Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 29 de mayo de 2015

Las sufridas autoridades.


EL SALARIO DE LOS POLÍTICOS.

Como daba a entender en mi post anterior, mientras que la política sea una profesión remunerada, esto no tiene remedio. Porque si bien la corrupción es la violación de la regla, la regla en sí es bastante corruptora. Por ejemplo: Es frecuente que cuando un cargo político toma posesión, por ejemplo un alcalde, lo primero que haga sea subirse el sueldo, y para que la medida cuele también se lo sube a los concejales. No estoy delirando, eso ha pasado muchas veces. Otras veces, para quedar bien, se lo bajan. Es que no deberían ni subirlo ni bajarlo ¡no tendrían que tener sueldo! Tendría que ser un servicio "gratis et amore".

¡Ahora sí que estoy delirando! ¿no?

No necesariamente. Voy a poner un ejemplo:

En primer lugar tendría que estar rigurosamente prohibido que se presentara un parado a unas elecciones. Y parado es aquel que carece de un trabajo remunerado. Salvo los que trabajen como empleados remunerados en un partido político, que tampoco podrían presentarse. De modo que si un "funcionario de un partido" quiere ejercer una función pública para la que está sobradamente capacitado ¡tendría que cambiar de curro!

Los empleadores estarían obligados a conceder la excedencia a los empleados que resultaran elegidos para cargos político, aunque no tendrían que pagarle. Y recolocarlos en sus puestos cuando cesaran en su función pública.

Los cargos políticos que conservaran su actividad profesional completa no percibirían nada más por su trabajo como político, salvo gastos de representación.

El Estado indemnizaría a los cargos políticos que dejaran de percibir sus emolumentos profesionales, parcial o totalmente, con una cantidad igual a la que habrían dejado de percibir. Y además les abonarían los gastos de representación. De tal modo que si un cargo ganaba mucho percibiría mucho, y si ganaba poco, percibiría poco. Y si hubiera candidatos que resultarían muy caros ¡pues no se les vota y listo!

Para lo cual las listas tendrían que ser abiertas.

No digo que vayan a hacer una cosa así ¡No van a hace ni esto ni nada de efectos parecidos! Porque como están ¡están de putísima madre! Ya veremos la reacción de los neófitos...

Lo que digo es que sí que se puede, lo que pasa es que no se quiere.

Porque la patria tiene una infinidad de tetas gordísima a las que están enchufadas nuestras preclaras autoridades políticas.


Lo malo es que a esa patria tan nutritiva la tenemos que alimentar entre todos nosotros con nuestros impuestos ¡que no son moco de pavo!


No hay comentarios: