Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 16 de junio de 2016

Entrar por la tangente..

NO ES LO MISMO ENERO QUE FEBRERO.

PODEMOS crece y crece, y se está convirtiendo en un gigante: Un gigante con los pies de barro.

¿Qué es lo que le hace crecer a PODEMOS?

La desilusión.

La desilusión de la gente en los partidos hegemónicos.

Huyendo de la desilusión la gente se refugia en PODEMOS, y de ahí su éxito ¡Pero la desilusión anida en PODEMOS, por eso digo que tiene los pies de barro!

Porque PODEMOS sigue la inercia de los viejos partidos y tampoco es, como debiera, un instrumento de óptima gobernabilidad sino un fin en sí mismo como queda demostrado al haberse negado a pactar con el PSOE y con Cs cuando con ello removería a la derecha rancia y corrupta . Y no ha pactado porque deben pensar que en estas nuevas elecciones conseguirá por fin adelantar al PSOE. Con lo que le ha dado a Rajoy meses de gobierno y una segunda oportunidad, en vez de mandarlo directamente a la oposición.

Errejón ¡que me mola cantidad! le dijo a Montoro que desde la derecha criticaban al 15M y les decían a esos jóvenes indignados que se presentaran a las elecciones. Y que se presentaron y que ganaron 5 millones de votos, que son menos que los del PP pero que son muchos.

Pero ni todos esos votos son de PODEMOS, ni son para realizar el proyecto de Pablo Manuel Iglesias.

PODEMOS liderado por Pablo Manuel está lastrado por IU. Más concretamente por el PCE.

Y es que Pablo Manuel se confunde. Confunde sus propios anhelos con los anhelos de PODEMOS. Y si él es comunista y devoto discípulo de Julio Anguita, y aspirante a Lenin español, PODEMOS no tiene por qué ser necesariamente comunista ni tampoco tiene por qué tener necesariamente esas devociones. Algunos de sus miembros sí que las tienen, pero no el conjunto de sus militantes, ni de sus simpatizantes y mucho menos de sus votantes.

Pablo Manuel ha buscado  un flaco santo patrón. Porque Anguita es de una pureza caústica, un total inconformista, un radical intransigente, la ausencia total de cintura. Mientras que lo que se espera de PODEMOS es que sus militantes sean eficaces, honrados y que se opongan a la corrupción, no que sean los arcángeles del paraíso comunista. 

Y si PODEMOS no se pone a la altura de las circunstancias descenderá la pendiente y acabará en la sima donde está IU.

Porque en España el comunismo tiene el techo muy bajo. Y como el electorado descubra que lo que pretende Pablo Manuel es que PODEMOS=COMUNISMO ¡Olvídate de PODEMOS! Por eso digo que es un gigante con los pies de barro. 

O en PODEMOS se impone la línea de Errejón que es coherente con el espíritu del 15M, cosa improbable, o se irá abriendo paso la desilusión.


domingo, 12 de junio de 2016

Equívoca denominación.


REPOSTERO.

Si hay una palabra con un significado que no se lo espera uno esa es REPOSTERO.

Porque no solo significa, lo que uno se espera, algo relativo a dulces manjares, sino que además significa algo que uno no se espera: colgadura parecida a un tapiz.

Tapices y reposteros no son lo mismo, porque en los tapices los dibujos quedan trazados al ser tejidos, mientras que en los reposteros los dibujos los determinan las telas cosidas. O sea, que están bordados al trapo. Muchas colgaduras en ayuntamientos y otros edificios públicos que se toman por tapices, verdaderamente son reposteros.

Y me diréis ¿a qué viene esto?

¡Pues a que de pronto me he visto haciendo reposteros!

Como contaré otro día más extensamente, me han invitado a realizar una instalación sobre un conjunto de 24 enormes tinajas en el XIII Encuentro de Artistas en la Fundación Amelia Moreno en el Espacio Arte El Dorado que comenzará el próximo 17 de septiembre en Quintanar de la Orden, Toledo. Y lo que se me ocurrió hacer unas banderolas que irán colgadas cada una de ellas sobre la boca de cada tinaja. Irán en dos colores cada una y configurando más o menos una letra. Para conseguir ese aire de banderas las estoy haciendo de tela, con fieltros de colores.

Ya tengo algunas y veo que son reposteros. Y se me ha ocurrido que puedo hacer otras obras de las que tengo bocetos con esta misma técnica.

Ya sé que no invento nada, porque los reposteros están más que inventados desde la Edad Media, aparte de que aquella propuesta francesa de "pintura-superficie" (creo que se llamaba) que tenía como característica el que los lienzos no tuvieran bastidor ¡pero mucho más inventados están los cuadros con bastidor y no por eso deja la gente de pintar en ellos!

Ya hacía tiempo que andaba yo tras esa idea, porque esas cosas de transportan y se almacenan divinamente.


El caso es que tengo muchos bocetos inéditos que están pidiendo a voces llegar a ser reposteros.


domingo, 5 de junio de 2016

Al pan, pan.


LA ESTÉTICA DEL TRAMPANTOJO.

Hace unos días fui con mi nieto Jorge, de 9 años; a ver la exposición de los Wyeth , padre e hijo, en el Thissen.

Tenía muchas ganas de ir porque Andrew Wyeth y su famoso cuadro "El mundo de Cristina" eran motivo de adoración para mi amigo Alberto Vázquez, prodigioso dibujante y pintor nacido en Nerva en 1935 y fallecido en 1991. Ya desde joven, que era la época en la que nos tratábamos, tenía fijación por este artista y luego desarrolló una obra muy consecuente con esa fijación, como se pude ver en su libro "Proceso de una idea" (Sammer Publications 1990).

A mí me gustan los cuadros realistas. Y me gusta pintarlos, aunque lo hago poco, uno de ellos es este cuadro que pinté en Puerto Rico en el 72, que representa un mamey, dos mangos, o mangós, y unas quenepas.

El realismo a ultranza es misión imposible, porque trata de crear una realidad que es imposible. Porque un cuadro es un mensaje referido a un referente y significa por analogía entre mensaje y referente. Pero esa analogía nunca puede ser identidad en un cuadro. En otros terrenos sí, pero en un cuadro no.

Voy a contar un caso en el que la imitación se vuelve realidad:

En una época en la que el "Trío los Panchos" era muy popular había en México concursos de imitadores. Llegó el momento en el que el auténtico trío perdió a uno de sus miembros y fue sustituido por el ganador de un concurso de imitadores, con lo que la copia quedó convertida en original. Pero con los cuadros no es posible porque las imágenes suelen tener una escala menor que el original. Y está en 2D cuando la realidad está en 3D. Y más, porque, por ejemplo, una rana pintada ni croa ni salta, pero si está filmada hace ambas cosas ¡pero no se pueden comer sus ancas! O sea, que no.

La cosa cambia si el referente es bidimensional, es lo que ocurre con muchos trampantojos verdaderos. El caso más divertido que conozco es el de un dibujante onubense que tenía la afición de dibujar trampantojos que llamaba "mesas revueltas". Donde había cartas, naipes, sobres con sellos, papeles quemados etc. Su obra maestra era un "duro", un billete de cinco pesetas, aquel que tenía un tema colombino. En el reverso estaba representada la escena de Colón en el Monasterio de la Rábida. Pero el dibujante en cuestión no se conformó con dibujarlo tal cual sino que dibujó al navegante y a los fraile muy risueños y empinando el codo. Enseñaba la obra a sus amigos, causando gran admiración, pero en una ocasión no la encontraba. Preguntó a su criada si había visto el billete. Y le respondió que sí que había ido a comprar leche y había pagado con él, y que ni ella ni el lechero notaron en el billete nada de particular ¡Perdió su obra pero se revalidó como el imitador perfecto!

Esa estética tan realista da respuesta a una ardua cuestión:

¿Cuál es la finalidad y el mérito de un cuadro?

Pues que esté pintado igualito a la realidad

Respuesta que no me parece acertada. Pero ¿cuál lo es?

Pues es difícil responder acertadamente. Sobre todo en la era en que vivimos que es la de la objetividad y la exactitud. Y en la que se sanciona y cuantifica el valor de los cuadros por su precio, que puede llegar a ser verdaderamente alucinante.

La gracia del arte no se sabe donde reside, puede acompañar a una obra realista o a una que no lo sea. Debe ocurrir con eso como con ese producto químico que permitía a Mr. Hey volver a ser el Dr. Jekyll, que cuando se le terminó y adquirió una nueva remesa y vio con desesperación que no producía el efecto deseado y le reclamó al droguero, este le respondió que era lo que le había pedido.
¡Pues no produce el efecto deseado!

Pues es exactamente lo que me pidió. A lo mejor tal efecto es debido a alguna impureza.


Posiblemente el efecto artístico de algunos cuadros lo produce alguna impureza ¡Quién sabe!