Jordan Bardella es el delfín de la saga de los Le Pen.
Y tiene sobre ellos la ventaja de no llamarse Le Pen
que es un obstáculo para la implantación de la ideología ultra entre los que en el fondo son fachas, pero se la cogen con papel de fumar.
Además, dice la prensa que Jordan Bardella es un tipo educado. No es un bocazas altisonante como suelen ser los fachas. Pero quiere poner pie en pared a la invasión de africanos y musulmanes porque cree que cambiarán la fisonomía de los europeos.
¡Pues que se olvide!
Porque para conservar la fisonomía europea los europeos se tienen que arremangar y hacer los trabajos que no quieren hacer, como recoger fresas y arándanos en Huelva, tomates y pepinos en Almería, pastorear ovejas y cerdos en Segovia, albañilería por toda España, etc. etc.
Lo que pasa es que los malos salarios españoles son, relativamente, buenos salarios para los africanos y musulmanes, ya que si cobran aquí y gastan allí, hacen negocio.
Pero a los seguidores de Jordan les encantaría que los africanos y musulmanes tras hacer los trabajos que los europeos no quieren hacer, por el salario que no quieren percibir, se evaporaran...
Y eso no puede ser.
Ergo si los europeos quieren que los africanos y musulmanes les saque las castañas del fuego que ellos no quieren sacar. lo suyo es llegar a un acuerdo con pros y contras aceptables para europeos por un lado y africanos y musulmanes por otro lado...
y dejarse de sueños y pesadillas imposibles de realizar.
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