Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 8 de septiembre de 2020

Las penas con un buen papel son menos.




LA PROVIDENCIA QUE CUIDA DE LOS PAJARILLOS.

Esta situación espantosa y larga que vivimos con el confinamiento acabó haciendo mella en mi ánimo.

La mayor parte del tiempo lo pude soportar bastante aceptablemente porque, entre otras cosas, estuve haciendo acuarelas en un papel maravilloso: Hakuho Select de Awagami y con unas acuarelas no menos maravillosas de la marca Kuretake y, como es natural, con pinceles chinos de pelo de cabra.

En 9 de los 10 papeles hice las acuarelas que muestro a continuación:











Y en el 10º dibujé unos lirios para nuestra vecina que nos había traído cada día del confinamiento el pan con análoga dedicación a la de aquel adorable cuervo se lo llevaba a San Antonio Abad, confinado como estaba en su ermita.



¡Pero se me terminaron las 10 hojas que tenía! y seguí con papeles de tina que guardaba como oro en paño, que también se terminaron. 

Había comprado los papeles Awagami en una papelería de ensueño cuyo nombre no indica su actividad porque se llama La Dominotería. Llamé para comprar más ¡pero estaban agotados! y que no sabían cuándo tendrían porque los traen de Bélgica y allí estaban tan desconcertados como aquí,

Pasa el tiempo, se ha visto ya la manera de evitar un descalabro inicial pero y el tema sanitario sigue muy peligroso, porque se tiene que bajar la guardia para evitar el colapso económico y seguimos sin tener vacuna, ni medicamento específico y la incidencia sobre los mayores es muy fuerte.

Yo, que soy mayor, no temo por mi vida, pero temo por mi salud. Y como mi plan vital consiste en salir de este valle de lágrimas en perfecto estado de salud tengo que evitar el transporte público que es un peligro de contagio y el transporte privado es un desastre porque circular por el centro es imposible, por lo que andar por ahí peregrinando para buscar inciertamente papeles no me parecía una buena opción

Pasaron los meses y por fin me avisaron de que el papel había llegado. Con lo que mi alma pudo por fin entrar en caja y pude pillar un par de docenas de papeles.

Ahora tengo que tirar de nuevo de bocetos y coger inercia, pero en cualquier caso he alcanzado el equilibrio espiritual ¡Que ya nos tenía escamados!

Porque, para el caso, da lo mismo perder los papeles que haberlos agotado.






No hay comentarios: