SONIDOS CORTADOS Y COSIDOS.
De la FUNDACIÓN AMELIA MORENO he
recibido la amable invitación a realizar una instalación en el conjunto de 24
enormes tinajas que caracteriza de modo tan potente el "Espacio-Arte El
Dorado" de dicha fundación para el "XIII encuentro de Artistas"
en el próximo mes de septiembre en Quintanar de la Orden (Toledo).
Lógicamente mi primera actuación
consistió en visitar el lugar y quedé impresionado ante el panorama de tan
numerosas y enormes tinajas que son como cascarones vacíos y secos de
gigantescos seres que con mucho habrían aventajado en corpulencia y monstruosidad
a los también manchegos pellejos de vino del Quijote.
Caí en la cuenta inmediatamente
de que en aquellas gigantescas tinajas no había que hacer nada. No había que
ocultarlas ni cubrirlas, ni siquiera parcialmente. En todo caso habría que
subrayar su presencia, porque a pesar de su enormidad permanecen discretamente arrimadas
a la pared en un extremo de aquella nave. Se me ocurrió que lo oportuno sería
colgar encima de cada boca una especie de banderola con una letra, y entre
todas escribir un mensaje. Después de muchos tanteos en los que sobraban o
faltaban letras quedó fijado el texto:
VEINTICUATROTINAJASSECAS.
La primera idea fue emplear
letras del estilo de los cuadros de mi próxima exposición en el Museo Francisco
Sobrino de Guadalajara en febrero del año que viene, titulada "Extraño
Realismo" porque esos cuadros, que llamo "sonidos pintados", "representan"
letras.
Más tarde, quedé fascinado por la
planicie manchega que se puede observar desde el piso superior de la Fundación,
que es como el puente de un navío varado en medio de un mar seco, desde el que
puede verse el oleaje de los trigales y las bandadas, no de peces, sino de
conejos. A la vista de aquello me pareció que lo propio sería emplear las
letras del código náutico de banderas, como una evocación de mi admirado amigo
Eduardo Sanz.
Precavidamente consulté a Manuel
Lorenzo, que es mi geólogo de cabecera, y me dijo que no. Que la Mancha no
tiene esa configuración de cuenca marina debida al efecto de las saladas aguas
del mar, sino a otras aguas más dulces, pluviales y fluviales que arrastraron los
sedimentos rebajando cumbres y rellenando oquedades.
Como hay que ser leal con la
realidad, y las metáforas que no van a su favor hay que rechazarlas, abandoné
la idea del seco mar de la Mancha y de sus náuticas banderas.
Me centré de nuevo en la idea de
señalar cada una de las tinajas con letradas banderolas fabricadas con fieltros
de colores, guiándome del sistema cromático que hace tiempo he urdido,
aprovechando el hecho de que 24 es la suma de: 3 "biacromías"
formadas por blanco, negro y gris, de 6 monocromías en dos tonos, de 6
bicromías de colores contiguos en el "círculo cromático", de 3
bicromías de colores primarios, de 3 bicromías de colores secundarios y de 3
bicromías de colores complementarios.
Por otra parte las composiciones
cromáticas con esas gruesas telas nos lleva a unos objetos de nombre
desconcertante: los "reposteros".
Desconciertan porque nada tienen
que ver con la repostería, sino que parecen tapices, aunque no están tejidos
con hilos de colores sino compuestos de telas cortadas y cosidas. por lo que,
en este caso los "sonidos" no están pintados sino "cortados y
cosidos".
Cuando redacto este texto estoy enfrascado
en la realización de estas piezas. Espero que al final encajen perfectamente.
Este texto lo redacté para ser incluido en http://www.eldorado.org.es
que es la página web donde se ofrece toda la información relativa a XIII Encuentro de Artistas de la Fundación Amelia Moreno en Quintanar de la Orden, provincia de Toledo, al que todos estáis invitados.
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