PIEL CANELA
Hace unos días leí en El País que
por fin quedaba debidamente acreditado que los neandertales habían desaparecido
debido a que habían sido desplazados a lugares con peores condiciones de
habitabilidad por los hombres modernos llegados de África que les superaban en
la proporción de 10 a 1.
Antes de 1975 leí un libro, que
ahora no encuentro por casa, sobre arte africano. En ese libro se dice que en
África no había negros hasta hace 5.000 ó 10.000. (Hay mucha diferencia entre
ambas cifras, pero para el caso, como se verá, da lo mismo).
Si no había negros en África ¿qué
había?
Pues otentotes, bosquimanos y
gente así que no son propiamente negros.
Y ¿de dónde salieron los negros
invasores?
Pues también de África, del
Cuerno de África, de donde parece que se originó la humanidad entera. Donde hay
lo que se llama una "población salvaje". Es decir una población con
mucha "variedad étnica" y por ello con una gran potencialidad para
formar razas.
Me discutía un sabio amigo que en
tan corto periodo de tiempo, 5.000 ó 10.000 años, pudiera haber ocurrido tal
cosa ¡que surgiera tanto negro!
Pues a mí no me extraña, porque
en mucho menos tiempo, en 500 años, el continente americano se petó de negros.
En España no hay demasiados ¡pero
hay!
El primero que vi fue en mi
Huelva natal hace unos 70 años. Era un marinero brasileño. Había venido debido
a que hubo una concentración de barcos de guerra de países hiberoamericanos por
algún motivo conmemorativo. Rodeado por muchos niños curiosos que le
preguntaban por su color. Y decía que había nacido así... Aquello no tenía nada
de racista, solo de curiosidad cromática.
Verdaderamente aquel marinero no
ERA negro, se le veía negro. Como decía
en El País la escritora nigeriana-americana Chimamanda Ngore Adichie, que ya
mayorcita, cuando emigró a los Estados Unidos, se enteró de que era negra,
porque antes no lo sabía. Sí que veía que tenía un precioso color chocolate,
que le encantaba, pero que nunca pensó en que fuera negra.
Porque nadie ES negro, de color
carbón, sino que SE CLASIFICAN a algunas personas como negros. Cuando verdaderamente
son de color chocolate: puro, con leche o blanco, porque los africanos albino
se dice que son negros, aunque sean de tez clarísima. Y de los chinos se dice
que son amarillos ¡pero de amarillos nada! son del mismo color que lo europeos
¡que tampoco son de color blanco! como el payaso listo de gorro cónico.
Bueno, que me parece que no hay
que ser muy listo para pronosticar que a la vieja Europa le va a subir el
tono...ojos negros piel canela que me
llegan a desesperar!
Pues no hay para desesperarse por
eso. Porque eso puede ser la salvación.
Dicen las estadísticas que en
nuestro país el pasado año murieron más que nacieron.
Tener hijos es tan gravoso que en
la edad fértil se evita la maternidad que se posterga hasta la edad pre-estéril.
El paradigma occidental ha
entrado en barrena. Se ha perfilado de modo que para que unos pocos se forren
todos los demás, de un modo o de otro, vayan de cráneo.
Y es que la hasta la miseria de
aquí sería la abundancia para otros, según se mire.
¡Y no hay concertinas que
remedien eso!
Los "que vienen" en
realidad "son llamados" para trabajar como esclavos. Porque la esclavitud
no se ha abolido verdaderamente ¡ni muchísimo menos!
Pero claro, la emigración produce
incomodidad. Porque los que vienen no son "tabula rasa" sino que
traen consigo su cultura, sus costumbres y sus creencias. Que no son iguales que
las que tenía el país de acogida antes de su llegada. Y la gente, que sabe poca
física, ignora el concepto de "resultante de fuerzas". De modo que
una fuerza de una intensidad, expresada por una longitud y una dirección y
sentido con otra fuerza con su intensidad, dirección y sentido componen una
resultante con su intensidad, dirección y sentido, que puede ser satisfactoria
para todos.
¡Hay que ser comprensivos y
generosos! Que ya se sabe: "hoy por ti y mañana por mí".
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