Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

miércoles, 23 de septiembre de 2020

El cuento de irás pero no volverás.

PEPINOS EN AGUARDIENTE.

Recuerdo una imagen fascinante de cuando era niño.

Un pepino de tamaño natural metido en una botella que contenía además aguardiente.

Decían que era un remedio para los dolores de barriga.

Pero lo que me fascinaba era cómo habrían podido meter en la botella un pepino de mucho mayor diámetro del que tiene el gollete.

Me dijeron que habían metido el pepino sin cortarlo de la mata cuando era muy pequeño, dejándolo crecer y cortándole el rabo cuando se había desarrollado completamente. Y cuando, obviamente, ya no se podía salir ni tampoco sacar.

¿A qué viene esto?

Pues que a la vida en la Tierra le ha pasado algo parecido.

Creo que se piensa que la Tierra tiene el extraño privilegio de contener seres vivos ¡y ningún otro astro!

Pero hay quien piensa que si ha pasado aquí puede haber pasado en otros sitios.

O sea, que si la vida ha surgido aquí por generación espontánea, puede haber surgido del mismo modo en otros sitios.

A mí no me parece una buena explicación.

Veo más coherente la teoría de la panspermia. Que defiende que la vida es un fenómeno muy extendido en el Universo. En forma que llamamos microscópica. Y que esos seres vivos minúsculos viajan gratis en los cometas y que si no se les mata no mueren nunca. Que se reproducen por división y que cuando llegan a lugares propicios se instalan en ellos colonizándolos. Y que de ese modo llegaron a nuestro planeta y aquí evolucionaron creciendo y multiplicándose.

La evolución les propició crecer tanto que engordaron muchísimo al propiciarles la facultad de ser multicelulares.

Ergo, no me parece que la vida sea un fenómeno terráqueo. Pero sí me parece que la vida macroscópica y gigantesca sí que lo es.

Por lo que así como es muy probable que haya bacterias y arqueas muy parecidas a las de la Tierra en lugares remotos del Universo no habrá animales ni plantas iguales a los nuestros en ningún otro planeta. Aunque sí parecidos, pertenecientes al mismo "nicho ecológico" motivado por las características geológicas y climáticas. Como son parecidos el oso hormiguero de América y el cerdo hormiguero de África, que son filogenéticamente muy distintos, pero el terreno, el clima y las hormigas han provocado que se adapten a parecidos nichos ecológicos y hayan evolucionado hacia morfologías muy semejantes.

Y claro, para salir de nuevo de este planeta con un culo tan gordo como hemos criado no se puede hacer de otro modo que a bordo de enormes cohetes impulsados por potentísimos motores consumiendo ingentes cantidades de volátiles combustibles.

A diferencia de esos livianos microbios que surcan el espacio infinito, sin prisas y sin el menor gasto, a bordo de cometas y meteoros.

Otros piensan otras cosas, pero yo pienso esto.

 

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