo yo que para hacerle más fácil la existencia a los visitantes...Pero como toda buena obra tiene sus compensaciones resulta que para escribir con un ordenador en kanji ¡menudo teclado necesitarían! ¡¡¡Por lo menos 3.000 teclas!!!

Pero si lo teclean en pinjin en el monitor y en la impresora ¡les sale en kanji!

Y yo me pregunto ¿No sería conveniente corresponder a la finura oriental y que en nuestros países occidentales tuviéramos lo que en el título de este post he llamado yimpin?

Es que ¡cualquier cosa que se escribiera en kanji en cualquier lengua del mundo lo podría entender cualquier habitante del mundo!

Porque los ideogramas son como los números (seguramente porque en el fondo los números sean ideogramas) Veamos si no. 

A la vista de "1.000" un español leerá "mil", un francés y un italiano "mille", un inglés "thousand". un alemán "eintausend" un chino "qiän" un japonés "zen". O sea que si todos aprendiéramos a escribir en kanji de entrada leeríamos en el idioma propio lo escrito en chino y en japones, y en cualquier lengua  lo que se  hubiera escrito en kanji ¿No es fantástico?

Sería como una especie de Pentecostés laico en el que todo el mundo podría, no hablar, pero si escribir, de modo comprensible para todo el mundo y comprender lo que todo el mundo escribiera...

Yo ya he intentado aprenderme los ideogramas...¡pero es que no se me quedan!





domingo, 21 de junio de 2020

Entre la espada y la pared



¡TENEMOS UN PROBLEMA!

Pues eso ¡que tenemos un problema!

Los empresarios  y el COVID 19 tienen el mismo caladero.

¿No? Veamos.

A los empresarios se les da divinamente hacer y gestionar macroempresas.

Lo cual conlleva el abandono de las pequeñas empresas y de los pequeños núcleos de población para hacinar a la gente en grandes urbes, donde se amontona en su doble papel de trabajador y de cliente.  

Por otra parte al trabajar los adultos de cada familia estorban los niños y los ancianos. A los niños se les manda a la guarde o al cole y a los ancianos a la residencia, donde viven masificados, bien masificados a veces y a veces mal masificados, pero siempre masificados. Residencias que son empresas de los empresarios, en las que están en razón inversa las ganancias y la atención de los usuarios.

Esas macroempresas son máquinas de hacer dinero y empleos en las situaciones óptimas. Y máquinas de destruir dinero y empleo en la situaciones que no son óptimas ¡pero de ser pésimas la catástrofe está asegurada!

Como dije al principio el mismo caladero de los empresarios es el caladero del virus. Que, como he dicho en otra ocasión, no tienen patas ni alas. http://salterio.blogspot.com/2020/06/vivir-peligrosamente.html Están donde se lo ponen a huevo, y en las multitudes se lo ponen muy a huevo.

Como los empresarios son de natural miopes se dedican a forrarse con lo que parece que es negocio. Si no nada. Y pasa lo que pasa ¡Lo que ha pasado! Que la población estaba inerme ante las acometidas del virus.

Y lo que tiene que pasar necesariamente es que hay que restaurar el mogollón para ganar. Y cuando el mogollón se haya restaurado ahí estarán los virus preparaditos para atacar de nuevo.

Pero no son los empresarios solos los "culpables" también el respetable...

Cambiar la estructura de la sociedad, abandonando el diseño multitudinario, ya se está viendo, aunque tímidamente. Pero así, de pronto, no es posible. De momento hay que intentar llenar los trenes, y los hoteles, y los aviones y comprar más coches ¡Es natural!

Natural, pero muy peligroso...

Por lo que los viejales por lo menos tendremos que andarnos con pies de plomo.



jueves, 18 de junio de 2020

La Providencia cuida de los pajarillos y la municipal de sus ciudadanos.





DIOS LE DA PAÑUELO AL QUE O TIENE NARIZ.

¿Cuál es el pañuelo?

La colección de la Fundación OLONTIA.

¿Quién no tiene nariz?

El Ayuntamiento de Gibraleón que parece que no huele la jugada.

¿Quién es "dios"?

El artista Pablo Sicet.

¡Hombre! comparar a Pablo Sicet con Dios es mucho comparar.

Como es mucho comparar al común de los mortales con Pablo Sicet.

Porque este es un artista comparable a un Atlante, capaz de cargar sobe su espalda todo un mundo cultural ¡3000 obras de arte nada menos! que suponen una muestra muy apreciable del arte español del siglo XX, centrada principalmente en ese movimiento cultural tan destacado que fue "La Movida".

Y ¿qué pretende la Fundación Olontia?

Que en Ayuntamiento de Gibraleón ceda un terreno para construir la sede de la colección.

Y ¿qué quiere el Ayuntamiento de Gibraleón?

Que si la Fundación Olontia quiere un terreno para construir la sede de la colección ¡que lo pague!

Impecable lógica fenicia.

Pero si el Ayuntamiento de Gibraleón quiere que su ciudad albergue esa pequeña Meca del Arte español esa lógica fenicia no resulta tan impecable.

Puedo estar equivocado porque del asunto no conozco más que lo expuesto que no es mucho...

Se podrá decir que soy juez y parte, porque soy onubense. Y la verdad es que me fastidiaría bastante que Gibraleón que es la ciudad inmediatamente vecina a Huelva se vea privada de tal foco cultural solo porque sus autoridades municipales no hayan estado a la altura de las circunstancias.




jueves, 11 de junio de 2020

De cráneo por la vida.



LA CIGARRA Y LA HORMIGA.

Este virus, además del trágico balance sobre nuestra sociedad ha desvelado la debilidad de su estructura, que de haber sido más fuerte posiblemente hubiera sido menos demoledor.

Ha desvelado que estamos bajo el síndrome de la cigarra, de la "dolce vita", cuya contrapartida es vivir peligrosamente.

Porque, claro, el peligro en sí mismo no es nada, lo malo es cuando se concreta realmente. Y, desgraciadamente, se ha concretado.

Nuestra situación se manifiesta si caemos en la cuenta de ¿cuáles son nuestras prioridades?

"Grosso modo":

El futbol, los bares, la playa y el "pelotazo" como paradigma económico.

Y ¿Cuáles nuestras postergaciones?

La sanidad, la autosuficiencia industrial, la educación y ganarse la vida sin dejar cabos sueltos.

Más coherente con nuestros paradigmas es que trabajen las hormigas: los chinos en China y nos manden todo a precio de saldo. Y los que curren aquí que lo hagan por salarios miserables, que los más "listos" tienen que vivir olgadamente de acuerdo con su talento.

¡Para llorar!

Me encantaría estar equivocado.



martes, 9 de junio de 2020

Vivir peligrosamente.



APRENDICES DE BRUJO. 

Me hacía eco, como me hago ahora, de premios nobel del ramo de la biología que pensaban que el COVID 19 es artificial. Y mi amigo Agustín decía que no basta con ser premio nobel, que hay que 
probarlo.

Lleva razón, no obstante a la vista de lo divulgado en estos meses de terrible crisis epidemiológica se sabe, no sé cómo, que los científicos se las pueden ingeniar para cortar cadenas de RNA, suprimir trozos y añadir otros con el sano propósito de fabricar vacunas.

Y también se sabe que el COVID 19 es un trozo de cadena de RNA con una envoltura proteínica, que tampoco me lo explico muy bien, con una incontenible voluntad de vivir y multiplicarse. De modo que si consigue meterse en las vías respiratorias de alguien a través de su tejido mucoso se pone a replicarse como loco invadiéndolo completamente y de ahí a propagarse a otros individuos, corriendo las víctimas diversas suertes. Desde no notarlo apenas hasta terminar con su vida...

El caso es que los virus no tienen patas ni alas por lo que no pueden ir en pos de sus víctimas...

Pero no necesitan alas ni patas porque cuentan con la inestimable cooperación de sus víctimas que hablan, gritan, cantan, tosen y estornudan y con ello esparcen su saliva emponzoñada y en poco tiempo se propagan por todo el mundo valiéndose de las piernas de sus víctimas, de las alas de los aviones que transportan en poco más de un día a las antípodas, y si es más cerca llegan antes.

Lo que más favorece la propagación de los virus son las multitudes. Y como a sus víctimas lo que más les gusta son precisamente las multitudes diríamos que se junta el hambre con las ganas de comer.

Porque las mejores urbes son las multitudinarias, los mejores negocios florecen en las multitudes con multitud de currantes y multitud de clientes, los mejores espectáculos son los multitudinarios...

Y cuando se forma una de estas hay que fabricar vacunas ¡a todo gas!

Y como se fabrican manipulando cadenas de RNA y produciendo engendros ultramicroscópicos que puede que sean inofensivos ¡o no! que las cadenitas de RNA las carga el diablo y si algún negligente les dé alas ¡pues ya la tenemos! como me contaba una compañera mía, de un instituto, que antes trabajaba en un laboratorio, que tuvo que dejarlo presa del terror porque a veces se volcaba en la mesa o en el suelo una probeta de un líquido de apariencia inocente pero lleno de diabólicas criaturas...¿Y qué hacían? Pues qué iba a hacer ¡tirar de bayeta y de fregona! Y como además la mujer era muy miope vio, paradójicamente, que su vida corría peligro.

Visto lo visto, asegurar en esto la supervivencia de la especie pasaría por cambiarle el rollo a la gramola.

Pero no nos engañemos...

¡No se le va a cambiar!

Porque nuestros líderes sociales y económicos tienen muy claro cuál es su norte:

¡Forrarse a todo trapo!

¿Y el común de los mortales?

No privarse de ningún capricho ¡hombre!



miércoles, 3 de junio de 2020

A ojo de buen, o de mal, cubero.


EL GRADUADO.

Yo de cine, como de casi todo, no debo tener ni guarra...

Pero en eso, como en casi todo, no me apeo de mis errores...

Porque, claro, a mí no me parecen errores y además estoy convencido de que de sabios es no rectificar ¡ni muerto! Porque mis ideas son las mías y buenas o malas me cuadran mejor que las ajenas, porque si se está mal con traje propio se está aún peor con uno ajeno.

Lo digo porque anoche vi en la 2 "El Graduado". la segunda cumbre del cine en mi particular ranking.

Y me parecía que no habría tal porque  creía que no habría más que una cumbre, la de los "blue brothers" rebautizada en España de modo indigno como "Granujas a todo ritmo".

Maravillosa película que discurre en Chicago, maravillosa ciudad.

Ambas pelis son "musicales" verdaderamente. En El Graduado sucintamente por Simón & Garfunkel y en el blues de modo antológico y sublime.

El Graduado la vi de estreno con los míos y a ellos no les gustó, y a mí sí y sentencié: es una película histórica, y ya veis que en eso no me equivoqué (es que yo pienso con la nariz) aunque más histórica ha resultado la otra, que un vecino mío sueco tuvo el gran honor de haber visto también de estreno en un cine de barrio del mismísimo Chicago en el  que aquellos negracos se partían el culo con sonoras carcajadas.

De los blue tenía una copia en CD que me había regalado en un cumple y que no me dejaban poner por paliza y acabé regalándosela a mi nieto Jorge, también devoto, a ver si tenía más suerte.

Con este post creo que queda debidamente fundamentado lo que decía al principio: 

Que de cine ¡ni flores!

Y de apearme del burro ¡menos!


lunes, 1 de junio de 2020

No hay que pasar malos ratos.


VECINOS.

Como estamos como estamos hablo poco con la gente y salgo poco, iba muy de tarde en tarde a comprar el pan, porque una vecina nos lo traía habitualmente, como el cuervo de San Antonio Abad que le llevaba el pan a su ermita. Y en dos ocasiones me he cruzado por la calle con otra vecina pertrechada de mascarilla, gafas y guantes con la que mantuve una breve y distante conversación. En el curso de la cual me ha dado a entender que de lo que se trata es de sobrevivir.

No asentí del todo, porque no creo que se trate principalmente de sobrevivir.

¿De qué, entonces?

Yo creo que más bien se trata de mantenerse lo más saludablemente posible.

Para sobrevivir ¿no?

Para sobrevivir o para morir. Pero saludablemente.

La clave me la dio otro vecino, pero por teléfono, hablándome de uno de sus abuelos que era listísimo aunque analfabeto, porque en aquella época remota la alfabetización era un bien escaso. Tal abuelo decía que había que morirse con salud. Y predicó con el ejemplo porque una noche se acostó como siempre y no llegó a despertarse, porque a la mañana siguiente se encontraron con que había fallecido.

Tenemos una cultura en la que la muerte asusta. Lo cual es disparatado porque todo el mundo ha de morir, fatalmente.

Mientras que no es una suerte universal padecer terribles enfermedades, por lo que no es una aspiración loca querer gozar de buena salud.

Y como enemigo declarado de la salud, física y mental, es el miedo, hay que evitar padecerlo en estado crónico. Porque el miedo tiene que ser puntual. Un mero aviso de peligro, no un cancerbero que lo tenga a uno paralizado.

En era tan enfermiza como esta hay que tratar de gozar de buena salud, no para optar a la inmortalidad, que es un propósito descabellado, sino para gozar de ella, porque es un bien en sí mismo.