DIGRAMAS EN BLANCOS Y
NEGROS.
El I CHING es un sistema oracular
chino en el que las figuras esenciales son los HEXAGRAMAS, compuestos por 6
segmentos de rectas apilados. Como esos segmentos pueden estar enteros o
partidos, resultan 64 dibujos distintos, que se emplean para adivinar en qué ha
de quedar lo que en el presente está en curso.
El empleo que le doy al I CHING
no es el genuino sino como base de inspiración para producir cuadros, como han
hecho algunos autores: Julio Plaza, Elena Asins, José María Iglesias y otros.
Los HEXAGRAMAS están compuestos
por dos TRIGRAMAS. Formados, cada uno de ellos, por tres segmento apilados, que
también pueden estar enteros o quebrados.
Figuras secundarias del sistema
son los DIGRAMAS. Compuestos, cada uno de ellos, por dos segmentos, uno sobre
otro, que también pueden estar enteros o quebrados.
La ilustración anterior es un esquema de 64 cuadros de 40 x 40 cm. basados en los 64 hexagramas del I CHING que ya tengo realizados, y ahora anuncio una obra en 4 piezas que estoy en vías de realización. , basada en los 4 digramas.
La ilustración anterior es un esquema de 64 cuadros de 40 x 40 cm. basados en los 64 hexagramas del I CHING que ya tengo realizados, y ahora anuncio una obra en 4 piezas que estoy en vías de realización. , basada en los 4 digramas.
Los DIGRAMAS están compuestos por
dos MONOGRAMAS.
Un MONOGRAMA se corresponde a lo
que en nuestra cultura son términos excluyentes, como "sí" y
"no", "cara" y "cruz" o "blanco" y
"negro".
Los DIGRAMAS tendrán 2 clases de
SÍ y dos clases de NO. Dos clases de CARA Y 2 clases de CRUZ. O dos clases de BLANCO
y dos clases de NEGRO.
Y habría 4 clases de DIGRAMAS:
CARA/CARA; CRUZ/CARA;
CARA/CRUZ; CRUZ/CRUZ.
o
SI/SI; NO/SÍ; SÍ/NO;
NO/NO.
o
BLANCO/BLANCO;
NEGRO/BLANCO; BLANCO/NEGRO; NEGRO/NEGRO.
Me preguntaréis: ¿Cómo son esos
DIGRAMAS que quieres pintar?
Pues son 4 cuadros. De tamaño,
más o menos, DIN A 1, o sea 60 x 85 cm., en vertical. En tela de lino encolada,
o sea que no tiene pigmento blanco ni de ningún otro color, solo el propio del
lino y estirada cada una en su bastidor.
Los cuadros están divididos en
dos mitades, una superior y otra inferior.
Cuadro 1º: En la parte superior
una clase de blanco, blanco de cinc, y en la inferior otra clase de blanco,
blanco de titanio.
Cuadro 2º: En la parte superior
una clase de negro, negro humo y en la inferior blanco de titanio.
Cuadro 3º: En la parte
superior blanco de cinc y en la inferior
negro marfil.
Cuadro 4º: En la parte superior
negro de humo y en la inferior negro de marfil.
Luego hay 4 colores: blanco de
cinc, blanco de titanio, negro humo y negro marfil.
¿Dos blancos y 2 negros con
distinta composición?
No, porque si la composición es
distinta los colores también lo son.
Recordemos cuál es la razón de
ser de los colores:
Se ven los colores porque la luz
que reflejan los objetos queda privada de parte de las radiaciones, que las
retiene el objeto para su propia economía, se podría decir, reflejándose tan
solo la parte rechazada. O sea que el color de un objeto es el correspondiente
a la radiación desechada.
Y si se ve un objeto de un color:
rojo, naranja, amarillo etc., es porque tal objeto ha absorbido las radiaciones
correspondientes al color complementario del que se ve. Son complementarios
rojo y verde, amarillo y violeta y azul y naranja.
Pero si no se le priva de ninguna
radiación se ve blanco. Y si se le privan de toda las radiaciones se ve negro.
Teniendo en cuenta que el
espectro visible comprende una parte mínima del espectro total
electromagnético, podemos inferir que cuando vemos una sustancia blanca, no es
que refleje toda la luz que recibe, sino que, como siempre, hay una parte
absorbida y otra reflejada, pero que resulta invisible al estar fuera de la
estrecha rendija visible. Ergo el blanco de cinc y el de titanio tendrán
colores ¡que nosotros no podemos ver! pero que, a lo mejor ¡podrían verlo otros
bichos! Porque, por ejemplo, está probado que las ovejas ven en la zona del
infrarrojo, para la que estamos ciegos, y la abejas en la del ultravioleta,
también vedada para nuestros ojos.
Como he dicho antes cuando una
sustancia absorbe toda la luz que le llega, las ondas largas, medias y cortas,
se ve negra. Pero claro, no se ve totalmente negra.
¿Se puede ver algo totalmente
negro, absolutamente negro?
Sí que se puede, mirando el
interior de un CUERPO NEGRO.
¿Y qué es un cuerpo negro?
Es un bloque de grafito en el que
se ha escavado un hueco esférico dejando un pequeño agujero. Si uno mira por
ahí se ve absolutamente negro, porque la poca luz que se cuela por el agujero queda
absorbida por la pared curva donde va rebotando y debilitándose hasta
extinquirse.
Se puede construir un
"cuerpo negro" ¡totalmente eficaz! muy fácilmente: Se coge una lata
vacía de cerveza o de refresco, luego se le echa un poco de pintura negra, se
agita bien para que quede pintada toda la lata por dentro ¡y ya está! un cuerpo
negro prácticamente gratis.
Volvamos a las pinturas negras
que son de carbono.
No hay solo dos sino tres formas
alotrópicas del carbono: el diamante, el grafito y los forulenos.
El diamante no sirve para pintar ¡
y menos mal! porque es carísimo.
El grafito es lo que forma el
carbón. Bien sea el derivado de la combustión parcial de madera o de huesos. El
negro marfil se obtiene de quemar huesos desgrasados, no de marfil, como su
nombre, erróneamente, indica.
El negro humo está compuesto de
hollín, que es la condensación del humo que se desprende de la combustión de cera, parafina o aceite. Y se ha descubierto
recientemente que las moléculas de hollín están sueltas, formando un polvo
finísimo, que puede aglomerarse circunstancialmente pero no estructuralmente
como en el diamante y el grafito. El hollín esta compuesto por forulenos.
En la estructura molecular del
diamante los átomos de carbono están en los vértices de una red tridimensional
cúbica. Y como esa es una configuración prácticamente indestructible es
extremadamente duro.
En la estructura molecular del
grafito los átomos de carbono están en los vértices de una red bidimensional
cuadrada. Y un trozo de grafito es una acumulación de planos con fuerte
cohesión dentro de cada plano (esa cualidad da lugar al grafeno, material
recién descubierto que despierta grandes expectativas.) y poca cohesión entre
los diversos planos. Al resbalar fácilmente unos sobre otros se puede dibujar
con lápiz o con carboncillo.
La estructura de los forulenos,
recientemente descubierta, es la acumulación, sin orden ni concierto, de
bolitas, o de cilindros, infinitamente pequeños formados por átomos de carbono
en una disposición muy parecida a la de los vértices que determinan las piezas poligonales
de cuero que forman un balón de futbol.
Ergo el negro marfil y el negro
humo serán de carbono los dos pero son distintos y se ven ligeramente distintos.
Y cabe preguntarse: ¿Todas estas disquisiciones teóricas y técnicas tienen relación de causa efecto sobre el valor artístico de la obra proyectada?
¡Pues no! Porque el valor artístico es inefable, totalmente subjetivo, y el artista propone y el amateur dispone. Porque en el terreno del arte lo apodíctico está fuera de lugar.
En el momento en que escribo esto ni siquiera tengo los soportes en mi poder, que los están haciendo ¡pero ya tengo los bocetos! cuya foto muestro a continuación.
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