SOLIPSISTAS.
Pensaba yo que esta pandemia nos
estaba imponiendo un modo de ser solipsista, pero para no meter la gamba miré
en el Ferrater Mora y como siempre interesantísimo pero poco perfilado.
Y como siempre también me fui al
Abbagnano y como siempre muy perfilado:
Solo existo yo y lo demás son mis ideas.
¡Pues eso! que nos someten a un
estricto régimen solipei.
Para que de ese modo si no estás
contagiado que no te contagies y si lo estás que no contagies a nadie más.
Y además si estas, como es el
caso, en grupo senil de riesgo ¡pues aún peor! porque puedes estar además en el
grupo de excedentes de cupo...
Total ¡que solipsismo puro y
duro!
¡Pues yo no me quejo! Porque para
qué...
Además yo siempre he sido
bastante solipsista y domino la técnica.
Que esta situación sin una técnica
adecuada puede ser insufrible.
No hay que ser asocial ni
insociable pero uno tiene que saber apañárselas por sí mismo y no estar
pendiente que los demás le solucionen la papeleta y desarrollar su curro y
hacerse de los medios y materiales propios de cada caso, pidiendo ayuda y
ofreciéndosela a los demás.
La "cartera" de planes
y de proyectos está tan surtida que apenas si me afecta esta reclusión. Tengo
tres cuadros en curso en cinco piezas que hacen un total de seis metros
cuadrados ¡pero soy deficitario de aguarrás y si quisiera comprar más
bastidores y telas no podría...
También tengo que hacer tres
maquetas de un proyecto que no sé si se llegará a realizar alguna vez. Se trataría
de tres salitas de exposiciones con una entrada y una salida que están una
frente de la otra. Una pintura en cada una de las paredes de la derecha y de la
izquierda, un suelo con pinta de suelo y un techo con luces.
La primera sala sería como la que
acabo de describir. En la segunda los vanos de entrada y de salida no son
verticales sino horizontales, con lo que para entrar y salir hay que elevar las
piernas para salvar las jambas. El suelo es blanco y el techo también y hay una
pintura en el suelo y otra en el techo y una de las paredes está caracterizada
de suelo y la otra de techo, blanco y con sus luces. Con lo que parece que está
uno andando sobre una pared. Y en la tercera sala el suelo está caracterizado
de techo, con sus luces, el techo caracterizado de suelo, y a pesar de que en
las paredes están las pinturas parecerá que se está andando uno por el techo,
porque además para entrar y para salir hay elevar los pies para salvar el
dintel.
¡Surrealismo puro! ¡Una locura!
Desde luego no mayor que la cuarentena
a la que estamos sometidos estos días.
Bueno hacer eso es algo de lo que
mi solipsismo me indica para no andar comiéndome el coco tantas y tantas horas
de tantos días.
Lo que tu solipsismo te indique ¡Lo
tienes que averiguar tú!
Así que, si no estás ya en ello
¡manos a la obra!
Que si no quieres pintar y
dibujar porque te parece que no sabes, pues a leer y a escribir ¡que eso sí que
sabes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario