Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 6 de febrero de 2025

Gran pintor y gran amigo.


 

                                                  ALCANZAR LA META.

El pudor ante el deceso motiva emplear algún eufemismo. Esa misma palabra lo es.

El que yo prefiero emplear es el que titula este post, "alcanzar la meta".

Porque toda carrera tiene un final. Y la vida lo es, y por ello termina en una meta.

Por otra parte, la vida de alguien o de algo viene a ser un algoritmo.

Un algoritmo natural.

Porque es un plan, un programa o un proyecto. Son metáforas de algo que los creyentes creen que tiene Autor y los otros que no.

El caso es que según tales proyectos se van acumulando y desechando materias y energías que forman individuos mutantes, de dos clases: procariotas y eucariotas.

Los primeros, salvo que los maten son inmortales, y además son asexuales, se reproducen por bisección.

Los segundos, entre los que nos encontramos, conocen el amor y la muerte.

Porque entre nosotros, los del segundo grupo, llega un momento en el que ese plan vital se tuerce de tal modo que irremediablemente se rompe, se interrumpe fatalmente.

Y eso es lo que le ha pasado a mi querido amigo Waldo Balart.

Tengo que decir que a la gente que quiero nunca la trato en pretérito, sino en presente. Porque el pasado es para lo que no es y esta gente para mí, es. De todos modos el tiempo aún más adecuado que el presente es el gerundio. Lo que está siendo. De un modo muy especial, pero efectivo.

Con él y con otras personas hemos venido desarrollando una estética común de ARTE CONCRETO, y aunque su producción se haya frenado, su obra realizada sigue produciendo su efecto.

Verdaderamente no se interrumpe nada. 

A veces se recrudece, porque ante el temor de que se pierda se presta más atención a lo que se tiene, a lo que el autor ha dejado, con frecuencia inédito.

Creo con Collingwood que el arte no está en las piezas artísticas, sino en el espíritu de quienes las reciben.

Y la obra de Waldo están ahí para ser recreada.

Esperando a que volvamos a ponernos a su alcance para cautivarnos, recreándola al alimón con ese prodigioso artista.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te felicito Tomás por tús reflexiones.

Unknown dijo...

¡Muchas gracias!