Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 21 de noviembre de 2010

La Utopía de Embajadores.

Este post nº 193 del Salterio se lo dedico a Ana que me encuentra los mejores sitios.
TABAKALERA.

Hay placeres activos y placeres pasivos.

Contemplar dibujos y fotos, escuchar música, ir al cine o al teatro, leer libros y un sin fin de cosas más son placeres pasivos.

Dibujar, tocar un instrumento, escribir y hacer otras muchas cosas son placeres activos. Hacer fotos es activo cuando se hace con conocimiento de causa y pasivo cuando se aprieta el botón y nada más.

Desde mi punto de vista son infinitamente mejores los activos que los pasivos. Para disfrutar de los placeres pasivos hace falta una cierta capacitación ¡qué duda cabe! Pero para disfrutar de los placeres activos ¡hace falta mucho más! Hay, por ello muchas más ofertas de placeres pasivos que de activos. A mí me gusta dibujar y redactar, por eso tengo este blog, que me da ocasión de ejercer tales aficiones.

Centrándonos en el dibujo, cabe decir que hay varias clases de dibujo: Está la clase de los imaginativos y también la de los naturalistas. En realidad, como dice mi hija Ana, para dibujar del natural basta con dibujar lo que uno vea: personas, cosas, sitios, pero también gusta acceder a modelos que posen. Los estudiantes de bellas artes no tienen problemas en este sentido, pero el resto de la población lo tiene más difícil. Excepción notable la ofrece el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Basta con ser socio, y serlo no es caro. Ya os hable de esto anteriormente en el post que sale cliqueando en el asterisco rojo* ¡Pero me han descubierto un nuevo filón! que paso a transmitiros a continuación.

Ana, que es una devota de Berlín, paraíso de lo alternativo, ha descubierto TABAKALERA de Embajadores. Es un edificio de grandes dimensiones que fue de Tabacalera y que tras dejar de ser útil a dicha empresa estaba predestinado a un brillante futuro. Pero el advenimiento de la crisis, que para tantas cosas ha venido fatal, para otras, como la referida TABAKALERA, ha sido providencial. Ya que hoy por hoy es un centro cultural autogestionado del barrio de Embajadores que da servicio a mucha gente. Y no es algo más ilustre y más lejano, que es lo que está previsto.

No se trata de un lugar “okupa” porque es perfectamente legal. Algo morroñosillo, como lo es el centro cultural del Matadero pero sin aderezar como este con costosas filigranas arquitectónicas muy logradas, por cierto.

TABAKALERA es un lugar redimido de la ruina, adecentado con mucho esfuerzo y dentro de una estética que no sé muy bien como llamar, pero que es un poco morroñosa. Porque la pulcritud vale una pasta, y porque así también está muy bien.

En TABAKALERA los martes por la tarde tienen dibujo con modelos.

Vente papá que es fantástico, me dijo Ana, y además habrá alumnos tuyos.

No sé si habrá… supongo…

Tras atravesar majestuosas galerías decoradas con graffitis logradísimos
entramos en ese sótano de grandes pilares y hermosas bóvedas algo decascarilladas, que estaba petado de gente sentada y de pie que dibujaba una escena del oeste presidida por un cartel que ponía SALOON.

Sentados ante una mesa con dos vasos y una botella estaban dos vaqueros cubiertos con los característicos sombreros. Uno con auténtico bigote negro y el otro con rizada barba postiza, sujeta con elásticos a las orejas, que se proyectaba rígida hacia delante. A un lado estaba de pie una chica vestida de negro, con medias también negras de encaje, y en rojo muy vivo una empinada pluma y una escarapela en la cabeza, un abanico y un marabú de plumas, que le rodeaba el cuello y le caía por la espalda.

Al entrar saludé efusivamente a tres o cuatro alumnas mías de año pasado. Lo bueno fue que al terminar la pose de un cuarto de hora, el vaquero del bigote, que me miraba sonriente, me saludó con un abrazo ¡era un antiguo alumno! Y a continuación la chica del marabú ¡Tomás!¿Qué haces aquí?

Se iban sucediendo las escenas como de un museo de cera. Pero no eran caprichosas porque tenían un argumento. En la primera jugaban a las cartas exibiendo mucho dinero. En la siguiente se desafiaban en duelo. En la siguiente el de la barba caía abatido. Y en la última la chica se cargaba al superviviente y se queda con la pasta. O sea, que era una peli con moraleja, como las de Clint Eastwood...

Y allí estuvimos dibujando hasta las diez de la noche. Al final nos hicimos una foto los asistentes, que es la costumbre.

Luego me estuvo enseñando Ana toda la casa y el jardín. Tienen talleres de teatro, de circo, una zona principal grandísima cubierta con un lucernario de cristal. El bar, donde nos tomamos unas cañas para celebrar la visita. Es curioso que se deja un € en prenda por cada vaso, que se devuelve al restituirlo. Hay también taller de costura, de serigrafía, biblioteca, un lugar llamado La Madriguera para los niños, una tienda de ropa de la que te puedes llevar gratis lo que te guste. Y también me presentó a Mónica que parece que es la jefa de un lugar donde no hay jefes.

Todo aquello estaba lleno de gente feliz. Indudablemente feliz. No sabemos cuánto durará. Pero dure lo que dure ¡No nos quitarán lo bailado!




4 comentarios:

Ana dijo...

¡Me ha encantado esta entrada!
Y es que la Tabacalera es mi lugar favorito de Madrid.
Es un lugar mágico, donde cabe todo el mundo. Es interesante ir de visita, pero lo mejor es participar. Hay infinidad de cosas que se puden hacer: dibujar, teatro, skate, costura, grabados... Hay talleres, cine, conferencias, biblioteca... Y también se puede colaborar limpiando, preparando eventos, ayudando en el bar...
Por fin un lugar de la gente, que es quien lo organiza, lo utiliza y lo cuida. Y todo el tiempo se percibe el buen ambiente.
Como dice Saltés se ve todo el tiempo gente feliz, porque es un lugar productor de felicidad... A ver cuanto dura...

Saltes dijo...

Muchas gracias Ana.

No importa mucho lo que dure. El caso es q está durando. Mi padre decía "dure lo que dure con cuchara de pan" Y es que si tienes una comida q no te podrías comer por no tener cuchara, pues te haces una especie de cuchara con corteza de pan, y mientras dure comes ¡Y no te vas a comer el coco porque las de pan duran menos q las metálicas!

Y desde luego los madrileños q por este medio o por cualquier otro sepáis de Tabakalera ¡+ os vale daros 1 garbeo X allí! Porq si no vais es como si ya no existiera o no hubiera existido nunca. Y se lo pasa uno fenomenal y es gratis, o casi.

Vir dijo...

Pues si Saltes, es un lugar con una magia especial...la de olvidarse de la rutina y de todo lo demás..alli todo el mundo es generoso y parece como de la familia, donde se ayuda, se presta, se habla..Yo ya llevo yendo unos tres meses a coser...un rinconcito en Postanave y "responsable" ademas de la Tienda Gratis. Empecé a "dejarme caer" por alli y la verdad es q es un gusto, ya he cortado y cosido 2 faldas y he ayudado en tareas como pintar el espacio de la tienda e incluso preparar algun te en la cocinilla un domingo por la mañana, que para mi gusto es el mejor momento..llegar alli prontito con el sol de invierno entrando por la ventana, colocar un vinilo de los Beatles en un tocadiscos heredado y comenzar a coser....Lo dicho una "terapia" de la que hay q participar hasta que dure!!

Saltes dijo...

Pues sí, Vir. Es un lugar verdaderamente mágico. El otro día me di cuenta además, q ese gran espacio porticado y cubierto, no por un lucernario como me pareció recordar, sino por chapa metálica ondulada y moteado de unas pocas luces de colores ¡es igual q la India! Por lo q resulta q en Madrid ¡se puede ir a la India en metro!¡¡¡es pura magia!!!