SER O NO SER.
¡Hay que mojarse ¿Eres creyente?
No creo que haya que mojarse
necesariamente. De todos modos, no soy creyente.
Entonces qué ¿Eres ateo?
No, no soy ateo.
¿Agnóstico?
Tampoco soy agnóstico.
¿Qué eres entonces?
Soy místico.
¿Como Santa Teresa y San Juan de
la Cruz?
No. A mí esos santos no me
parecen místicos. Me parecen hipercreyentes. Pero eso es otra cosa.
Y ¿qué es para ti la mística?
La sublimación de la metafísica.
Y ¿qué es para ti la metafísica?
Lo relativo al ser. A lo que es y
a lo que no es. Siempre que se emplea el verbo ser se está haciendo metafísica.
Y cuando interesa solo el ser despojado de toda fenomenología se está en plan
místico. Lo cual no tiene nada que ver con el arrobo teológico.
Hay un esquema que explica esto
muy bien, un círculo o una esfera con su centro. En la circunferencia o en la
superficie esférica están los fenómenos. Es el reino de la fenomenología. Por
ejemplo, yo y tú somos dos fenómenos absolutamente distintos
fenomenológicamente. Un poco más dentro está un punto, el de la humanidad del
que salen dos líneas, una hacia ti y otra hacia mí. Más dentro aún hay otro
punto el de los antropoides del que sale una línea hacia la humanidad y otras
líneas hacia los chimpancés, los gorilas, los orangutanes...Más adentro aún está
el punto de los vertebrados...Habrá puntos interiores que nos relacione con las
patatas. Otros más profundos que nos relacione con las bacterias.Otro más profundos que nos relaciona con los virus y otro más profundo aún que nos relaciona con los minerales... Y habrá un
punto centralísimo que relacione todo con todo pero que no tiene ninguna particularidad
fenomenológica ¡ese es el reino de la mística!
Me ha dicho mi amigo Pedro, que
es un filósofo acreditadísimo, que estoy en lo cierto, o sea que...
Los creyentes-místicos ponen a
Dios en ese punto central, como Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Pero hay
místicos como lo sufíes que tienen dos corrientes contrapuestas. Una es la de
los panteístas que no deben creer en este esquema ni en que se pueda separas el
ser de ser algo y la otra que piensa que Dios es la primera fenomenología y lo
del centro mismo es innombrable y carece de cualidades.
Algo así pasa con
Brahma, el "dios padre" de la "trinidad" indú. Los otros
dos son Shiva y Visnú. Pero encomendarse a Brahma ¡es perder el tiempo! porque
no hace nada, ni favores, ni nada. Haría el mundo, pero como ya lo terminó hace
mucho pues está eternamente jubilado. Tiene un solo templo en toda la India en
Púskar, que visitamos y le hicimos una ofrenda, en una larguísima cola,
consistente en unos pocos panchitos y bolitas de anís. Es que nos dijeron que era su cumple ¡mira qué casualidad! Lo que no
nos dijeron es que cuantos cumplía.
Otros místicos que no lo parecen
son los taoísta. Estos ¡pasan de todo! También del esquema redondo. Y ¿por qué
son místicos? Por eso, por pasar de toda particularidad y singularidad.
Por pasar pasan de toda doctrina y de todo sistema. Por ejemplo dice Lao Tse en el Tao Te King que basta que una doctrina se
sistematice para que quede invalidada.
Ergo si soy algo, soy taoísta
porque ni tengo que ir a misa, ni a la mezquita, ni a la sinagoga, ni creer en ninguna
doctrina ¡En nada de eso!
¡Hombre! ¡En nada no!
¡¡¡En la mística!!!
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