OTRA VEZ MADRUGÓ LA MADRUGADA
No es la primera vez que finalizado agosto y nada más empezar septiembre se termina bruscamente el cálido verano y se inicia abruptamente un tiempo infvernal.
Anoche, a las 12 en punto, unos relámpagos anunciaban la fechoría.
Y dicen, porque yo estaba dormido como un tronco, que relámpagos, truenos, viento y lluvia azotaron la madrugada de lo lindo.
Yo he estado disfrutando de este tórrido verano con la ayuda de las protestas de todo el mundo que me recordaban el tiempo tan feliz que estaba viviendo.
Ahora comienza mi calvario. este descenso al gélido y oscuro invierno hasta que para los Reyes lo noten los bueyes y por San Vicente la gente y empiecen a crecer los días y el Año Nuevo chino anuncie que pronto será primavera en el corteinglés.
En Argentina ahora se barrunta la primavera y mi amiga Luisa estará preparando las maletas para volver a la madre patria. Porque ella huye del verano español yéndose a la Argentina y del argentino volviéndose a Madrid.
Para mí los tres años que viví en la Perla del Sur en Puerto Rico han sido los más felices de mi vida, entre otras razones porque fueron tres años de ininterrumpido cálido verano.
Con pagana resignación me avengo a pasar una vez más por este frío y oscuro suplicio invernal.
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