LO PEQUEÑO ES LO
GRANDE.
Ayer vino en El País un artículo de lo más recomendable:
https://elpais.com/elpais/2018/01/18/ciencia/1516289742_174723.html
que resumo a continuación para
"abrirles el apetito" a los curiosos que hayan dado con este post.
Resulta que están trazando un
atlas bacteriano y están llegando a la conclusión que tan solo el 2% de las
bacterias conocidas dominan los suelos.
Y que apenas se sabe nada de
estos microorganismos, ni se les ha puesto nombre a la mayoría de ellos, a
pesar de que se muestran ¡nada más y nada menos! como el sustrato de la vida.
Se calcula que en un gramo de
tierra puede haber 40 millones de bacterias pertenecientes a miles de especies
o filotipos.
Un grupo de científicos han
sacado muestras de 5 continentes con las que han elaborado un Atlas Bacteriano
gracias a la secuenciación del ADN de las bacterias muestradas.
La riqueza de los diversos suelos
es muy variada, desde los más pobres con 700 filotipos a los más ricos con
2.900.
De las 25.000 especies
identificadas solo 511 pueden considerarse universales pero suponen el 41 % de
toda la masa bacteriana. y están presentes en la mitad de los 237 suelos
muestreados.
De la bacterias del suelos se
sabe poco, porque apenas si se han estudiado, ya que el grueso de los estudios
de bacterias se hacen de las patógenas y de las económicamente útiles. Y sólo
hay referencia del 18% de los 500 filotitos conocidos y muy pocos se han aislado y cultivado en laboratorios. A pesar
de que las bacterias son la vida del
suelo junto a los hongos y otros microorganismos. Que descomponen la
materia orgánica, liberan nutrientes y son la base de la cadena alimenticia,
fijan el carbono y el nitrógeno de los que dependen las plantas (y de estas los
animales y de ambos nosotros mismos) y también neutralizan toxinas, muchas de
ellas de origen humano.
Conocíamos las
"habilidades" de las bacterias pero no las "especialidades"
debidas a cada una de sus estirpes y este atlas va a posibilitar poner la cosas
en su sitio ¿no?
Yo es que estoy fascinado por dos
asuntos:
Uno es que los protagonistas de
la vida son los microorganismos. Y me creo lo que ha dicho Alfred Hoyle: que
han colonizado todo el universo porque son minúsculos, ligeros e inmortales y
viajan a lomos de cometas disponiendo de todo el tiempo del mundo.
El otro es que el progreso y la
evolución se fundamentan en la cooperación simbiótica que defiende Linn
Margulis y no en la imposición del más fuerte, que es una doctrina hortera. Son
los pequeños los que hacen el trabajo, mientras que los gigantes son
verdaderamente los parásitos.
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