MI VETERINARIO DE CABECERA.
¡Somos bichos!
Mucho rollo, pero somos bichos.
Animales racionales, se dice.
Pero la racionales no siempre se impone, mientras que la animalidad es permanente...
De modo que si la veterinaria cuida de la salud de los animales, y nosotros lo somos, la medicina es lógicamente la rama de la veterinaria que cuida la salud de los humanos...
Por razones subjetivas, comprensibles y disculpables, la cosa se plantea de otro modo, pero aunque la mona se vista de seda...
El caso es que antes de que me cuidara mi médico de cabecera yo estaba huérfano de esa especialidad y como tenía relación con Toni, que es mi galerista en Mallorca, y a la vez veterinario, yo recurría a él cuando padecía pequeñas afecciones como gripes o resfriados. Por lo que, si nos atenemos a la lógica, era mi veterinario de cabecera...
Hablando un día con él de estas cosas le decía que en cierto sentido era preferible ejercer el arte de la medicina con animales en vez de con personas, porque ante un error mortal más valía que el paciente muerto fuera un animal que un humano.
Me decía Toni que sí y que él, que desde siempre tenía una vocación médica, prefirió estudiar veterinaria por ese motivo.
Como ya he dicho, tengo médico de cabecera, pero no dejo de consultarle a mi amigo veterinario los asuntos de salud y enfermedad que recientemente me andan rondando, porque la salud está por delante y por encima de los prejuicios y de las categorías profesionales.
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