Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

sábado, 12 de septiembre de 2020

Ya lo decía Bergson.


 

PERDER EL PASADO Y PUEDE QUE EL FUTURO

Tengo un vecino, un querido amigo, que ha perdido la memoria.

Al principio se confundía pero ahora parece que tuviera la memoria en blanco. Y más aún, que hubiera perdido la facultad de recordar. Por ejemplo, soy para él un perfecto desconocido, no se acuerda de mi nombre ni de dónde vivo, a pesar de que mi casa está frente a la suya y durante más de 30 años hemos mantenido buena relación, me pregunta cómo me llamo y dónde vivo. Se lo digo, y al ratito me vuelve a preguntar lo mismo.

Por lo demás tiene buena salud. Ha engordado un poco, porque antes corría y ahora no lo dejan y conserva su carácter bondadoso y amable.

Como no me puedo poner en su lugar no puedo saber ni siquiera aproximadamente como piensa y como siente, pero lo que se puede apreciar someramente es lo que digo.

Parece que eso de no poderse poner uno en el lugar de otro es algo excepcional. Pero si se mira con cuidado ¡es lo que pasa siempre! Cómo vas a poder ponerte en el pellejo de otro. Ni siquiera en el propio pasado un tiempo.

Lo que le pasa a mi vecino me pasa a mí y supongo que le pase a todo el mundo. Por ejemplo, a lo largo de mi vida como profesor he tenido del orden de 3.000 alumnos. A cada uno de ellos los he tratado no solo una vez durante un ratito sino por lo menos durante una o tres horas, dos días por semana durante todo un curso...¿Y me acuerdo de todos? ¡Pues no! Me acuerdo de muy pocos. Tampoco me acuerdo casi de mis compañeros del cole.  Algo más, pero poco de mis compañeros del instituto. Mejor de los de la escuela de bellas artes y de todos mis profesores bastante mejor. Pues si eso no es tener una memoria flaca que venga Dios y lo vea.

Un filósofo que me gusta mucho, a pesar de la pinta de curazo que tiene,  pero que hace mucho que no leo, es Bergson. Recuerdo de él que decía algo así como que no le parecía sorprendente los fallos mentales de la gente. Que lo que le sorprendía es que la mente funcionase tan bien como lo hace frecuentemente ¡Que lo propio es tener la cabeza a pájaros! y no que funcione como un reloj.

Pero claro, para el pasado tenemos la memoria ¿Y para el futuro, qué tenemos?

¿No tenemos nada? Algo tendremos. Planes, proyectos, expectativas...

¿También se puede perder eso?

Podría intentar averiguarlo preguntándole a mi vecino. Pero no le voy a dar la tabarra...

¡Que bastante tiene con lo que tiene!

 


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