Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 27 de agosto de 2020

Como los peces en el agua.


NATURAL DE HUELVA Y VECINO DE MADRID.

Solo mi amigo Agapo, que en esto parece catalán, me dice que me vuelva a Huelva, que soy un renegao, que en Madrid no estoy en mi sitio.

Pero pensando en esto hoy por fin me he dado cuenta de que viviendo en Madrid verdaderamente sigo estando en Huelva.

Veamos. Un amigo circunstancial que conocí en mi exposición en Mallorca que es historiador y especialista en Cristóbal Colón, hablando de su especialidad comentó el error tan común de considerar que América la descubrió un "extranjero" de Génova al mando de una expedición española.

¡Craso error!

Porque Génova en aquella época era una ciudad española ¡Ergo no recurrieron a un extranjero para comandar tal expedición.

Según este tipo de razonamiento siempre me ha parecido que Madrid es "el sitio de Huelva más alejado del centro", como es "el sitio de Cuenca más alejado  del centro" igual con Valladolid o con cualquier punto de España...

En materia de museos, por ejemplo, en Huelva está el Museo de Huelva, que es de Huelva.

Y el Museo del Prado, que está en Madrid ¿Es de Madrid?

¡Claro! Pero no solo de Madrid. Porque el Museo del Prado es un Museo Nacional y por ello es de toda la Nación. De todos los lugares de la Nación Española. Digamos que tiene "extraterritorialidad". Un poco parecido a las embajadas. Si uno está, pongamos, en México y entra en la Embajada Española ¡nada más poner un pie en el jardín, ya está en España! A todos los efectos habido y por haber.

Ergo cuando voy al Museo del Prado vuelvo a Huelva. Y si voy con mi chica, que es de León ella vuelve a León. Y cuando pasamos frente al Congreso de los Diputados veo un edificio onubense, y ella un edificio leonés. Porque en realidad la mayoría de los habitantes de Madrid o no han nacido en Madrid o sus padres no han nacido en Madrid y todos estamos en Madrid como los peces en el agua. Ergo ¡Todo Madrid es de todos!

Por una razón puramente geométrica. Si dividimos un círculo en equis sectores los puntos pertenecientes a cada uno de ellos no pertenecen a ningún otro. Salvo la línea que separa dos sectores que está compuesta de puntos pertenecientes a los dos ¡Y el centro, que pertenece a todos!

Eso que parece tan raro ¡es la pura realidad! Como es muy raro que aunque esté uno en las antípodas si entra en la Embajada de España entra en España.

¿Simple o complicado?

¡Complicadísimo!

Pero ¿Quién ha dicho que la realidad sea simple?




 

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