Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 10 de junio de 2012

Parque jurásico.




 
¿DINOSAURIOS EN EL JARDÍN?


Hace tiempo encontré en el jardín -lo que parecía- un bifaz. http://salterio.blogspot.com.es/2007/08/somos-ocupas-de-la-prehistoria.html.

Hace unos días encontré una de las dos piedras que aparecen reproducidas. Y más recientemente la otra.

Partimos de la base que de paleontología no tengo ni zorra, no obstante es evidente que estas piedras presentan algunas incógnitas que sería interesante despejar. Pero no creo que podamos llegar a ninguna solución, aunque resulta interesante el mero planteamiento del problema:
Se trata de dos trozos de roca sedimentaria, en una de ellas se notan los estratos claramente, puede que sean calizas, con caras irregulares de fractura ¡salvo que cada una de ellas presenta una superficie curva totalmente regular!

En la primera que encontré la superficie regular podría ser cilíndrica, con lo que podría tratarse de un fragmento de un testigo, pero no es seguro. Mientras que la curvatura de la otra no se corresponde en absoluto con un cilindro.

Parece claro que se trata de dos fósiles de huesos. Probablemente de extremidades. Y por la curvatura y tamaños apreciados de bichos de buena talla. Bastante más grandes que los humanos probablemente.

¿Dinosaurios del mesozoico? ¿Grandes mamíferos del cenozoico? ¿Habitó una fauna arcaica gigantesca en lo que hoy es nuestro jardín y nuestro huerto fuencarralero?

Ya sé que todo es muy especulativo, pero hay testigos incuestionables ¡esas superficies curvas y lisas que no salen así como así!

De la bifaz citada pudiera ser que la hubiera fabricado yo y luego lo hubiera olvidado ¡Pero estas piedras no las he alisado yo ni nadie que yo sepa!

Uno vive en un sitio y no está solo, hay más habitantes que la familia. Por aquí veo mucho a un horrible gato amarillento, gordo y fofo que asusto para que no se sienta admitido. Hay otro gato albino, al que no asusto porque me cae mejor, pero que también es un polizón. También hay muchas lagartijas que corren como alma que lleva el diablo y salamanquesas que se pasean lentamente por el techo del porche y a veces se meten en casa. En tales casos las capturo con cuidado y las devuelvo al exterior, para que no asusten a otros habitantes de la casa, que son desconfiados con los reptiles. Echo de menos culebras y galápagos, pero -ya digo- aquí los reptiles no están bien visto. También hay algunas cucarachas y hormigas que pastorean pulgones, muchos pájaros, sobre todo mirlos y hurracas. Fondonas palomas, golondrinas en primavera y loros verdes en verano. Y ruiseñores que cantan fantásticamente, pero que no acierto a ver.

Y antes habría otros habitantes ya extinguidos, gente paleolítica. Y mucho antes grandes bestias que dejaron en forma de fragmento fósil su tarjeta de visita.



4 comentarios:

Eva aladro dijo...

Qué bueno es tu blog Tomás!!! Cada cierto tiempo me maravilla: qué inteligente, y qué buen artista. A seguir igual

Muchos recuerdos de nuestros días en la maldita selectividad

eva aladro (facultad de periodismo)

saltes dijo...

Muchas gracias Eva.

Qué alegría saber que seguimos en contacto gracias al blog, ese es el fin que persigo al hacerlo, pero tenemos que vernos de verdad algún día

¡Está claro que la maldita selectividad, de tan dudosa eficacia, ha servido para algo!

Ana dijo...

¡Uala!, ¿serán huesos de verdad?
Si es que todo está lleno de cosas emocionantes y ni nos damos cuenta...
Desde luego ese jardín cada vez es más paradisiaco...

saltes dijo...

Claro Ana. Un paraiso no deja de serlo y ya está. Persiste en no dejar de serlo. Y sus precursores se van ¡pero dejan huellas! Q solo se encuentran si se buscan adecuadamente.