NUE
NUE es el acrónimo de Naciones
Unidas de España.
No creo que tal vaya a realizarse
nunca, por estorbo de la ONU, pero lo que tendría mejores perspectivas sería
EUE, Estados Unidos de España, como hay Estados Unidos de México. Que luego no
habría que decir nada de "Estados Unidos" que para eso está USA, sino
tan solo España, como se dice simplemente México.
Pero parece que la orientación es
otra, más probablemente Reino Unido de España, como hay Reino Unido de Gran
Bretaña.
La cosa no está clara y no veo
que ni la clase política ni la prensa estén por aclarar nada. Parece que haya
más interés por pescar en río revuelto que en aguas claras, y no les inquieta
la posibilidad de que les salga el tiro por la culata.
Tendría que ser del dominio
público que hoy por hoy no hay más que tres clases de regímenes políticos:
CENTRALISTA, FEDERAL y CONFEDERAL. Y como el centralismo está de capa caída,
pues solo dos federal y confederal.
Ejemplos de centralismo fue el
franquismo, de federalismo los Estados Unidos y de confederalismo la Unión
Europea.
Nuestro sistema actual, el Estado
de las Autonomías es anómalo, porque sin ser centralista no deja de serlo,
porque parece que es "multicéntrico", ya que persiste en cierta
medida un centralismo nacional y centralismos autonómicos que están en continua
competencia. Decía Zapatero, para mí estúpida y peligrosamente, que cuanto más
autogobierno mejor. No creo en eso, autogobierno el justo, como gobierno de
alcance nacional también el justo.
España hoy por hoy no tiene un
régimen de gobierno centralista por lo que habría que eliminar las trazas de
centralismo y optar por un gobierno claramente federal o por uno confederal.
Los regímenes federales tienen un
núcleo común, el gobierno federal. Con normas de alcance general. Tienen
gobierno y parlamentos federales, leyes federales, tribunales federales,
policía federal, y se ocupa de asuntos muy generales como diplomacia, defensa,
tributación, emisión de monedas y algunas cosas más que son de alcance
nacional. Y cada uno de los estados tienen su parlamento, su gobierno, sus
leyes, sus tribunales y su policía. Tan diferentes son las leyes en los
diversos estados que en unos hay pena de muerte y en otros no.
Los gobiernos confederales son
parecidos a los federales pero distintos, porque el núcleo común es más laxo.
En la Unión Europea, por ejemplo, los estados integrantes son mucho más
autónomos que los de los Estados Unidos, y por ello la acción común es menos
unívoca y por ello mucho más débil. En el Reino Unido, que también es
confederal, a diferencia de España los estados que lo forman se podrían separar
del conjunto dependiendo tan solo de la voluntad la mayoría de los ciudadanos
de cada estado. En España en cambio dependería de la voluntad mayoritaria de
todos los ciudadanos del Estado Español.
En muchos asuntos la diferencia
entre un estado federal y uno confederal es imperceptible, pero la diferencia
no debe ser cosa menor, porque a los EE UU les costó una guerra civil.
Si examinamos nuestra historia
desde este punto de vista, tenemos que concluir que durante la Casa de Austria
España era un estado confederal, formado en principio por tres Estados: el
Reino de Castilla, el Reino de Aragón y el Reino de Navarra. Y cada territorio
tenía sus fueros, es decir sus leyes particulares. Y la propia España estaba confederada con Austria, por eso está en Viena la corona de Moctezuma,
procedente de un territorio remoto del Imperio Austriaco. Con la extensión de
España por el continente americano se multiplicaron los estados confederados
españoles. Se habla de Las Españas. Y los Virreyes eran los "gobernadores
de esos estados confederados"
Con la Casa de Borbón y luego con
el periodo napoleónico se impuso el centralismo, con lo que se modernizó la
administración pública, se abolieron los fueros que hacían que la legislación
fuera farragosa y torpe, salvo los fueros navarros y vascos por razones estratégicas, para
ganarse para la causa borbónica el apoyo de esas regiones en la Guerra de Sucesión. Pero
la rigidez centralista rompió el cántaro y la avaricia borbónica el saco. Y las
Españas americanas se abrieron poniendo agua por medio.
Al inicio de nuestra Transición
el diseño era claramente confederal. Con el subterfugio de las lenguas se
inventó un palabro "nacionalidades" y con el apellido "históricas"
se ocultaba malamente el término fetén, es decir NACIONES.
Realmente estaban resultando
cuatro cuasinaciones: la de habla española, la de habla catalana, la de habla
vasca y la de habla gallega. Esta última se encontró en el disparadero a causa
de su lengua, porque siempre se había mostrado poco separatista.
A las nacionalidades con lenguas
distintas de la española se les llamó "históricas". Y a las regiones de
habla española les faltó tiempo para decir "¿es que no tenemos
historia?" Con lo que todas las comunidades autónomas se pusieron en un
plano de igualdad de derechos preservando las diferencias de carácter. Es decir
que ese diseño confederal derivó en la práctica al federal.
Pero, en cualquier caso el Estado
de las Autonomías es un estado Confederal o Federal imperfecto, por lo que se
impone que se perfeccione. Luego lo suyo es que se modifique la Constitución. Y
para eso es necesario establecer negociaciones y para negociar hay que dialogar
¡Hasta para independizarse hay que negociar y dialogar! Y para ello dejar de lado
los malos modos, por los que hay tanta afición.
Es necesario que las expresiones
públicas sean menos lenguaraces y establecer un clima de cordialidad y de claridad. No de
turbidez, en la que tanto se confía.
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