Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

martes, 11 de febrero de 2020

Insularidades.


UNA EXPOSICIÓN PUERTORRIQUEÑA.

Ni Julio Plaza era ni yo soy puertorriqueño. 

No obstante la exposición con cosas nuestras, que se inaugura el jueves 13 de febrero en la galería madrileña José De La Mano, es total y absolutamente puertorriqueña, porque estas cosas que se exponen fueron realizadas en Puerto Rico o tienen su origen en ese querido país.

Las serigrafías de Julio Plaza fueron ideadas, trazadas y estampadas en esa época en Puerto Rico. En mi caso expongo las matrices de las serigrafías concebidas y realizadas en Puerto Rico también en el trienio del 70 al 73, pero tiradas en Madrid hace unos días. Y eso no le quita ni una pizca de "puertorriqueidad" a esas estampas.

También se expone un boceto y fotos de una instalación que hice en una sala de exposiciones diseñada por Julio Plaza en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez con triángulos de tableros pintados de rojo adheridos a las paredes blancas de dicha sala ¡pero es que eso no se puede traer ni nadie sabe dónde paran tales triángulos si es que no han desaparecido después de tanto tiempo! Pero la idea sí  permanece ¡porque las ideas son libres! y no hay tiempos ni espacios que las puedan aprisionar.


Los objetos de este género tienen un poder evocador enorme, de modo que vivencias felices enquistadas en el corazón se liberan ante su presencia e inundan de felicidad.

Es que más o menos en los años del 70 al 73 del siglo XX cuando Julio, su esposa, la mía yo y nuestra hija Isabel, que cumplió allí su primer mes, vivimos en Puerto Rico. Ellos vivían en Mayagüez y eran profesores en la universidad de esa ciudad, al oeste de la isla y nosotros lo mismo pero en Ponce, en el sur. Pero como Puerto Rico no es muy grande, es algo mayor que la provincia de Madrid y algo menor que la de Huelva, nos veíamos mucho. Además Julio había construido con resina sintética, fibra de vidrio y con el motor de un Volskwagen escarabajo un coche de aspecto muy semejante al del Coche Fantástico de la tele y se recorrían la isla con gran facilidad. Nosotros no habíamos llegado a tanto, pero tampoco nos quedamos muy cortos porque teníamos un Volskwagen "guagüita" igual que el que sale en la peli "Único Testigo", en la escena en la que bailan dentro del granero, y con la música que sale de la radio del coche, Harrison Ford con la chica de la comunidad amish ...

Y como docente tengo el orgullo de ser maestro de actuales maestros de la pintura puertorriqueña. Pregúntenle si no a Francisco García Burgos, a Andrés Rodríguez Santos o a Rafael Treyes...

Bueno, son muchos los recuerdos desatados, pero con ello quiero resaltar lo que decía al principio, que las obras expuestas son indudablemente puertorriqueñas  pero hechas por españoles. Lo cual no es tan raro, porque hasta tan solo 42 años antes de que yo naciera todos los puertorriqueños eran españoles. Y desde que nací hasta el día de hoy ha pasado mucho más tiempo.

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