Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 20 de junio de 2014

Misterios reales.


CORONACIÓN FURTIVA.

Hemos visto que cada dos por tres estaba el Rey Juan Carlos o el Príncipe Felipe asistiendo a una toma de posesión de un presidente o a la coronación de un rey. Y es esta coronación, que no se llama coronación sino proclamación, no ha asistido ningún jefe de estado ¡Pues qué raro! ¿no?

A mí que no sea un festival monárquico me parece bien, porque ese desfile encopetado y chic de altezas de toda Europa codeándose entre tules, pamelas y chisteras no me gusta nada, el HOLA en todo su esplendor me resulta muy empalagoso. Pero el que a un nuevo jefe de estado, monarca o no, lo acompañen sus correspondientes de otros países del mundo me parece lo natural. Y el que no se haga, francamente, me resulta desconcertante. Es como una celebración de tapadillo.

Todo este proceso lo encuentro muy extraño. Algo furtivo ¿Por qué me lo parece? No sabría decirlo. Yo es que soy de los que piensan con la nariz, y a todo este proceso le aprecio un aroma extraño.

La Abdicación se produjo en el Palacio Real con la presencia, como no, de los dos actores del acontecimiento. Al día siguiente en el Palacio de la Zarzuela, en un acto exclusivamente castrense el nuevo rey es nombrado capitán general, o sea jefe directo y real de todas las fuerzas armadas del país ¡casi nada! Eso sí que es tomar posesión de algo verdaderamente importante ¿o no?

Luego en el Parlamento, en sesión conjunta de ambas cámaras, en la que apretujaditos están diputados y senadores, y ante su encantadora familia real, lo digo sin el menor retintín, es proclamado rey constitucional y jura la constitución, cosa que está muy bien.  Y pronuncia su discurso. 

Correcto, satisfactorio y en el que yo echo de menos un reconocimiento del respaldo de los republicanos, que fieles a un pacto, contribuyen eficazmente al sostenimiento de la monarquía, cuando en la calle se pide cada vez más insistentemente un referéndum. O sea que se está pidiendo que la legitimidad emane de una consulta popular, de la voluntad popular ¡Pero lo sorprendente para mí es que el rey abdicado no estaba presente en el acto de proclamación! Debe ser por alguna poderosa razón que no se ha divulgado, que yo sepa.

 Tras el acto en el Congreso de los Diputados el rey abandonan el edificio, asiste a un desfile militar, y en coche descubierto cruza la ciudad por calles guarnecidas de un discreto gentío que vitorea con tibieza, me parece que movido más por la curiosidad que por fervor monárquico. Vamos, que la cabalgata de los reyes magos despierta mucho más entusiasmo.

En el Palacio Real enorme recepción a lo más conspicuo del país y donde no hay jefes de estado extranjeros ¡todo queda en casa!

Y Rajoy ufanándose de una sucesión tan pacífica y ejemplar ¡Vamos, de la Ilustración tan solo el despotismo: "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo"

¡Maestro, que se le ha parao el reloj!


2 comentarios:

Rubensan dijo...

Estoy de acuerdo, socio, suena todo un poco raro. Y en estos niveles todos los detalles se miran mucho y todo tiene un significado y un porqué, así que algún motivo tiene que haber para que hagan las cosas de esta forma un tanto extraña. Pero a mí se me escapa.

Saltes dijo...

Es q, históricamente, desde q España perdió su papel predominante en el mundo ¡no acaba de encontrar su sitio!