Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

miércoles, 14 de enero de 2015

Hay muchos mundos y todos están en este.


NO ES LO MISMO.

"No es lo mismo hacer el indio en la India que en España", dice un refrán muy verdadero. Y "Donde fueres haz lo que vieres" dice otro.

Veo en el periódico que los musulmanes españoles reconocen que en España se les trata bien. Y si las chicas hicieran lo que los chicos se les trataría aún mejor.

¿A qué viene ese velo? Ese pañuelo que en algunas las hace parecer a Doña Rogelia y a otras odaliscas. Hay que reconocer que otras lo llevan con mucha naturalidad. Cuando yo era niño muchísimas señoras iban con velo y manto, además negros. Por lo que las musulmanas de ahora van mucho más animadas que aquellas cristianas. Pero lo que no había entonces es jovencitas de ese modo ataviadas. Aunque en muchos casos parecían viejas siendo jóvenes.

¿Debe entenderse  que estoy en contra del velo? ¡Pues no! Lo que digo es que si alguien adopta un rasgo diferenciador ¿de qué se queja si le diferencian?

Yo cuando veo el velo entiendo modestia y modosura. Los musulmanes me parece que por lo general son muy éticos y piadosos. Pero, lo dicho, la exhibición de rasgos diferenciadores provoca automáticamente que se les diferencie ¡es de cajón! Ergo no tienen por qué quejarse. Si viven en España como una minoría ¡pues muy bien! Pero también podrían vivir como la mayoría.

Étnicamente muchos de ellos son indiferenciables de otros españoles, y por ello podrían vivir como la mayoría. Y los nacidos aquí son españoles y si no viven como tales será en muchos casos porque no quieren.

Está el tema de la religión. Pero, claro, si se hace bandera de ella ¡de cabeza a la minoría! Pero si se entiende como un rasgo íntimo correspondiente a la privacidad de cada uno ¡nadie tiene que meterse en ello! Y, por ejemplo, en el Ramadán ¡se tendrán que joder y pasar hambre y sed durante el día!

El haber nacido en un grupo religioso, y el que se sea practicante o no tiene que comportar discriminación necesariamente. Por ejemplo, tengo una amiga de familia judía y ella lo es aunque no practica, pero ese es un rasgo que paso por alto sin darme cuenta. Mientras que otra amiga que estuvo unos días en casa es americana y judía. La llevamos de tapas por el viejo Madrid. Pero como no bebía cerveza, ni vino, ni comía jamón, ni chorizo, ni gambas ¡pues cantaba muchísimo! Otro caso es el de unos vecinos y amigos malayos, y por ello musulmanes. Son majísimos, él es diplomático, y ni bebe ni le gusta el vino, pero cuando tiene que brindar en actos oficiales ¡se lo traga y a callar como un puta!

Lo que tiene de bueno las sociedades laicas (que no son las de "religión laica") es que cada uno, siempre que no moleste, hace lo que le da la gana. Lo cual no es tan fácil, porque a muchos les molesta cualquier cosa. Y esa libertad es resguardada por el laicismo.

Pero yo veo que no, que vamos para atrás como los cangrejos, sobretodo muchos del norte. que se muestran muy estrechos en materia de convivencia moruna. Y muchos de los que vienen del sur ¡no estaría de más que espabilaran un poco! Porque tanto ellos como nosotros tenemos mucho que enseñar y que aprender. Con un poco de humildad se cae en la cuenta que ni los ajenos son tan malos ni los propios tan buenos.


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