La enedimensionalidad.

 

LAS DIMENSIONES.

Rara vez he traído a este blog este tema predilecto.

El luminoso Yubal Noah Harari dice en su libro "Homo Deus" que la singularidad de la humanidad consiste el hacer uso de figuras totalmente imaginarias, como Dios, el dinero o la democracia para tejer su dominante cultura.

Me parece que eso se corresponde con los conceptos kantianos fenómeno y nóumeno, o sea lo que es real, lo que se da en la realidad y lo que es imaginado, lo que se le atribuye a la realidad.

Advierte Kant que no hay que confundir ambas cosas, que los nóumenos nunca son reales y por ello no hay que tomarlos como tales.

Por eso cuando se dice ¿cuántas dimensiones hay?  habría que responder que ninguna.

Porque las dimensiones no son fenómenos, son nóumenos. Ardides para explicarnos los fenómenos que pueden "dimensionarse".

Se suele decir que hay tres dimensiones porque con largo, ancho y alto se apaña uno de sobra para describir las cosas.

Ya no es raro hablar de 4D, siendo la cuarta dimensión el tiempo. De modo que si vemos un dibujo en el que aparece alguien dando una patada a una pelota y de la pelota y de la pierna del pelotero salen unas rayas que dan noticia de la acción, tenemos lo siguiente:

Un dibujo en 2 dimensiones, de una escena en 4 dimensiones: El personaje y la pelota que tienen 3 y las rayitas que indican el movimiento que indican la 4ª dimensión.

Se dirá ¡las 3 dimensiones son espaciales y la 4ª es distinta porque e temporal!

Vale, yo no he dicho que las 4 sean churras o sean merinas, he dicho que hay 4, 3 churras y 1 merina o al revés.

No son las figuras más corrientes, pero circulan figuras de más de 3 dimensiones, como las de esta foto

Lo que se ve es una foto (con 2 dimensiones) de figuras hechas con palitos (3 dimensiones) que son la representación de figuras de 4 dimensiones. De izquierda a derecha:

La primera es un tetraedro que gira en cinco posiciones sobre uno de sus segmentos lineales que lo forman. 

La segunda figura es otro tetraedro que gira del mismo modo en tres posiciones.

La tercera figura es otro tetraedro que crece de modo que cada una de sus caras se transforma en bases de tetraedros.

Y la cuarta es un cubo que se desplaza.

Lo malo es que las "N dimensiones", tan misteriosas, pierden todo el misterio, y por ello todo el encanto, cuando se comprende su verdadero sentido. 

Porque se vuelven vulgares como la vida misma.