Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

lunes, 14 de noviembre de 2022

El timo del siglo.



 ¡NO SE VA A CONSENTIR!

No sé cuánto va a tardar en darse cuenta la Presidenta de la Comunidad de Madrid de que sus administrados no vamos a dejar que arruine nuestra Sanidad Pública.

Los que estuvimos ayer formando esa cruz con centro en Cibeles y lados en los ejes de Alcalá y Paseos del Prado, Recoletos y Castellana, y muchos más que no estuvieron, no vamos a dejar que arruine nuestro sistema sanitario.

La sanidad privada tiene su espacio que no pasa por la destrucción de la sanidad pública.

O rectifica, o causa baja en el cargo ¡no hay otra solución!

La solución trasciende el conflicto SANIDAD PÚBLICA-SANIDAD PRIVADA.

Hay que evitar el conflicto.

Hay que aceptar el acuerdo entre ambas opciones.

Y dependiendo de quienes manden se pondrá el acento en una o en otra opción, pero siempre respetando la contraria.

Pero nunca la erradicación de una de las dos opciones.

Y los líderes de la Administra Pública madrileña parece que han optado por el debilitamiento, y por ello la ruina de la Sanidad Pública.

Se puede estar a favor de la sanidad privada.

Se puede estar a favor de incrementar y favorecer la sanidad privada.

Pero no a cambio de arruinar la pública.

Porque eso es un disparate, que nadie con dos dedos de luces va a consentir.

Pongo un ejemplo. Junto a la enseñanza pública está la concertada, que fue un invento del PSOE en tiempos y responsabilidad de Maraval ¡no se olvide! Y ello no ha supuesto la destrucción de la enseñanza pública. De todos modos me gusta más la pública que la privada, pero lo que a mí me guste a los demás les importa poco.

El camino viable para los amantes de la sanidad privada en el sector público es generalizar la fórmula MUFACE.

Y para los usuarios de MUFACE la SANIDAD PÚBLICA es un "paracaídas".

Pongo un ejemplo: Una queridísima amiga, acogida en MUFACE, tuvo la desgracia de contraer cáncer, y ante la perspectiva que se presentaba la compañía sanitaria que la atendía le conminó a pasarse a la Seguridad Social. Porque la atención que su enfermedad requería unos gastos inasumibles para una sociedad privada.

Ergo cargarse la SANIDAD PÚBLICA supone dejarnos a todos "sin paracaídas". Es decir, ponernos a todos al borde del abismo en materia sanitaria. Y eso es algo que ni se puede, ni vamos a consentir.

Y que lo de ayer no fue más que un aviso.

A autoridades desaprensivas.

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