LA RECTA DOBLE.
Yo he sido profesor de GEOMETRÍA DESCRIPTIVA.
Y el quid de la cuestión está en las RECTAS DOBLES.
En la geometría descriptiva todo funciona porque hay dos planos:
El PLANO DE LA REALIDAD y el PLANO DE LA REPRESENTACIÓN.
Porque se trata de dibujar en el plano de la representación lo que está en el de la realidad.
Y ambos planos son secantes. Por lo que tienen una recta compartida, que es simultáneamente una RECTA REAL y una RECTA REPRESENTADA. Por eso se le llama RECTA DOBLE.
La recta doble es auténticamente real y también es auténticamente representada. Y viene a ser la rendija por donde se pasa del mundo real al mundo representado y viceversa.
Y ya no sigo porque no es plan.
Vamos a la moraleja:
El rey emérito, como las rectas dobles, tiene esa doble condición, porque accedió de modo indudablemente dictatorial al cargo y a continuación lo revalidó indudablemente de modo democrático al votarse democráticamente e instituirse la Constitución de 1968.
Si no hay rectas dobles no hay modo de dibujar en perspectiva y si no hay una doble condición para el jefe de estado implicado en la restauración de la democracia el proceso restaurador hubiera sido mucho más incierto.
Y hemos llegado a un punto en el que circunstancias poco afortunadas han puesto en un brete a un rey emérito, que si nos atenemos a los hechos, ha sido un factor determinante para volver a la vía democrática.
Ergo lo suyo es que dejemos de marear la perdiz, despleguemos un estúpido velo y contribuyamos todos a terminar la fiesta en paz.
Y como los hay que les cueste tanto tragar sapos y no puedan evitar cogérsela con papel de fumar...
que se piensen dos veces si no habría que encomendarse a Santa Chapuza.
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