SECRETO EQUILIBRIO .
Me contó mi amigo Pedro que
estuvo en un velorio de nivel, el difunto era un médico, en Santo Domingo. Que
aquello era un relajo de café, copas, chistes, cuentos y risas. Y que alguien
contó una historia preciosa, que es la siguiente:
Un hombre le contaba a su
compadre lo desesperado que estaba.
Pero ¿qué te pasa compadre?
¡Horrible, es horrible compadre!
Pero ¿qué te pasa?
Recuerda que se murieron nuestros
compadres y la niña quedó huérfana, y que la recogimos en casa como a una hija.
Una hermana para nuestro hijo.
Sí y ¿qué?
¡Que se quieren casar!
¡Pues muy bien compadre! ¿Dónde
está el problema?
¡Pues que yo estuve liado con la
comadre y esa niña es hija mía!
¿Y por eso estás tan preocupado?
¡No pasa nada compadre! ¡Deja a los chicos que sean felices!
¡Que son hermanos y se quieren
casar!
No compadre. Tranquilízate.
Mientras tú estabas enredado con tu comadre yo estaba liado con tu mujer. Ese
chico no es tu hijo ¡Es hijo mío!
No me contó Pedro la reacción de
aquel hombre tan compungido. Pero estoy seguro que fuera la que fuera su alma
entraría en caja.
2 comentarios:
Ah, Bueno...
Genial
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