MARCAPASOS.
Me estoy leyendo un libro
interesantísimo: "SISTEMAS EMERGENTES o ¿qué tienen en común hormigas, neuronas,
ciudades y software?" de Steven Johnson.
Para mis entendederas resulta un
poco abstruso, pero muy evocador. De ese libro me resulta destacable la idea de
marcapasos. Esta palabra tiene en este libro una acepción distinta de la
clínica habitual. Marcapasos es el dirigente de una sociedad.
Hay sociedades, como las humanas,
que tienen marcapasos y otras, como las de las hormigas, que no los tienen.
Está tan arraigada la idea de que
son necesarios los marcapasos que los vemos hasta donde no los hay. Y los colocamos
donde no se necesitan. Por ejemplo en la cúspide jerárquica de los hormigueros
colocamos a la reina. Y no hay tal. Esa hormiga singular es la madre de todas
las demás. Pero no manda, solo pare masivamente.
Como estamos tan convencidos de
la necesidad de los marcapasos se colocan sin que se proteste de modo decisivo.
Por ejemplo ¿son necesarios los Reyes y los Presidentes? yo diría que no. Pero si
son buenos y no hacen cosas molestas, como pillar pelas indebidamente o matar
bichos de gran porte, reinarán toda la vida sin que la mayoría de la ciudadanía
se oponga con firmeza. Confundiéndose el
no obrar mal con el obrar bien. Y siempre
habrá muchos pelotas instintivos que los aclamen.
Pero a veces los marcapasos obran muy mal, enviando a la gente a crueles matanzas o robando a manos llenas, como se ha podido comprobar en estos días.
Pero a veces los marcapasos obran muy mal, enviando a la gente a crueles matanzas o robando a manos llenas, como se ha podido comprobar en estos días.
¿Qué tienen que hacer los grandes
marcapasos? Básicamente nada. Meterse en sus palacios y matar el tiempo, por
ejemplo, cultivando bonsáis ¿Hubiera hecho tantos bonsáis de haber tenido un
curro extenso y absorbente aquel líder carismático? Tienen que recibir y viajar
¡pero los días son muy largos!
En las sociedades sin marcapasos,
como los hormigueros, sus miembros, las hormigas, interactúan. Y como efecto de
ello hacen lo que tienen que hacer, sin que nadie se lo diga. Interactúan
mediante la comunicación, generalmente química, oliendo feromonas, y también
táctil. Descubren los nutrientes, proclaman sus descubrimientos, los
transportan y los almacenan. Pastorean y ordeñan pulgones, cultivan hongos. Limpian
los hormigueros, entierran a los muertos. Las hormigas soldado descubren y atacan a las enemigas. Los machos fecundan a la reina, etc., etc, En resumen, averiguan lo
que hay que hacer y lo hacen.
Las hormigas no son muy listas ni
tienen por qué serlo. Sería peor si saliera alguna con inteligencia portentosa porque desbarataría ese orden instintivo.
Más simples que las hormigas son los
mohos del fango. Son microbios. Realmente no son mohos, o sea
hongos, sino protistas, que son seres unicelulares con núcleo que se juntan
formando colonias, llegando a compartir los núcleos.
Pues bien, esos seres tan elementales también
saben comportarse inteligentemente como pone de manifiesto el clásico
experimento:
Llenan con estos mohos un laberinto
que, tiene dos salidas que conducen al alimento. Esperan un rato y los mohos se
ponen en fila en los caminos que conducen al objetivo, mientras que los otros que
no van a ningún sitio se vacían. Es que, como las hormigas, se avisan
químicamente.
¿Somos los humanos diferentes?
En parte sí y en parte no.
En parte sí porque vivimos en pueblos
o en barrios de las ciudades, que son como hormigueros, y vamos caminando por
las aceras o por las plazas, oímos y decimos, nos enteramos y obramos en
consecuencia. Vamos a nuestro curro, generalmente sabemos lo que tenemos que
hacer y lo hacemos. Algunos marcapasos se han dado cuenta de ello y en las más modernas oficinas hay lugares de ocio donde los empleados se reúnen informalmente y de ahí surgen fértiles ideas. Más antiguos son los salones de los pasos perdidos que hay en los parlamentos, donde los parlamentarios tienen encuentros informales.
Y en parte somos diferentes porque nos colocan
a jefes y capataces.
¿Son necesarios los jefes y
capataces? Por lo general no. Cobran más que nadie y no hacen nada. En una
orquesta el que más cobra es el que menos suena ¡toca la batuta que es el
único instrumento mudo!
¡Pero los marcapasos están muy prestigiados!
¡Todo el mundo pierde el culo por ser director! Cuando yo era niño los protas
de las pelis eran los más importantes. Ahora no, ahora es el director. Y hay
director de todo. Le preguntaban al "oscareado" director artístico Parrondo
que qué es eso de director artístico. Dijo que el decorador de toda la vida. Y
que a él lo de decorador le gustaba más.
La verdadera diferencia entre
hormigas, mohos del fango, otros seres vivos y las personas es que ellos tratan
de satisfacer "necesidades primarias", que son innatas, como
alimentarse y mantenerse con vida y reproducirse. Mientras que nosotros tenemos
además "necesidades secundarias" que son adquiridas, como ir de
vacaciones o tener un coche cojonudo.
Como las necesidades secundarias
son inventadas lo que diferencia a lo humanos de los otros seres vivos es que tienen
INVENTORES DE NECESIDADES. Que actúan en propio beneficio, sometiendo a los
demás.
La humanidad es una clase de
hormiguero donde hay hormigas reinas, hormigas obreras, hormigas soldados, y
hormigas timadoras, que son los marcapasos.
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