Puro dadaísmo.

LOS PABELLONES 7 Y 9 DE IFEMA.

En los pabellones 7 y 9 de IFEMA se celebra ARCO cada año.

No hace ni un mes que se celebró este año, porque estamos a 28 de marzo y ARCO se clausuró el día 1.

¡Nadie se podría imaginar ese día de la clausura que 27 días más tarde en esos dos pabellones se instalaría un hospital de campaña para atender a los pacientes del CORONAVIRUS.

¡Pues ya veis! La imaginación humana es cortita...

A principios de febrero los chinos empiezan a construir dos grandes hospitales para tratar a las víctimas del CIVID-19 ¡y tardan diez días! Y aquí se hacen bromas, como que al haber terminado tan pronto se ofrecen a terminar la Sagrada Familia en un fin de semana...

¡No podíamos imaginar que en menos de un mes estaríamos en las mismas!

¡Pues aquí han tenido que hacer un hospital enorme a la misma mecha!

¡En el mismo sitio en el que cada año hacen ARCO han hecho un hospital con 5.500 camas!

Es verdad que se han ahorrado la cimentación, las paredes, los techos...

Pero desde ayer están recibiendo pacientes...

El caso es que en unos recintos que hace nada estaban llenos de stands de galerías de arte con una infinidad de propuestas artísticas ¡en un pis pas! los han modificado radicalmente y reducido a una única instalación de 5500 camas.

¿Que no es arte?

¡¿Cómo que no?!

Con el arte se puede llenar museos, adornar mansiones, "congelar" fortunas, Y se lo puede pasar uno en grande contemplando sus obras...

¡Pero el arte es mucho más que eso!

El arte es constatación de existencia de humanidad.

La huella humana.

Lo que impregna toda obra humana. Todas sus grandezas y todas sus miserias.

Que tiene la  alta función de satisfacer humanas necesidades.

San Pedro del Vaticano, por ejemplo, no es solo un edificio que alberga el cogollo del Catolicismo ¡Es arte puro!

Por la misma razón ese gigantesco hospital, surgido por una colosal necesidad en un recinto que cada año alberga provisionalmente, entre otras cosas ARCO lo que seguramente es el mayor acontecimiento artístico de nuestra cultura española.

Lo que hay ahora es, queridos amigos, una colosal instalación artística. Que como tal es efímera.

¡Y mejor que lo sea!