Este post nº 154 del Salterio se lo dedico a Xu, que puede obrar el milagro.
LEER EL CHINO EN ESPAÑOL O EN CUALQUIER IDIOMA.
Llevo no sé cuantos años liado con la escritura china. Y no progreso mucho. Eso es debido a que soy, por naturaleza, un mal estudiante. Porque si me pusiera organizadamente a estudiar de modo sistemático la escritura china, ahora podría leer perfectamente un texto chino en español ¡Que es exactamente lo que me gustaría!
No tengo el menor interés en saber hablar en chino. Ni entender lo que pudieran decirme en chino. En cambio me gustaría mucho escribir en chino, de modo que tal escrito fuera comprensible por los chinos. Y leer un texto chino. Pero leerlo en español, no en chino.
Eso se puede hacer con el chino, pero no se puede hacer con el francés, el inglés, el alemán, etc. Se podría “leer” en cualquiera de esos idiomas sin conocerlos, siempre que se conocieran las reglas de pronunciación ¡pero no se enteraría uno de nada! Y eso no es leer.
En cambio el chino se puede leer en cualquiera de esos idiomas, siempre que se conozcan los caracteres y el modo de construir las frases ¡Sin necesidad de saber decirlo en chino! Porque la escritura china no es, como la nuestra, un conjunto de anotaciones de los sonidos. Sino que son “dibujos” esquemáticos o abstractos totalmente codificados con los que se pueden expresar los diversos conceptos.
Nuestras palabras orales son sonidos que expresan los conceptos. Y nuestras palabras escritas son anotaciones de aquellos sonidos. Existen, por tanto, palabras escritas y palabras sonoras. Las palabras escritas están compuestas de letras. Las sonoras no. Por eso los analfabetos son iletrados, que no conocen las letras y no pueden leer ni escribir ¡pero pueden hablar perfectamente!
En español, y otros idiomas europeos, la escritura es la anotación gráfica de las palabras verbales. En chino es al revés. El chino oral es expresión verbal del chino gráfico.
Seguramente en chino no existan más palabras escritas que las del “pinyin”, que es el modo de escribir chino con nuestro alfabeto. Y posiblemente el chino verbal si tiene palabras, en el sentido que las tenemos nosotros. Y pienso que las palabras verbales chinas se refieren indirectamente a la realidad a través de los ideogramas, porque hay muchos más ideogramas que palabras verbales. Ya que a muchos ideogramas distintos les corresponde la misma palabra sonora.
Los ideogramas no son palabras compuestas por letras. Sino, como digo, son dibujos. Muchos ideogramas son simples, los radicales, y otros compuestos de estos. Cuando se dice “letras chinas” se está hablando muy imprecisamente.
Pero volvamos al tema de leer en español, francés, inglés, alemán, etc. en chino. Eso es posible porque a los ideogramas le pasa algo muy parecido a lo que le pasa a los números.
Si, por ejemplo, un español ve 5 lee “cinco” y un francés “cinq”, un italiano “cinque”, un ingles “five” un alemán “fünf”, etc.
Siempre que sea conocido, el siguiente ideograma
podrá ser leido por alguien de habla española o italiana, y leerá “persona”. Si es de habla francesa leerá “personne”. Si es de habla inglesa o alemana leerá “person”.
Para poder leer el chino, sea en español o en chino o en lo que sea, hace falta tener “vocabulario” y saber cómo se construyen las frases en chino. Pero esto es muy fácil, porque se construyen como en español, más o menos.
En realidad lo mismo que los chinos tienen el pinyin yo echo de menos el disponer de ideogramas chinos para escribir en español. En realidad es lo que ocurre con el chino y el japonés. En el plano oral el chino y el japonés son idiomas totalmente distintos. Pero se ha empeado la misma escritura para los dos idiomas orales. Es que los japoneses, que no tenían escritura, o si la tenían no les gustaba, adoptaron la escritura china para poder escribir. De modo que este ideograma
tiene el mismo significada en los dos idiomas, pero la forma sonora es totalmente distinta, ya que en chino es “rén” y en japonés “hito”. Y como eso todo.
Como veis leer el chino en español no es ninguna tontería. Pero no me parece fácil vender esa moto. Aunque sería muy bueno poder hacerlo. No solo para entendernos con los chinos, sino con cualquier europeo que escribiera en chino, aunque no lo supiera hablar. Porque sería casi como darle a la lengua la versatilidad que tienen los números ¡Los números no hay que traducirlos! El chino escrito es la verdadera lengua franca. Y así lo han venido usando, durante siglos, navegantes de todo el mundo en la cuenca del Pacífico.
Este es un cuadro mío basado en el ideograma "mujer".