Estuve anoche, espectante, aguardando la aparición del gurú en la tele.
¡Menudo chasco me llevé!
Porque aquella imagen, en semejante penumbra, enmarcado en tan oscuro dintel,
me pareció
el vivo retrato del abuelo de la Familia Monster
¡clavadito!
con la canosa pelambrera desplegada cubriéndole la mitad superior de las orejas.
Y siguiendo con el tema capilar
Y a pesar de la voluminosa espesura
se veía que aquel era un típico peinado Anasagasti
Pero lo que más me sorprendió no fue esto
sino que el tan manoseado gurú
a quien me recordó fue
¡al Pequeño Nicolás!
O sea,
a un personajillo pegotero y vacuo
No digo que sea así,
ni que no sea.
Hablo de una impresión
De una potente impresión
Total que me desconcertó.
Aunque tengo que confesar que no todo el rato
Porque estuve dando cabezadas...
Será que ya era tarde
y yo un pureta.
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