EL ESPACIO HORIZONTAL.
Anteayer por la tarde fuimos a felicitar a Ina por su cumpleaños.
Después de departir muchísimo con Javier, el autor, entre otras cosas, del libro de dibujos "Un barrio en movimiento" que se puede ver en la red, y ya con un pie en el estribo nos dijo la Peire ¡para el carro! que vamos a charlar un poco. Y pegamos la hebra con ella, con el cumpleañero y con otros amigos.
Un rato antes había rodado por el suelo, con relativo estruendo, un globo terráqueo de adorno que estaba en una mesita. Recompusieron la bola, pero al revés, quedando la Antártida arriba.
Uno de los amigos, que es argentino, dijo que así esta bien. Que hay un abusivo "predominio de lo nórdico", que se extiende por todo el mundo.
Que, por ejemplo los Signos del Zodiaco, interesan más o menos a todo el mundo, también en Argentina, que si vos o yo somos Aries o Tauro o lo que sea, ¡las constelaciones correspondientes no se ven en el Hemisferio Sur! Allá se ve la Cruz del Sur y otras constelaciones que en el Norte no se ven.
Y que como reacción a lo que les parece un abuso a muchos sureños, había quien colgaba los mapas "al revés". La Antartida arriba y el Polo Norte abajo, pero los nombres lo ponían "al derecho" para poderlos leer cómodamente.
¡A mí me pareció un disparate!
Al instante me di cuenta de que disparate o no, algo pasaba que pervertía el asunto. Y seguí dándole vueltas al coco y pensando dónde estaría el error...
¡Y me di cuenta!
El error está en identificar "norte" con "arriba" y "sur" con "abajo".
Porque, claro, si se cuelga un mapa suele quedar el norte por arriba y el sur por abajo.
Ergo si uno no quiere tener una idea errónea de la realidad geográfica ¡no hay que colgar los mapas!
Hay que extenderlos sobre una mesa o en el suelo. Y poner una brújula en el mismo plano y poner el norte del mapa en concordancia con el norte marcado por la brújula ¡y ya está!
Y si es un globo ¿qué?
Pues poner el eje de la Bola del Mundo paralelo a la dirección que marque la brújula y casar el norte del mapa con el norte señalado por la brújula.
Diréis que para mirar un mapa o un globo no hay que ser tan pijotero.
¡Ya lo sé!
Pero hay que saber que el norte no está arriba ni el sur abajo.
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