EL ELOGIO DE LO
INSÍPIDO.
Elogio de lo insípido es un libro
de François Julien, inspirado en el pensamiento chino, que he leído dos veces y
he comprado otras dos, y que ahora no sé donde para en mi casa, ofrece una doctrina
muy sutil que queda muy bien reflejada en el siguiente párrafo que aparece en
las entradas de Google relativas a este libro:
Cuando los diversos
sabores dejan de oponerse unos a otros y quedan contenidos en la plenitud, aparece lo insípido, cuyo mérito es darnos
acceso al fondo indiferenciado de las cosas y cuya neutralidad misma expresa la capacidad inherente al centro.
En esta fase, lo real deja de hallarse ´bloqueadoª
en manifestaciones parciales o demasiado llamativas y lo concreto se vuelve discreto para abrirse a la transformación.
Esto tiene que ver con dos modos
contrapuestos de resaltar la percepción de la realidad:
Universal o local.
La realidad es la que es.
El modo como cada uno la ve y la cuenta
es otra cosa. Y va en gustos.
A mí me gusta lo universal, lo extenso.
Que es rico y variado.
Por eso me gusta tanto la concepción de
la humanidad de Teilhard de Chardin que habla de la noosfera. De la esfera de
la Tierra que suma la noosfera, la esfera humana, a la litosfera y a la hidrosfera.
Teilhard dice en sus obras que la
formación de las especies tiene pasos.
El primero la formación de razas, o
grupos de individuos con rasgos comunes. Pero la descendencia entre individuos
de distintas razas es viable como la de individuos de la misma raza.
El segundo paso es la formación de
especies que se produce cuando la endogamia dentro de una raza es tal que queda
aislada de las demás, hasta el extremo que el apareamiento entre individos de
las distintas especies resulta estéril.
Y Teilhard, que es universalista, dibuja
un esquema de la humanidad en forma de tulipán. Porque en tiempos pasados se
formaron razas que se fueron apartando entre sí. Y que de seguir así se
hubieran formado especies distintas, como son especies distintas los humanos,
los chimpancés y los gorilas. Sin descendencias viables entre ellos. Y que
dibujan una margarita.
Pero más recientemente se cruzan los humanos de las diversas razas produciendo descendencias cada vez más cercanas, por lo
que la humanidad dibuja un tulipán.
¡Como se dibuja un tulipán en Europa! Donde las diversas naciones, antes en bélicas relaciones, se van aproximando en su desarrollo histórico.
Vamos a lo que vamos:
En nuestra Península Ibérica, digamos que
habitan dos naciones -especies-
distintas: Portugal y España.
Y en España varias regiones -razas- distintas.
Cada región, o grupo de regiones tienen
sus rasgos de identidad distintos.
Si se acentúan unos más o menos
exclusivos y se proscriben otros comunes, se van separando, especiando, las
regiones hasta convertirse en naciones, especies, distintas.
Por ejemplo, hace unos años había toros
en toda España, al haberse prohibido de Cataluña y en el resto no,
el tema de los toros es un rasgo diferenciador artificial.
Por eso, como universalista vocacional,
mi elogio de lo insípido. El que los nacionalistas catalanes resalten tanto el
"sabor catalán" nos separan de ellos.
¡Pero no son solo los nacionalistas
catalanes los que juegan ese juego!
Pongo a veces el Canal Sur y sacan, por
ejemplo, a María del Monte con sus programas flamencazos ¡Que me parecen que
tienen un "sabor exagerado".
A mí, que soy andaluz, natural de Huelva
y vecino de Madrid, me parece que eso tiene un sabor demasiado fuerte.
Cada uno es cada cual ¡pero vamos! que lo
suyo es que en cualquier sitio se debe uno sentir en casa.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo
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