AVISPADA AMATEUR.
Creo que no haya pintor en el
mundo que sea insensible al aprecio de una obra suya, y no soy una excepción.
Y un aprecio, aunque singular,
ocurrió con una obra mía que adorna el salón de la casa que habitan mi hija
menor, mi yerno, y mis nietos de casi cinco y de casi tres años.
Lo singular del caso es que quien
se interesa en esta historia por esa pieza no es un humano. Ni siquiera un
vertebrado, sino un insecto, una avispa.
Parece que estoy de broma, pero
no es así, porque esa avispa ha decidido firmemente instalar su nido, su
avispero, entre esa pintura y la pared.
Primero vieron merodear por allí
al insecto. Lo que es llamativo porque tal vivienda está en el noveno piso.
Luego vieron que se metía detrás de la pintura que retiraron y comprobaron que ya había iniciado la construcción
de "su casa", como dice mi nieta Elia, que es la que tiene cuatro
años y pico.
Destruyeron la incipiente
construcción (y menos mal que no se trata de una especie protegida, que de ser
así hubieran tenido serios problemas de ser descubiertos) no obstante la avispa
volvía y se metía en su escondrijo.
Ante tal insistencia descolgaron
la pintura de la pared y la avispa volvió de nuevo a esa habitación y
desconcertada revoloteaba en torno a la pared donde antes estaba colgada la
pintura.
Esto es la última noticia, de
haber más ya lo diré.
La avispa en cuestión no es
corriente, es mayor de lo que estamos acostumbrados, más esbelta y con menos
amarillo, por lo que pensamos que podría tratarse de una avispa asiática, o
velutina. Que tiene fama de peligrosa porque se dice que puede picar
mortalmente. Por lo que añade un punto picante a la historia.
Esta historia tiene un punto fantástico,
porque una avispa ¡no es na! ni puede apreciar la pintura...
¡Para el carro!
Algo esencial en la pintura, por
lo menos desde mi punto de vista, es el color, los colores. Y entre los
insectos y los humanos ¡hay años luz! de diferencia en el tema cromático...a
favor de los insectos.
Primero porque pueden ver más
colores de los que podemos ver nosotros. Y eso que como homínidos que somos,
podemos ver muchos más colores de los que pueden ver otros vertebrados.
Y segundo porque si de colores se visten las flores en la primavera
es para agradar a los insectos en su función celestinesca. Mientras que los
humanos tenemos poca influencia en la cromatología de las especies, si
exceptuamos que debido al ennegrecimiento de la atmósfera en algunos ambientes
industriales se ha favorecido la supervivencia de las polillas más oscuras...
Comprenderéis que no podía dejar
pasar un tema así sin dedicarle un post de este blog.
P.D.
Los habitantes de este piso han hecho averiguaciones al respecto.
No se trata de una VELUTINA sino de una AVISPA ALFARERA.
Consultando a GOOGLE, resulta que es una avispa de estirpe oriental, solitaria, que construye un solo nido con barro que parece un ánfora, y de ahí su nombre. Que vive en lugares habitados por humanos, que no molesta si no la molestan y que en su nido encierra sus huevos y arañas adormecidas con su veneno que servirán de alimento a las crías cuando eclosionen...
Total, que mis hijos y nietos no están por tener realquilados, pero que, dentro de lo que cabe, las avispas alfareras parece buena gente.
P.D.
Los habitantes de este piso han hecho averiguaciones al respecto.
No se trata de una VELUTINA sino de una AVISPA ALFARERA.
Consultando a GOOGLE, resulta que es una avispa de estirpe oriental, solitaria, que construye un solo nido con barro que parece un ánfora, y de ahí su nombre. Que vive en lugares habitados por humanos, que no molesta si no la molestan y que en su nido encierra sus huevos y arañas adormecidas con su veneno que servirán de alimento a las crías cuando eclosionen...
Total, que mis hijos y nietos no están por tener realquilados, pero que, dentro de lo que cabe, las avispas alfareras parece buena gente.
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