CENTRALISMO VERSUS
FEDERALISMO O CONFEDERALISMO.
La historia de España se puede
dividir claramente en dos partes: la de los gobiernos de la dinastía de la Casa
de Austria y la de los gobiernos de la dinastía de la Casa de Borbón. Son
estilos radicalmente distintos porque uno es confederal y el otro centralista.
El primero gobernó desde el siglo XVI al XVIII y el segundo del XVIII hasta
nuestros días.
La España de de los Austria es
una parte del Imperio austriaco y la de los Borbones del proto-imperio francés,
porque nunca llegó a cuajar, aunque perdura muy potente la Civilización
Francesa.
La administración confederal de
los Austria es farragosa, llena de excepciones y resulta anticuada,. Mientras que
la centralista de los franceses es clara, lógica y moderna.
El paso de una dinastía a otra
fue traumático, la Guerra de Sucesión. Los Borbones para ganarse el apoyo de
navarros y vascos consintieron en que estos conservaran sus privilegios,
mientras que terminaron con los del resto de España ¡porque privilegios había
en todos los sitios! Hoy hay catalanes, cuyos antepasados perdieron esa guerra,
quieren gozar de las ventajas que hubieran tenido de haberla ganado.
La influencia francesa en España
es muy fuerte. Debida en primer lugar al reinado de la dinastía borbónica.
Además por la influencia napoleónica y post-napoleónica, con la carga de
Ilustración y de Revolución que conlleva.
Aunque Napoleón perdió la guerra
con España, y con todo el mundo, su influencia en nuestro país fue enorme,
supuso su modernización. Porque la administración del estado se modernizó, y se
simplificó notablemente. Como prueba que la división del país en provincias es
época de la Regente María Luisa, llevada a cabo por el ministro "afrancesado"Javier
de Burgos en 1833, siga vigente.
El modelo de Burgos es
centralista y muy funcional. Según este modelo cada una de las provincias está
conectada con el gobierno central. En este sistema las regiones no existen
¡Pero como existen ahí está el problema!
Hay que reconocer que lo
tradicional en España, en la de los Austia, es que no hubiera una sola España
¡sino muchas! Se habla de las Españas. Ergo la autonomía que defienden
catalanes y vascos es algo muy arraigado en nuestra historia.
Hay que recordar que son tres los
modelos de organización del Estado al uso: centralismo, federalismo y
confederalismo.
El centralismo consiste en que en
todo el estado no hay más que un gobierno, el gobierno central. Y los gobiernos
locales son delegados suyos. Tiene la cualidad de que tiende al igualitarismo.
Así era Francia y no sé si lo es todavía.
En el federalismo está pensado para
países formados por antiguos países, de modo que funcionen coordinadamente
conservando leyes y costumbres particulares de los estados integrantes. Pero
cohesionados por un gobierno federal que está por encima de los gobiernos de
los diversos estados y que es común a todos. Es el sistemas de los Estados
Unidos y de México.
El confederalismo se parece
bastante al federalismo. No debe ser igual puesto que a los norteamericanos les
costó una guerra civil. Compuesto de estados soberanos con representantes en
parlamentos comunes, con un gobierno confederal común. Este sistema es el de la
Unión Europea y del Reino Unido.
En España, a lo mejor porque es
"diferente", se ha hecho un híbrido entre centralismo y federalismo o
confederalismo, que no está claro, y esa turbidez nos perturba: Es el Estado de
las Autonomías", ideado `para salir del paso. Y ha llegado el momento de
instituir un estado federal como es debido. O confederal ¡Pero habría que
hablar y llegar a un acuerdo!
Tengo la sensación de que la
mentalidad de los españoles, salvo Navarra, El País Vasco y Cataluña, es
centralista. Mientras que en esas tres regiones es confederalista. Pienso esto
porque esas tres regiones son nacionalistas, naciones asociadas. Y repudian el "café
para todos" mientras que en el resto del país se defiende el igualitarismo
para todas las regiones del país, o sea que es partidaria del "café para
todos".
Luego en esto hay un agudo
conflicto que no es fácil resolver. En el supuesto de que hubiera voluntad de
resolverlo, algo que no está claro, porque hoy por hoy para lo que hay voluntad
explícita es para imponer a las bravas el modelo en el que uno cree. Eso o romper la
baraja.
Mucho me temo que la solución
pase por un estado federal bien diseñado, porque el de las autonomías hace ya
mucha agua. Los de mentalidad centralitas tendría que renunciar al
igualitarismo propio de este sistema, y los nacionalistas, confederalistas e
independentistas tendrían que renunciar a sus ideales de diferenciación
extrema, y optar por la diferenciación parcial propia de los estados federales.
Como ya dije es lo que pasa en
los Estados Unidos y en México, que es Nueva España ¡A ver si la vieja se pone
las pilas de una vez!
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