Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 13 de noviembre de 2016

Ni pa ti ni pamí, pa los dos.

Este post se lo dedico a mi tocayo Tomito. Seguro que habrá quien lo lea por él.

ESPAÑA E HISPANIA.

Una cosa es España y otra cosa Hispania.

España es un país europeo con entidad política y cuyos habitantes son los españoles.

Hispania no existe verdaderamente, pero sí sus habitantes, los hispanos. Los hispanos habitan principalmente en América, pero también en España. En los diversos países que antiguamente formaban esos territorios confederados bajo el signo de la Corona Española, compartiendo lengua y cultura.

Por inercia se mantiene el estereotipo de que la metrópolis es España, la "Madre Patria". Pero no es así. Es una parte relativamente pequeña, encastrada en el Viejo Mundo y separada por un extenso mar del resto de la comunidad hispana. Y ese estereotipo perjudica mucho a esos hispanos orientales que son los españoles, por lo que son rechazado por los hispanos occidentales y por los bárbaros del Viejo Mundo.

¿Y quién defiende esa denominación de hispanos? Paradójicamente los gringos. Nada de latinoamericanos, ni de iberoamericanos ¡Hispanos!

Es un término despectivo, pero no importa. Despectivos fueron términos como "faubistas" y "cubistas" y ya se ha perdido esa connotación negativa.

Es despectivo porque es racista, pero, ya digo, no importa. A los hispanos los tratan los gringos a baquetazos, y cuando le piden que indiquen su raza en un documento de inmigración, por ejemplo, tienen que poner que son de raza hispana ¡pues muy bien! Tanto los mexicanos, como los venezolanos, o los españoles ¡Me parece divino! Deberían exigir además que se pusiera que somos "de pata negra" que quedaría aún más racista y más cojonudo.

Los españoles y los hispanos en general hemos caído en la trampa de la leyenda negra. Ya he dicho alguna vez que se puede pasar por alto porque los enemigos enarbolen esa negra bandera, pero que la enarbolemos nosotros mismos me parece de gilipollas. El origen de esta entidad hispana será bueno, malo o regular ¡pura subjetividad! Pero lo que ahora hay me parece cojonudo ¡un placer! Que pretendan socavar nuestra autoestima me parece una guarrada, pero caer en esa trampa ¡de bobos!

A estas alturas seguir dando la matraca de la culpa española o lo contrario, tirarse el moco del orgullo por el descubrimiento y la colonización resulta estúpido, demasiado cansino ¡agua pasada no mueve molino! Este mestizo molino lo mueven aguas y vientos muy recientes y actuales ¡Pues eso! estamos en lo que estamos y devanarnos los sesos desclasándonos me parece que no tiene nombre. Tenemos que dejarnos de purezas y de pruritos. Y no solo aceptarnos como somos ¡sino estar encantados! Tan rebujaos, tan morenitos, tan cachondos.

Los gringos defensores de la América sajona y blanca, opresora de hispanos tienen los días contados. Ya se deben estar dando cuenta de que la criada le ha salido respondona. A ver cuando se enteran de que el suyo es un país que hace menos de dos siglos era hispano pasito a pasito vuelve a serlo.

Pero a los gringos de pata blanca no hay quien los eche, aunque tendrán que terminar tragando por el mesticismo ¡da igual que se resistan! Entre otras razones porque no se puede ser el segundo país en el mundo en número de hispanoparlantes, y por ello de hispanopensantes y no ser hispano. Y ese rollo de que los señoritos sean rubios y hablen inglés y los criados trigueños y hablen español más pronto que tarde se va a terminar.

Pero no cantemos victoria ni nos engañemos. Los hispanos reconquistaremos USA pero es que los gringos han conquistado ya la hispanidad entera. No solo la que está al norte del Río Bravo ¡hasta la Patagonia y lo que va de los Pirineos a Gibraltar.

¡Vaya, que vivimos en la transversalidad!




2 comentarios:

Angelarcardona dijo...

Veamos cómo los de abajo devoran a los de arriba. Es cuestión de tiempo.
Como le sucedió a la España colonizadora.

Saludo Tomás

Saltes dijo...

El artífice quedó devorado pero el artificio perduró.