EL EI
La Tierra es un planeta
enloquecido. Desequilibrado y reequilibrado constantemente. El Ying y el Yang. Si
la Tierra fuera como Marte sería como Europa, satélite de Júpiter, una bola de
agua. Porque toda la tierra emergida cabe en el mar ¿Y por qué emerge? ¿Por qué
ese desequilibrio? Por su configuración interna. Constituida por un núcleo
densísimo y muy caliente que gira alocadamente dentro de un manto viscoso
cubierto por una relativamente delgada corteza sólida, cubierta a su vez de
agua. El giro del núcleo impulsa corrientes magmáticas del manto hacia el
exterior produciendo terremotos, erupciones, emergiendo continentes que derivan
produciendo desequilibrios constantes y reequilibrios. Y no solo eso. Sino que por
fuera de la litosfera y la hidrosfera está la atmósfera. Más fluida aún que la
hidrosfera. Sensibles a la energía externa que viene del Sol, que calienta de
modo distinto el mar y la tierra y la solución a tales desequilibrios son las
tormentas y los huracanes.
La dinámica terrestre está determinada
por las fuerzas desequilibradoras y reequilibradoras ¡Es el sino de nuestro
mundo!
A la humanidad le pasa igual.
Podríamos vivir en paz y en gracia de Dios ¡pero no! Se impone la bronca.
Acciones que son reequilibrios o desequilibrios ¡según se mire!
Ejemplo de esto que digo petan
los periódicos, los noticieros. Uno de los más llamativos es el EI.
Llama la atención como un pavo
con un cuchillo sujeta a uno que es su víctima, arrodillado, que suelta una
perorata a favor del pavo, y este lo degüella y lo decapita (esto no lo he
visto, ni lo voy a ver). Y además el pavo en cuestión es paisano nuestro ¡qué
pasa!
Llama la atención un asesinato
tan artesanal ¡solo falta que se lo hubiera comido! como hacían los caníbales hasta
antes de ayer, como aquel que dice.
¡Son salvajadas propia de ellos,
no de nosotros! Lo que pasa es que el verdugo no era de "ellos" sino
de "nosotros" ¡Un galés!
¡Es una salvajada! Matar a un
inocente de esa manera. Si nos atenemos a los hechos parece que lo civilizado
es matar a la gente a balazos y a bombazos ¡es lo que hacen los países
civilizados! Por causas justa ¡Eso sí! Se causan "daños colaterales",
pero son "involuntarios" e "inevitables". Y masacres como
las de Hiroshima se ejecutan "para salvar vidas humanas" ¡lo pone en
los libros! Y nada de comerse los cadáveres que se han matado previamente que es
cosa de salvajes. Lo civilizado es matarlos justamente dejarlos pudrir o
meterlos en fosas profilácticas.
Cuando lo civilizado sería no
matar a nadie ¿No? Por ningún procedimiento, ni individualizado ni masivo.
Aunque hay que admitir que ese
bárbaro procedimiento de decapitar ante la cámara es muy economicista ¡Muchísima
gente se aterroriza por cada asesinato! Mientras que a bombazos mueren muchos
más y la destrucción es incomparablemente mayor...Y la gente pierde la cuenta y
acaba por no aterrorizarse ¡qué locura!
Y ¿qué hacen los
"nuestros" entre "aquella gente"?
¡No se entiende! Pues se entiende
muy bien ¡forrarse! Son mercenarios. Gente que aquí está desocupada, que sobra,
marginada, que allí reciben un magnífico salario, dice la tele que cuatro veces
el salario de un soldado aquí. No debe ser un asunto religioso. Pueden que
se conviertan al islamismo, pero puede
que no sea más que para uniformarse debidamente. Y ¡claro! en tales
circunstancias el reclutamiento de gente sanguinaria ¡que la hay! es fácil.
Tras la Primera Guerra Mundial,
leía a Ignacio Sotelo, el Imperio Otomano cayó en manos de Inglaterra y
Francia, quienes tiralíneas en ristre trazaron estados y fundaron monarquías.
Un reordenamiento que vulneraba órdenes subyacentes. Como son, por ejemplo las
dos grandes corrientes religiosas musulmanas: chiíes y suníes.
Reordenamientos posteriores no
hicieron más que elevar la potencia de esa energía oculta: la formación de un
estado cristiano, Líbano, a expensas de Siria. El estado de Israel que no es
más que la incrustación de un estado occidental
en el corazón del cercano oriente, con el desequilibrio que ello
conlleva, sin que se perfile entendimiento alguno.
No parece que haya sido muy
acertada la influencia norteamericana en un territorio tan delicado, desatando
nudos sin calcular las consecuencias. Como animar a los talibanes en Afganistán
para que rechazaran a los rusos sin darse cuenta que acabaría rechazándolos a
ellos. Derribar a Sadam Husein cuando
era su aliado, desorganizando un país muy organizado, y poniéndolo en manos
de suníes, soterrados enemigos suyos.
Alentar tan alegremente la Primavera Árabe que ha producido el caos
irreductible en Libia, terreno abonado para el radicalismo musulmán. Y en
Egipto la cosa ha terminado en involución. Propiciar el desgobierno en Siria
que junto a Irak eran los países más modernos de la región. Y no haber progresado
nada en el entendimiento con Irán.
Se aduce que en todos esos sitios
había, o hay, dictaduras inadmisibles ¿solo en esos sitios? Si se quería
conservar la influencia en esa región deberían haber tenido más cintura.
Todo eso ha llevado al E I ¡A ver
como se apañan con él!
¿Qué es lo que pasa en el fondo?
Pues que el mundo occidental ha
ido transformado el petróleo subterráneo en pasta contante y sonante que va a
parar a las arcas suníes de la península arábiga. Amigos teóricos de occidente cuando
verdaderamente están muy resentidos, y obran en consecuencia. Y, seguramente, se
estarán empleando esos gigantescos recursos en redibujar los mapas bajo esa forma
de califato.
Y al Tío Sam se le van a caer dos
velas mucho mayores que las del pavo indultado el día de Acción de Gracias.
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