EL SALARIO DE LOS
POLÍTICOS.
Como daba a entender en mi post
anterior, mientras que la política sea una profesión remunerada, esto no tiene remedio.
Porque si bien la corrupción es la violación de la regla, la regla en sí es
bastante corruptora. Por ejemplo: Es frecuente que cuando un cargo político
toma posesión, por ejemplo un alcalde, lo primero que haga sea subirse el
sueldo, y para que la medida cuele también se lo sube a los concejales. No
estoy delirando, eso ha pasado muchas veces. Otras veces, para quedar bien, se
lo bajan. Es que no deberían ni subirlo ni bajarlo ¡no tendrían que tener
sueldo! Tendría que ser un servicio "gratis et amore".
¡Ahora sí que estoy delirando!
¿no?
No necesariamente. Voy a poner un
ejemplo:
En primer lugar tendría que estar
rigurosamente prohibido que se presentara un parado a unas elecciones. Y parado
es aquel que carece de un trabajo remunerado. Salvo los que trabajen como
empleados remunerados en un partido político, que tampoco podrían presentarse.
De modo que si un "funcionario de un partido" quiere ejercer una
función pública para la que está sobradamente capacitado ¡tendría que cambiar
de curro!
Los empleadores estarían obligados
a conceder la excedencia a los empleados que resultaran elegidos para cargos
político, aunque no tendrían que pagarle. Y recolocarlos en sus puestos cuando
cesaran en su función pública.
Los cargos políticos que conservaran
su actividad profesional completa no percibirían nada más por su trabajo como
político, salvo gastos de representación.
El Estado indemnizaría a los cargos
políticos que dejaran de percibir sus emolumentos profesionales, parcial o
totalmente, con una cantidad igual a la que habrían dejado de percibir. Y
además les abonarían los gastos de representación. De tal modo que si un cargo
ganaba mucho percibiría mucho, y si ganaba poco, percibiría poco. Y si hubiera
candidatos que resultarían muy caros ¡pues no se les vota y listo!
Para lo cual las listas tendrían
que ser abiertas.
No digo que vayan a hacer una
cosa así ¡No van a hace ni esto ni nada de efectos parecidos! Porque como están
¡están de putísima madre! Ya veremos la reacción de los neófitos...
Lo que digo es que sí que se
puede, lo que pasa es que no se quiere.
Porque la patria tiene una
infinidad de tetas gordísima a las que están enchufadas nuestras preclaras
autoridades políticas.
Lo malo es que a esa patria tan
nutritiva la tenemos que alimentar entre todos nosotros con nuestros impuestos
¡que no son moco de pavo!
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