Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 20 de mayo de 2012

Asadito exótico.





 
LA CAJA FUENCARRALERA.

Mi amigo Pedro lleva años soñando con asar un cerdo en una caja china, y por fin el sábado pasado satisfizo su antojo.

La idea inicial era construir una caja china. Que, como me dijo mi consuegro Curri, es un invento americano, basado en el procedimiento de asar carne que tenían los chinos que fueron a los Estados Unidos a trabajar en la construcción del ferrocarril. Enterraban la carne, creo que en carbón, y encima hacían una fogata. Al cabo de un tiempo apartaban el fuego, desenterraban la carne, que estaba hecha.

Si miráis en el Google veréis cajas chinas. Aparte de esa especie de cascabeles cuadrados de madera que son la cajas chinas musicales, hay cajas chinas para asar. Son metálicas, recubiertas en el exterior con madera, supongo que para que sirva de aislamiento y  tapada con una bandeja sobre la que se hace el fuego. En un vídeo se ve uno de esos aparatosos asados. Sacan el cochino que por abajo está frío y crudo como era de esperar. 

Hace varios años hicimos, como el sábado pasado, una reunión multitudinaria de amigos y familiares y asamos un cerdo de 22 kilos sobre una parrilla zancuda. Gastamos una enormidad de leña y al final tuvimos que rematar la faena en el horno de la cocina. Fue un fracaso pero lo pasamos muy bien. Resueltos a repetir la hazaña en versión mejorada, hace más de un año nos pusimos manos a la obra. Os cuento lo que hice:

Compramos ángulos perforados de estantería metálica, tornillos con tuercas y estantes de chapa de hierro. Realmente hice un armario, con puertas delanteras, una superior, que no hace falta, y un agujero arriba en un rincón, para encajar un tubo de chimenea. Dentro una parrilla zancuda, y debajo otra parrilla para poner el carbón. 

Prendimos fuego en el interior y pusimos carbón en la parrilla bajera, como para asarlo, pero las brasas de abajo lo alcanzaban y lo prendían ¡Qué éxito! Como en esta época del año los cochinos ya están muy grandes no pudimos traer uno como el de la vez anterior, sino uno pequeño, un costillar de un guarro que entero pesaba 50 kilos, su secreto, su panceta, morcillas, chorizos etc.

Además la plancha de arriba se pone calentita para asar cosas menores, como casabe, que es una torta dominicana riquísima, que, con un chorrito de aceite, nos comimos con las orejitas del chancho, regado con cocacola y ron dominicano de primera, porque esa primera ingesta es privilegio de los cocineros. Y además de que todo quedó perfectamente cocinado gastamos muy poco carbón. Por lo que actuamos dentro de los parámetros ecológico y de sostenibilidad.





Todos los asistentes, del orden de treinta, quedaron encantados. No me enteré con mucho detalle porque primero hice de pinche y luego de camarero, pero el ambiente era de lo más gratificante.

Os doy tantos detalles técnicos por si os animáis a construiros una caja así, más que china fuencarralera porque el evento tuvo lugar en el pueblo de Fuencarral, que con su humeante chimenea parecía una estática locomotora. Era como un homenaje a los  chinos que dotaron a USA del ferrocarril, y de la caja china.     


2 comentarios:

Ana dijo...

¡Y lo rico que estaba!
La caja china es buenísima. Y queda muy bien en imágenes. Como la vea Tim Burton te la compra.

saltes dijo...

¡Tim Burton puede hacer horrores con esa caja!