HOMEONARCISISMO.
Dice uno en la tele que los
narcisistas son menos propensos a las depresiones.
¡Pero no un narcisista como un caballo!
Los que son un poco narcisistas.
¡Y estoy de acuerdo!
Porque más o menos es mi caso.
Yo peco más bien de modesto.
Aunque no es verdad.
Lo que pasa es que no me gusta
presumir.
¡Porque cuando he presumido la he
cagado!
Y como huye el gato escaldado del
agua hirviendo...
¡Pues eso!
Yo es que creo que todo da para
poco.
Que no hay motivo para tirarse el
moco.
Lo cual tiene una contrapartida
buenísima:
Que no hay motivo para creerse
uno que es poca cosa.
Aunque sí, es poca cosa ¡porque todo es
poca cosa!
Si hay algo que no entiendo es el
rollo ese de la autoestima deficiente...
Lo he dicho a veces: Si no te
quieres tú a ver quién te va a querer.
A veces la cagas.
¿Y quién no?
Ya me lo dice mi hija mayor:
Padre, te lo perdonas todo.
¡Pues a ver si no!
He oído, creo, que dicen los
musulmanes que Alá te juzga y que te puedes defender ¡aunque sea mintiendo!
¡Yo sin mentir!
O sea que: El homeo-narcisismo
está dabuty.
Y deprimirse...
¡No hombre no!
No hay comentarios:
Publicar un comentario