EL COLOR NORMAL.
Jugamos al "veo, veo"en la playa con mi nieta Elia, que, hasta octubre, tiene tres años.
Veo, veo...
¿Qué ves?
Una cosita...
¿De qué color?
Normal.
¿De color normal?
Sí.
¿Y cómo es el color normal?
¡Pues normal!
Después de varios intentos fallidos alguien dice : La arena.
¡Sí! responde.
¿La arena es de color normal?
Sí.
Pienso que lleva razón. Porque todos los demás colores son particulares. Tienen singularidad, pero la arena no, por lo menos como color del soporte. Porque todos los colores de los soportes mediatizan mucho los colores que soportan.
Es corriente que los papeles en los que se dibuja y los lienzos donde se pinta sean blancos que condiciona una barbaridad los colores que se les pone encima. Y seguramente sea el color de la arena el que condicione menos.
Por ejemplo, en los dibujos hechos con la técnica llamada de los tres lápices, tan practicada desde el Renacimiento, se utiliza el negro para los oscuros, el blanco para los claros y el sanguina para la piel de los personajes representados
¿Y para el soporte?
¡Pues un color "normal"! sin singularidad, como el color de la arena.
Mi nieta no sabe nada de la técnica de los tres lápices, ni de grafitos, ni de sanguinas, ni de clariones...
¡Pero tiene clarísimo que la arena es de color normal!
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