Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 27 de septiembre de 2022

No es tan fiero el león...



POLLOCK.

Se me ocurre poner en Facebook una foto de la mesa donde pinto

 y comentar:

"Un Pollock?

No.

La tabla sobre la que pinto".

Y comenta mi querida amiga María Martínez Rivas, discípula y maestra:

"Mucho mejor que Pollock!!"

Y yo, contemporizador, respondo: "mucho mejor no creo."

a lo que me responde María "muchísimo mejor".

Más tarde mi querido amigo condiscípulo y maestro Juan Luis Pita comenta:

"Aunque lo digas en broma, hay mucha verdad en tu comentario. Pollock fue un extraordinario pintor, pero creó un problema: llenó el mundo de miles de malos imitadores que creen (y algunos críticos también) que cualquier metro cuadrado de lienzo lleno se pintura aleatoria ya es un Pollock."

Y más tarde mi querida amiga y maestra Mónica Prieto Escorbio comenta:

·       Gilberto Aceves entraba a nuestro taller en la hoy FAD y decía que la mesa sobre la que        imprimábamos era lo mejor que había ahí. 

Y por último, hace unos años, mi nieto Nico ante un cuadro de Teixidor me preguntó ¿Dónde está el mérito? me devano en explicaciones que no le convencían y le digo: por qué no te gusta. Y me responde que sí le gusta, pero que dónde está el mérito. Porque, supongo, que aunque el cuadro le gustase, no le parecía que justificara el gran prestigio que le suponía al autor.

Yo creo que el quid de la cuestión está en que no se disocia la suerte del autor de la de su obra.

Creo que por una parte debe estar la historia del arte con todas sus vicisitudes y por otra la obra que uno está contemplando en un momento dado, que uno contempla y no solo eso, sino que se "apropia" de ella y se olvida de todo lo demás. Y se centra en el efecto que sobre uno mismo produce tal obra, al margen de quién la hizo y de que le pasa o deja de pasar al autor.

De eso se ocupará uno en otra ocasión.

Una cosa son los cuadros de Pollock  y otra cosa muy distinta cómo pintaba Pollock sus cuadros.

A mí esos cuadros me suelen gustar mucho.

¿Ningún pero?

Sí, aunque de escasa importancia:

Que cuadros que se suponen tan bravíos me parecen a veces de una delicadeza cromática conmovedora.

O sea: "Que no es tan fiero el león como parece cuando pinta"Bottom of Form

 

 


 

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